Norma Di St¨¦fano: ¡°Alfredito era de River, pero quiso mucho a Boca¡±

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Si alg¨²n d¨ªa se crearan universidades de f¨²tbol, la trayectoria de Alfredo Di St¨¦fano no s¨®lo servir¨ªa para ense?ar la revoluci¨®n del deporte en el siglo XX: su biograf¨ªa y la de su familia tambi¨¦n ser¨ªan ¨²tiles para comprender la g¨¦nesis barrial y la explosi¨®n popular de los River-Boca, el cl¨¢sico argentino que este s¨¢bado definir¨¢ al campe¨®n de la Copa Libertadores en el Monumental despu¨¦s del 2-2 de la ida en La Bombonera y que mantiene en vilo, a sus 87 a?os, a la hermana del hombre que cambi¨® la historia del Real Madrid. ¡°Me pongo muy nerviosa y prefer¨ª no ver la primera final, as¨ª que la segu¨ª por los gritos de la gente y los mensajes de WhatsApp. Digamos que no la vi, pero la viv¨ª¡±, explica Norma, hincha de River como el resto de la familia, en la casona de ¨¦poca en la que los Di St¨¦fano viven desde 1936 en Flores, el centro geogr¨¢fico de Buenos Aires.

Siempre especial, Alfredo se defin¨ªa como ¡°un riverplatense¡± muy particular, tambi¨¦n ¡°medio boquense¡±, como se?al¨® en una entrevista de 2008, seis a?os antes de morir. ¡°Yo lo iba a visitar a Espa?a y Alfredo me recib¨ªa recit¨¢ndome la formaci¨®n de Boca de cuando ¨¦l ten¨ªa 11 a?os", dice Norma. "Nuestro pap¨¢ (tambi¨¦n Alfredo) naci¨® en 1896 en La Boca y viv¨ªa a media cuadra de la Bombonera, en una calle que antes se llamaba Mouse y ahora lleva el nombre de un m¨²sico, Juan de Dios Filiberto, el autor de Caminito, un tango muy famoso. River y Boca nacieron en aquellos a?os en La Boca pero a mi pap¨¢ le gust¨® River y por eso todos fuimos de River, tambi¨¦n Alfredito, aunque siempre respet¨® a Boca¡±, cuenta.

Es notable c¨®mo dos generaciones de Di St¨¦fano cubren la historia del supercl¨¢sico: Alfredo padre tambi¨¦n fue futbolista y debut¨® en River en la jornada siguiente del primer Boca-River oficial. Si el Big Bang de los cl¨¢sicos fue el 24 de agosto de 1913, el primer Di St¨¦fano estren¨® la camiseta de River seis d¨ªas despu¨¦s, el 30 de agosto. Lo hizo, por supuesto, con la marca de la familia: a los cuatro minutos le hizo un gol a Banfield. Aquel partido se jug¨® en el peque?o estadio que River ten¨ªa en La Boca, ubicado a 300 metros de la cancha del equipo contra el que empezaba a bullir una rivalidad barrial que un par de d¨¦cadas despu¨¦s ya se habr¨ªa extendido a todo el pa¨ªs. Los campos de juego comenzaban a llenarse de apellidos espa?oles e italianos, a diferencia de los ingleses y escoceses de la d¨¦cada pasada, y River y Boca tuvieron fuerza propia para convertirse en una de las primeras antinomias patrias, en un pa¨ªs que tambi¨¦n estaba en construcci¨®n.

"Si est¨¢n los dos, que gane River, pero soy simpatizante de Boca por mi abuelo¡±, dec¨ªa Di St¨¦fano.

Alfredo, Norma y el tercer hermano, Tulio, nacieron en Barracas, un barrio contiguo a La Boca, pero no dejaron de visitar la casa del abuelo paterno, al lado de la Bombonera. ¡°Nuestros abuelos paternos eran italianos, ella genovesa, y nuestros abuelos maternos, franceses e ingleses. Por eso somos rubios¡±, dice Norma. ¡°Cuando iba a la casa de mi abuelo cruzaba la calle para ver los entrenamientos de Boca", record¨® Alfredo Di St¨¦fano, a quien sus primeros compa?eros de River llamar¨ªan ¡°el alem¨¢n¡±, en 2006. "Tenorio, Varallo, Ben¨ªtez C¨¢ceres, Cherro y Cusatti eran los delanteros. Debo ser el m¨¢s raro del mundo: soy hincha de River pero tambi¨¦n me gusta que gane Boca. Si est¨¢n los dos, que gane River, pero soy simpatizante de Boca por mi abuelo¡±, dijo.

Ya futbolista, Alfredo se consolid¨® en el equipo de la familia. Norma recuerda el cl¨¢sico de 1947 en el que fue al Monumental para ver jugar a su hermano: ¡°Ganamos 2 a 1 pero Alfredo no hizo goles. Igual era f¨¢cil ir a la cancha para alentarlo: ?siempre le iba bien!¡±. A su lado, su esposo Mario, de 90 a?os y tambi¨¦n de River, agrega: ¡°Atajaba (Amadeo) Carrizo, ?qu¨¦ arquerazo ten¨ªamos!¡±. Pero Norma le corrige: ¡°No, ese a?o todav¨ªa atajaba (H¨¦ctor) Grisetti¡±. Los libros de estad¨ªstica le dan la raz¨®n, pero Mario, que lamenta haber tenido algunos achaques de salud en los ¨²ltimos d¨ªas ¨Cmuy bien disimulados-, no se queda atr¨¢s: ¡°Yo era de River antes de conocerla a ella, pero puedo decir que me cas¨¦ por River. Estaba con mi barra de amigos cuando me dijeron que vendr¨ªa la hermana de Di St¨¦fano a tomar algo. ?Quer¨ªa conocerla, era mi ¨ªdolo! Y empezamos a salir. Fue hace 65 a?os¡±.

Entre las fotos de f¨²tbol que decoran la casa de Flores, muchas del Real Madrid y del Millonarios de Colombia ¨Cy tambi¨¦n una de Alfredo padre, con la vieja camiseta de River, en la d¨¦cada del 10-, sobresale aquella delantera de River de 1947: F¨¦lix Loustau, Roberto Coll, Di St¨¦fano, Jos¨¦ Manuel ¡°Charro¡± Moreno y Hugo Reyes, los sucesores de La M¨¢quina, el equipo m¨¢s famoso del f¨²tbol argentino, posan hincados en una cancha de tribunas bajas. En realidad, Di St¨¦fano no le marc¨® a Boca en partidos oficiales, aunque s¨ª le convirti¨® tres goles en 15 minutos en un amistoso de 1948 que River gan¨® 5-1, pero da igual: Norma y Mario podr¨ªan seguir hablando horas del supercl¨¢sico. ¡°Yo fui al partido de la Puerta 12, pero me salv¨¦ porque ten¨ªa la costumbre de irme de la cancha algunos minutos antes¡±, dice Mario, en relaci¨®n a la tarde m¨¢s negra del f¨²tbol argentino, en 1968, cuando la polic¨ªa del dictador Juan Carlos Ongan¨ªa provoc¨® la muerte de 71 hinchas.

En su nuevo rol de t¨¦cnico, ya convertido en leyenda ¨Cun afiche en la cocina lo muestra con Paco Gento y Ferenc Pusk¨¢s para promocionar un amistoso entre Real Madrid y Manchester United, en 1962-, Di St¨¦fano dirigi¨® a Boca en 1969 y se consagr¨® campe¨®n a su manera, a lo grande: contra River y en el Monumental. ¡°Lo mejor para ¨¦l era lo mejor para la familia, as¨ª que nadie se enoj¨®. Lo trataron muy bien en Boca y ¨¦l quiso mucho al club. Alfredo estaba m¨¢s all¨¢ de eso¡±, dice Norma, que tampoco olvida el d¨ªa de 1981 en el que Di St¨¦fano, un cazador de marcas irrepetibles, se convirti¨® en el ¨Ca¨²n hoy- ¨²nico entrenador en salir campe¨®n con River y Boca.

"Alfredo me dijo: 'Soy campe¨®n con River y con Boca, ?qu¨¦ tal?¡±,? recuerda su hermana.

Otra de las fotos que cuelgan en las paredes de la casa en la que los Di St¨¦fano viven desde hace 81 a?os es de aquella tarde: Alfredo abrazando a Daniel Passarella, entonces capit¨¢n de River. ¡°Esa final se jug¨® contra Ferro ac¨¢ cerca, en Caballito, y toda la familia fue a la cancha menos mi mam¨¢ y yo, que nos quedamos escuchando la radio. Alfredo volvi¨® a la noche empapado por la transpiraci¨®n, porque era diciembre y hac¨ªa calor, y me dijo: ¡®Soy campe¨®n con River y con Boca, ?qu¨¦ tal?¡¯¡±, recuerda la hermana del ¨ªdolo.

Pero la final de este s¨¢bado en el Monumental, la revancha del 2-2 de la ida en la Bombonera, lo envuelve todo. ¡°Dicen que Scocco [Ignacio, goleador de River] est¨¢ lesionado, pero no creo: para m¨ª es una estrategia de [Marcelo] Gallardo¡±, decodifica Norma, mientras riega el jard¨ªn de su casa, lleno de gardenias, jazmines y estrellas federales, y se despide con el asunto que mantiene al pa¨ªs al borde de la histeria: ¡°Ojal¨¢ gane River, pero si no gana, qu¨¦ importa. Lo importante es competir, el sentimiento, y eso queda. Le digo eso a mi marido y se enoja¡±.