Jos¨¦ Luis Mendilibar: ¡°Estamos perdiendo la sencillez en el f¨²tbol¡±
El t¨¦cnico que m¨¢s a?os lleva en Primera se opone a algunas de las novedades introducidas en el f¨²tbol en los ¨²ltimos a?os
Jos¨¦ Luis Mendilibar (Zaldibar, Bizkaia; 1961), t¨¦cnico del Eibar desde 2015, no programa entrenamientos a puerta cerrada, porque los campos donde dirige las sesiones est¨¢n al lado de la carretera y de un hospital. Se pueden presenciar desde la calzada. All¨ª, en Arrasate, les pide intensidad a los futbolistas. Despu¨¦s, sin cambiarse, atiende a EL PA?S, cristalino en las respuestas y radical en su oposici¨®n a algunas de las ¨²ltimas novedades del f¨²tbol. Habla la voz de la experiencia: entre los preparadores actuales en Primera, es el que m¨¢s a?os lleva en la ¨¦lite, 13 temporadas. Este s¨¢bado a las 13.00 espera al Real Madrid en Ipurua.
Pregunta. El VAR¡
Respuesta. Mejor no hablar. Del bar para tomar una cerveza s¨ª, del otro, mejor no digo nada.
P. ?A?ora usted un f¨²tbol como el de su etapa de futbolista?
R. Creo que ahora es mucho m¨¢s f¨¢cil jugar en Primera, y por una raz¨®n que se la digo a mis chavales: hay muchos m¨¢s futbolistas jugando en el extranjero que hace a?os. Antes no se iba nadie, todos los espa?oles se quedaban aqu¨ª, en Primera, en Segunda, en Segunda B, y las categor¨ªas eran m¨¢s fuertes.
P. ?Ahora es m¨¢s c¨®modo para jugadores o entrenadores?
R. Para jugar, s¨ª. Todos los campos est¨¢n bien. Ibas hace 30 a?os a Andaluc¨ªa y los campos estaban como carreteras; ven¨ªan los de all¨ª a aqu¨ª a jugar y dec¨ªan que los regabas y estaban encharcados, hab¨ªa mucha diferencia.
P. ?Echa algo de menos?
R. Jugar. Pero m¨¢s que competir, entrenarme. A m¨ª siempre me ha gustado entrenarme. Eso no quiere decir que siempre lo hiciera a tope. Me gustaba ir a los entrenamientos. Luego igual me tildaban de tener poca sangre¡ Como dec¨ªa Javier Clemente, de mingafr¨ªa, pero no por vago. En la competici¨®n ten¨ªa m¨¢s responsabilidad encima y no rend¨ªa igual.
P. Pero usted lleva ya muchos a?os como entrenador.
R. Hace mucho cambi¨¦ el chip, porque al principio de tu carrera de entrenador eres un jugador m¨¢s. La edad es bastante parecida y te crees uno de ellos; participas en algunas tareas, pero en un momento dado, ves c¨®mo te pasan por encima los jugadores y tienes que cambiar. Dejas de pensar como jugador-entrenador.
P. ?Ha evolucionado mucho como t¨¦cnico?
R. Mis ideas, no. S¨ª en ver las cosas con calma, no ser tan caliente. Antes, a los 20 minutos igual cambiaba a un jugador, y ahora me cuesta m¨¢s.
P. Usted en los entrenamientos insiste en que los jugadores tengan iniciativa propia, ?no quiere ser intervencionista?
R. Hacemos ejercicios con salidas diferentes de bal¨®n, y luego, la otra mitad les dejo libertad, y alguno hace lo que ha estado haciendo cuando yo mandaba la tarea. No, no, no. Tienen que elegir ellos, yo no puedo teledirigirles desde el banquillo; tienen que tomar decisiones. Valoro mucho al jugador que decide en el campo sin esperar a lo que yo le diga. Todav¨ªa pensamos que con el ordenador ganamos partidos y solucionamos todos los problemas que nos puede generar el contrario. Y no. El f¨²tbol es movimiento. Lo dec¨ªa Quini: veo a los entrenadores, repasando despu¨¦s del partido el v¨ªdeo en el autob¨²s. Paran las im¨¢genes, echan para atr¨¢s, para adelante, pero eso ya ha pasado. Yo puedo dise?ar una idea de juego, pero enfrente hay un rival. El que tiene iniciativa normalmente es mejor jugador.
P. Usted ha estado en el Eibar en Segunda, y a?os despu¨¦s en Primera. ?Ha cambiado mucho?
R. Claro, es normal. Ves el p¨®ster de mi primer a?o y sal¨ªan 23 jugadores, entrenador, ayudante, preparador f¨ªsico, utilero, presidente y delegado. En el de este a?o, adem¨¢s de los jugadores, hay 20 personas m¨¢s. Luego, en oficinas y otras cosas, muchos m¨¢s. Si bajamos a Segunda, se quitar¨ªan un mont¨®n de sueldos.
P. ?Sigue siendo un club familiar?
R. S¨ª, la gente es muy cercana. No s¨¦ si tengo que decir esto, pero el otro d¨ªa, la presidenta fue a recibir a un jugador que ven¨ªa de la consulta de un m¨¦dico, y ella por su cuenta, a las 11 de la noche, fue al aeropuerto a recibirle. El trato familiar es conmigo, con los jugadores y con todo el mundo.
P. Sin embargo, LaLiga parece que se ha hecho m¨¢s fr¨ªa...
R. Antes est¨¢bamos seis aparte de los jugadores, ahora estamos 20 y en lo que nos rodea es lo mismo. Dos directores de partido, y lo puede poner, porque se lo digo a ellos: me toca los cojones. Eso, que estar¨¢ bien, me imagino, porque hay m¨¢s puestos de trabajo, me siembra muchas dudas.
Hablo mucho con los ¨¢rbitros. Otros por lo ¡®bajini¡¯ son m¨¢s cabrones
P. ?Se lleva mejor ahora con los ¨¢rbitros?
R. Siempre me he llevado bien. A ver: se me ve hablar mucho con ellos, pero el 90% de las veces es para bien. Yo creo que somos uno de los equipos menos tramposos de la Liga. Muy pocas veces perdemos tiempo, muy pocas veces nos tiramos al suelo cuando vamos ganando para hacernos los lesionados... Hay equipos especialistas en hacer algunas cosas. Nosotros no retiramos a los recogepelotas cuando vamos ganando. Hay campos en los que desaparecen. Intentamos ayudar. Otra cosa es que, por mi forma de ser, los gestos sean m¨¢s ostensibles, pero hay otros que por lo bajini son m¨¢s cabrones que yo.
P. ?Despu¨¦s de tantos a?os, lo suyo es oficio o vicio?
R. A m¨ª me gusta el f¨²tbol. Yo no vengo a trabajar, sino a entrenar. Me encanta levantarme a las siete y pico, venir y estar con los jugadores. Llevo 25 a?os y tengo las mismas ganas que cuando empec¨¦.
Algunos t¨¦cnicos que pasan horas en la ciudad deportiva hacen el parip¨¦
P. ?Es usted de esos que llegan los primeros y se van los ¨²ltimos?
R. Yo tengo mucho tiempo libre. Para preparar un entrenamiento o un partido, no necesito toda la tarde. El trabajo aparte del entrenamiento lo hago en casa. Yo no voy a Ipurua para nada, cero. En el club s¨®lo paso el tiempo del entrenamiento. Los que se tiran 16 horas en su ciudad deportiva, a algunos les gustar¨¢ seguro, pero me da que otros lo hacen por hacer el parip¨¦. Eso de estar en el banquillo con el pinganillo, porque arriba hay otro que, supuestamente, lo ve mejor que t¨² y te est¨¢ retransmitiendo el partido, sinceramente, no lo veo. Prefiero las sensaciones de estar a pie de campo.
P. Parece que, en los entrenamientos, cuantas m¨¢s cosas ponga en el campo, un t¨¦cnico sabe m¨¢s de f¨²tbol.
R. Exactamente. Hay campos de entrenamiento que parecen aeropuertos, llenos de conos, mu?ecos, vallas, cinturones para hacer arrastres... Igual que los porteros. Que si pelotas de tenis... Cualquier d¨ªa alguien empezar¨¢ con bolas de golf. Estamos perdiendo la sencillez en el f¨²tbol.
P. ?Pero viven los futbolistas fuera del mundo real?
R. Est¨¢ claro. El mundo real llega cuando dejas de jugar al f¨²tbol, o de entrenar. Cuando un joven encuentra un trabajo y gana menos de 1.000 euros y ve a un amigo de su cuadrilla que juega al f¨²tbol y gana un dineral, ah¨ª hay una desigualdad evidente.
P. ?Cuando deje el f¨²tbol, qu¨¦ va a hacer?
R. Estar¨¦ tranquilo en mi casa, y ver¨¦ el f¨²tbol por televisi¨®n. Cada vez me gusta menos ir a un estadio. Creo que ahora los aficionados son m¨¢s radicales en sus comentarios, se protesta m¨¢s... Y los horarios, claro. Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil ir a un campo¡ Aunque el f¨²tbol seguir¨¢ siendo f¨²tbol siempre.
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