El Baskonia regresa al buen camino

Al Baskonia le vuelve el color europeo a las mejillas. La sangre fluye de nuevo por las venas del equipo vitoriano despu¨¦s de unas cuantas semanas de depresi¨®n. Ante un Panathinaikos que siempre es una pared contra la que no es dif¨ªcil estrellarse, el grupo de Velimir Perasovic supo rodearla para ganar su tercer partido de la competici¨®n.

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El Baskonia se estrella contra sus fantasmas

Un entrenador en la distancia corta

Al entrenador, que cumple su primera semana al frente del equipo, le encajaron las piezas del rompecabezas. La crispaci¨®n dej¨® paso a la serenidad. El Baskonia fue un bloque al que s¨®lo Keith Langford alter¨® en el ¨²ltimo cuarto, pero al bombardero texano del equipo griego, no le alcanz¨® para un milagro, s¨®lo para asustar un poco con sus 33 puntos. La fuente se le sec¨® cuando la defensa baskonista le apret¨® las tuercas en los minutos finales.

En una actuaci¨®n coral, el Baskonia apenas desafin¨® en el primer tiempo. Sali¨® convencido de plantar cara al equipo de Xavi Pascual, que buscaba las posesiones largas, las anotaciones bajas. Pero si en los partidos anteriores, el equipo vitoriano estuvo muy poco inspirado en el tiro, en el Buesa Arena, y frente al Panathinaikos, los porcentajes de lanzamiento fueron razonables, y la concentraci¨®n necesaria para disputar los rebotes (30 por 19 del Panathinaikos al final), sirvi¨® para que los n¨²meros se dispararan antes del descanso. El rival no encontraba la manera de parar al Baskonia, que no era un vendaval, sino un viento persistente y molesto para el equipo ateniense, que lo recib¨ªa siempre de cara.

Cada vez que el Panathinaikos aceleraba, aparec¨ªan Shengelia, Granger o Jannings para estirar la goma y abrir diferencias. En la pausa, el Baskonia se fue con 12 puntos de diferencia (44-32), que estaba acorde con las sensaciones que dejaban los primeros 20 minutos. El equipo de Perasovic jugaba con armon¨ªa, con paciencia, buscando siempre la mejor opci¨®n. Bien dirigido por sus bases.

En el tercer cuarto, el equipo vitoriano le puso el list¨®n muy alto al equipo ateniense. Le fij¨® unos l¨ªmites inalcanzables. El Baskonia le dio carrete al Panathinaikos durante un par de minutos, pic¨® el conjunto griego y tir¨® del hilo Perasovic para ponerse, en el minuto 30, con 18 puntos de ventaja, una renta que, bien administrada, iba a servir para llevarse la tercera victoria de la Euroliga. S¨®lo despu¨¦s de un parcial de 0-6 al comienzo del ¨²ltimo cuarto, salt¨® la alarma del Baskonia. Langford comenz¨® su festival hasta que, con la necesidad de los instantes finales, le empez¨® a temblar la mano. Un triple de Jennings puso las cosas en su sitio y Vildoza anot¨® la canasta final para el 86-77 que da un poco de respiro al Baskonia despu¨¦s de varias semanas convulsas. Perasovic empieza a reordenar el equipo a su gusto y empieza a notarse su mano en la cancha, aunque todav¨ªa le queda mucho camino por recorrer.