El Real Madrid registra su peor diferencia de goles del siglo
Con 20 tantos a favor y 19 en contra, el balance de +1 tiene un ¨²nico precedente desde 1950. En nueve a?os con Cristiano, al cabo de la 13? jornada nunca comput¨® menos de +14
El +1 es como la luz roja que se enciende para abandonar la nave en caso de emergencia. Resultado del instrumento estad¨ªstico m¨¢s evidente, simple y preciso para determinar la salud de un equipo de f¨²tbol, la diferencia entre los goles a favor y en contra alerta sobre un Real Madrid en ca¨ªda libre. Tal y como anticiparon los analistas del club desde el verano, el equipo se desinfla. Los 20 goles marcados por los 19 recibidos en las primeras 13 jornadas de la Liga, el torneo que calibra el tono competitivo, apuntan a una situaci¨®n de consecuencias impredecibles.
En lo que va de siglo el Madrid jam¨¢s present¨® una cuenta con un solo gol a favor con 13 jornadas del campeonato disputadas. Solo en dos oportunidades en los ¨²ltimos 70 a?os de historia el equipo registr¨® un +1 tras la jornada 13?. Ahora y en la temporada 1999-2000, cuando la crisis deportiva que provoc¨® el desplome en la Liga no se disip¨® ni con la obtenci¨®n de la segunda Champions despu¨¦s de tres d¨¦cadas de sequ¨ªa en Europa. Entonces el proceso acab¨® con la convocatoria de elecciones presidenciales, la derrota inesperada de Lorenzo Sanz y la asunci¨®n de Florentino P¨¦rez a la cabeza de un proyecto que, frente a la excepcionalidad de los t¨ªtulos europeos, promet¨ªa la estabilidad econ¨®mica y deportiva reflejada en el rendimiento regular en la Liga.
La salida de Cristiano es uno de los desencadenantes del declive actual. Mientras el portugu¨¦s jug¨® en el Madrid, entre 2009 y 2018, el c¨®mputo de la diferencia de goles en la jornada 13? fue, sucesivamente de +20, +22, +36, +22, +18, +36, +17, +25 y +14. La ca¨ªda al +1 se?ala mucho m¨¢s que la presencia de un entrenador incompetente, por m¨¢s que el club indicara p¨²blicamente lo contrario en la ¨²ltima declaraci¨®n oficial de la junta directiva, cuando, para justificar la destituci¨®n de Julen Lopetegui, hizo hincapi¨¦ en el nivel excepcional de estos jugadores respecto a sus predecesores: ¡°La junta entiende que hay una gran desproporci¨®n entre la calidad de la plantilla, que cuenta con ocho jugadores nominados al pr¨®ximo Bal¨®n de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha¡±.
Frente a la lista de aspirantes al Bal¨®n de Oro, la realidad del juego reflejada en el +1 exhibe un hecho extraordinario y dos problemas graves: uno en el ¨¢rea propia y otro en el ¨¢rea rival. El Madrid defiende y ataca muy por debajo de sus est¨¢ndares. Desde la temporada 2000-01, con 13 jornadas disputadas en Liga el Madrid nunca baj¨® su cifra de goles por debajo de los 22 que meti¨® en el curso 2002-03, y solo en dos campa?as recibi¨® m¨¢s de 18 tantos en contra, la 2009-10 (20 goles en contra) y la 2000-01 (21 goles en contra).
Desde la obtenci¨®n del t¨ªtulo de Liga en 2003, las ca¨ªdas de la diferencia de goles en la jornada 13? se relacionan directamente con las situaciones de crisis institucional. En la temporada 2008-09, cuando el Madrid registr¨® +10, la peor diferencia hasta este curso, anticip¨® la dimisi¨®n de Ram¨®n Calder¨®n, el cl¨¢sico del 2-6 y la convocatoria de las elecciones que abrieron la puerta al segundo advenimiento de Florentino P¨¦rez. En la temporada 2005-06, el +8 en la jornada 13? se?al¨® la deblacle que acab¨® con la dimisi¨®n de Florentino P¨¦rez y el ascenso de Calder¨®n.
A partir de la temporada 1950-51, cuando el club comenz¨® su gran proceso de modernizaci¨®n, la diferencia de goles medida en la jornada 13? solo baj¨® de +5 en cuatro ocasiones. En la temporada 2001-2002 (+4) el Madrid acab¨® tercero en la clasificaci¨®n final por detr¨¢s del Valencia y el Depor; en la temporada 1999-2000 (+1) acab¨® quinto; en el curso 1976-77 (+3) termin¨® noveno, y en la 1965-66 (+3) comenz¨® regenerando con canteranos a la vieja guardia de Alfredo di St¨¦fano y finaliz¨® segundo tras el Atl¨¦tico. La presencia de grandes jugadores, casi por norma elev¨® el c¨®mputo. Mientras Di Stefano se visti¨® de blanco, entre la temporada 1953-54 y la 1963-64, el balance no descendi¨® de +18.
¡°Intentaremos bajar los goles en contra y aumentar los goles a favor¡±, acert¨® a decir Santiago Solari el s¨¢bado, tras el 3-0 en Eibar, en la que fue la primera victoria del equipo vasco sobre uno de los tres grandes de la Liga. ¡°Miro nuestros ¨²ltimos cinco partidos y veo argumentos para el optimismo¡±.
Solari advierte signos que no parecen evidentes. En sus tres primeros partidos de Liga dirigidos, contra Getafe, Girona y Legan¨¦s, Lopetegui obtuvo tres victorias con 47 remates, 10 goles, 33 ocasiones creadas, un 73% de posesi¨®n, 50 faltas provocadas; dos goles encajados y 23 tiros recibidos. En sus primeros tres partidos de Liga dirigidos, contra Valladolid, Celta y Eibar, Solari obtuvo dos victorias y una derrota con 40 remates, seis goles, 55% de posesi¨®n, 35 ocasiones creadas, 41 faltas provocadas; cinco goles encajados y 42 tiros recibidos.
Con Solari empeoran todos los promedios. El rumbo del Madrid anuncia colisi¨®n.
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