Una generaci¨®n para liderar el f¨²tbol femenino

El f¨²tbol femenino es una disciplina dominada por las estadounidenses, sustentadas por un sistema universitario que permite compatibilizar los estudios y el deporte de alto rendimiento; las centroeuropeas, catapultadas por el prestigio social alcanzado por sus jugadoras; y los pa¨ªses asi¨¢ticos, que est¨¢n invirtiendo importantes sumas de dinero en subirse al tren del f¨²tbol como fen¨®meno de masas. Pero algo est¨¢ sucediendo en Espa?a.

La distancia entre equipos como el Barcelona y el Atl¨¦tico, y las potencias europeas se acorta, el convenio colectivo (el primero del deporte femenino) se acerca y la Liga Iberdrola se emite por televisi¨®n cada semana mientras el inter¨¦s por el f¨²tbol femenino aumenta. Un bot¨®n de muestra: el pasado 14 de noviembre, mientras el partido de la sub-21 masculina donde juegan promesas como el valencianista Carlos Soler o el realista Mikel Oyarzabal se emit¨ªa contra Dinamarca en streaming a trav¨¦s de la p¨¢gina de la Federaci¨®n porque ninguna televisi¨®n compr¨® el partido, la selecci¨®n femenina sub-17 debutaba en el Mundial (con goleada) contra Corea del Sur en Eurosport.

En mitad de esta eclosi¨®n, las de To?a Is buscar¨¢n ante M¨¦xico este s¨¢bado (23.00, hora peninsular, Eurosport 1) el primer Mundial para el f¨²tbol femenino. El ambiente festivo que se respira en el autob¨²s del equipo, que se deja notar en los v¨ªdeos distribuidos estos d¨ªas en redes sociales por la propia Federaci¨®n, remite a la uni¨®n de otros grupos de jugadores que hicieron historia para el deporte en Espa?a, como los juveniles que lograron el Mundial de su categor¨ªa en 1999 en Nigeria. Lo que esos j¨®venes hicieron a?os m¨¢s tarde entre 2008 y 2012 es historia conocida.

"Ojal¨¢ que sean nuestra generaci¨®n de oro. Yo no s¨¦ d¨®nde tienen el techo estas jugadoras, tengo mucha ilusi¨®n de que en unos a?os compitan entre las mejores", comenta por tel¨¦fono la seleccionadora, To?a Is, tras completar el entrenamiento de compensaci¨®n posterior al partido. La entrenadora destaca, adem¨¢s, el hambre competitiva de sus jugadoras: "El partido fue ayer, y hoy muchas me dec¨ªan que, si pudiesen jugar la final ya, lo har¨ªan. Se mueren por que el bal¨®n eche a rodar".

Paola Hern¨¢ndez, que forma el doble pivote de la selecci¨®n junto con Eva Alonso, se expresa en t¨¦rminos parecidos: "Tenemos mucha confianza y muchas ganas de salir a darlo todo". Para la mediocentro, una de las claves de esta selecci¨®n es el buen ambiente que se vive en el seno de la concentraci¨®n, algo con lo que coincide Is: "Todas las chicas que han venido son titulares en sus selecciones territoriales. A¨²n as¨ª, jueguen o no, siempre se las ve a todas animando juntas. Han venido mentalizadas para ser un equipo, y lo que han formado es un grupo extraordinario".

Cambio de mentalidad

La ilusi¨®n y la confianza de las jugadoras de Is halla su origen en que se sienten, al menos, tan bien preparadas como sus rivales. Lo explica Laura Torvisco, directora de f¨²tbol femenino en la Federaci¨®n Madrile?a y entrenadora durante m¨¢s de diez a?os: "Hace un tiempo, era frecuente que jugadoras muy mayores siguieran liderando sus equipos. Parec¨ªa que no hab¨ªa un relevo. Pero ahora llegan chicas muy bien preparadas que compiten sin ning¨²n complejo". La entrenadora recuerda, sin embargo, que para afianzar este potencial es necesario alcanzar la plena profesionalizaci¨®n del f¨²tbol femenino, al menos al nivel de pa¨ªses cercanos como Alemania. "Vamos lentos, pero estamos en el camino", comenta.

Ocurra lo que ocurra el s¨¢bado, el torneo ha servido para subrayar nombres como Cata Coll, Claudia Pina o Eva Navarro, que este verano fueron subcampeonas del mundo con la sub-20. De esta ¨²ltima, que no se ha cansado de driblar en todo el Mundial, dice Kike Garc¨ªa, su entrenador en el Levante: "La clave de su juego es la velocidad de ejecuci¨®n. Puede convertirse en una de esas jugadoras imposibles de detener aunque el rival sepa el regate que va a hacer. Nosotros la esperamos con los brazos abiertos".

A ellas se ha unido Irene L¨®pez, el faro del juego de la selecci¨®n. En una de las decisiones que est¨¢ generando m¨¢s controversia, Is cambi¨® del 4-3-3 del principio del torneo a un 4-2-3-1 que aleja a L¨®pez de la creaci¨®n y la reserva para dar el ¨²ltimo pase en los metros finales. Si esta aparece en su mejor versi¨®n, las posibilidades de ganar el primer Mundial femenino aumentar¨¢n exponencialmente para Espa?a. Is no quiere ni imaginarlo para no hacerse ilusiones, pero las jugadoras est¨¢n convencidas. As¨ª empiezan las mejores generaciones.