Peter Lim en la caldera de Mestalla
El Valencia, ya eliminado, recibe al Manchester con Marcelino cuestionado y un ambiente cr¨ªtico que apunta al palco
Si hay una cosa que no le gusta a Peter Lim y a sus empleados es que la caldera de Mestalla atruene como lo hizo el s¨¢bado contra el Sevilla (1-1). En su mentalidad de jerarcas, les escuece que se cuestione su autoridad. El propietario del Valencia estuvo en su palco de Mestalla y, por primera vez, presenci¨® una pa?olada y escuch¨® c¨®mo la zona de la Curva Nord abroncaba a su presidente subalterno Anil Murthy. ?Anil canalla, fuera de Mestalla! o ?Murthy vete ya! fueron los hits del partido, que acab¨® con un gol inesperado del desgarbado Diakhaby mientras la grada se despoblaba y las cartulinas blancas, que hab¨ªa repartido el club para organizar el tifo de los proleg¨®menos, se convert¨ªan en improvisados pa?uelos de los de antes. Al propietario del Valencia le gusta la Kiss Cam y la Bombo Cam, modas ?o?as importadas del baloncesto norteamericano para generar una atm¨®sfera impostada que no encaja con el f¨²tbol. El ambiente caldeado y exigente de Mestalla le incomoda cuando el viento sopla en contra.
Peter Lim repetir¨¢ este mi¨¦rcoles en el palco ante el Manchester United con un grupo de amigos a los que desplaz¨® el s¨¢bado a Valencia en su jet privado. El martes se reuni¨® a comer, como tiene por costumbre, con su grupo de confianza en el Hotel Balneario Las Arenas. Junto al presidente Anil Murthy, asistieron el director general Mateu Alemany, el director del ¨¢rea t¨¦cnica Pablo Longoria y su comisario pol¨ªtico Kim Koh, un exmilitar sin un cargo definido en la zona noble. El propietario, que ha autorizado un desembolso de cerca de 125 millones en fichajes, preocupado por la depresi¨®n del equipo, decimoquinto en la tabla y con escasa capacidad de repuesta para escapar del pantano en el que se encuentra, pregunt¨® por Marcelino, que ha perdido popularidad.
La confianza en el t¨¦cnico, al que el propietario ha autorizado a ejercer un poder nunca antes desempe?ado por otro entrenador en el club, se mantiene, pero a poco que se tuerzan los resultados el due?o convocar¨¢ otra reuni¨®n y ya no pedir¨¢ m¨¢s explicaciones. De momento, la empresa Meriton aguanta a Marcelino pese a que su temporada est¨¢ saliendo tan cara y tan fr¨¢gil como un jarr¨®n de porcelana china. Mestalla, en su protesta del s¨¢bado, no apunt¨® directamente contra el t¨¦cnico, s¨®lo contra Murthy y el equipo, algo que a Marcelino le podr¨ªa pasar factura. Al presidente no le gustaron los c¨¢nticos pese a que ¨¦l los alimenta con su incontinencia tuitera al tildar a los seguidores cr¨ªticos de ¡°falsos aficionados¡±.
En el c¨®nclave del lunes, Lim reforz¨® su mensaje sobre la necesidad de repetir presencia en Liga de Campeones el pr¨®ximo curso. El club, que acumula una deuda de 494 millones de euros, necesita el man¨¢ de la Champions para subsistir, as¨ª como vender futbolistas cada verano. ¡°Vivimos por encima de nuestras posibilidades para tener mejor equipo. Esa es la cuesti¨®n estrat¨¦gica. A nadie le gusta vender jugadores pero si no vendes futbolistas no puedes optar a los buenos¡±, repite como un mantra Mateu Alemany, la ¨²ltima vez en la junta de accionistas del viernes.
Con el equipo a cuatro puntos del descenso y a ocho de la cuarta plaza, con Guedes fuera de combate peleando con una pubalgia, Rodrigo deprimido y con m¨¢s de mil minutos sin gol, y Parejo y Kondogbia empeque?ecidos respecto a su potencial, el Valencia recibe al Manchester United. Es el segundo equipo que menos tantos encaja en LaLiga (12) pero, junto al Huesca, es el que menos goles (12) convierte del campeonato. En juego est¨¢ la honrilla, la tercera plaza de grupo que da derecho a la Liga Europa y los 2¡¯7 millones de euros con los que la UEFA premia la victoria. Y con Lim en el palco: la obligaci¨®n de competir y de dar una imagen que evite otra bronca y sonroje al due?o delante de sus amigos. Horas clave en el horizonte de Marcelino.
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