David Cal y la vida despu¨¦s de la retirada
El deportista espa?ol con m¨¢s medallas ol¨ªmpicas ha cambiado la canoa por las oficinas de la UCAM: gestiona toda la parte deportiva de la Universidad y entrena a un equipo de remo
En el claustro de la UCAM est¨¢n montando el bel¨¦n. No hay casi gente en los pasillos de la Universidad Cat¨®lica San Antonio de Murcia. Hace sol y muy buena temperatura y los alumnos prefieren juntarse al aire libre, en las escaleras de la entrada. ¡°David, cualquier cosa que necesites, aqu¨ª estamos, encantados, ya sabes¡±, le dice un empleado de seguridad a David Cal. El pirag¨¹ista gallego, el deportista espa?ol con m¨¢s medallas ol¨ªmpicas (cinco), aqu¨ª es simplemente David. Tiene 36 a?os, lleva tres trabajando en el servicio de deportes de la UCAM y se pasea por la Universidad como Pedro por su casa. Los estudiantes le paran para saludarle y para contarle cu¨¢ntos ex¨¢menes les quedan; como Claudia Heredia, plata con el equipo de r¨ªtmica en los Juegos de R¨ªo.
¡°Cuando me retir¨¦ tuve una etapa psicol¨®gicamente dura. Llevas toda la vida entrenando, de repente lo dejas y te sientes mal. Me levantaba cada ma?ana con sensaci¨®n de culpabilidad por no ir a entrenar. Poco a poco esa sensaci¨®n se fue mitigando y fui entrando en la vida cotidiana. Ahora mismo suena el despertador y lo que pienso es: tengo que ir a trabajar, no a entrenar¡±, cuenta Cal que colg¨® la piragua en marzo de 2015.
Es un viernes de finales de noviembre y est¨¢ sentado en su oficina de la UCAM; comparte despacho con sus siete compa?eros de departamento. Su despertador suena ahora a las 8, a las 9 est¨¢ en la oficina hasta las 19. Los martes y los jueves llega a casa a las 12 de la noche porque tiene trabajo extra; tambi¨¦n los s¨¢bados por la ma?ana. Entrena a un equipo universitario de remo de modalidad C10 (una canoa con diez personas). La mayor¨ªa no se ha subido a una en la vida. ?l conduce la furgoneta hasta San Javier, a 40 kil¨®metros de Murcia. Desde all¨ª se ven los edificios de la Manga del Mar Menor. El ambiente es el de un s¨¢bado de acampada. Hay bromas y vaciles a los que llegan con retraso o de empalmada de la noche anterior. Desde la arena, Cal va corrigiendo los gestos y los movimientos de codos, hombros y dorsal. ¡°Me gusta ense?arles, me gusta estar con ellos e ir form¨¢ndolos¡±, dice. El traje y la corbata se han quedado en casa y ahora est¨¢ en chanclas y mallas. A la canoa se sube como timonel para dar descanso a parte del grupo.
El departamento en el que trabaja est¨¢ en un edificio cercano a la Universidad. En la pared de su oficina tiene colgado el cuadro homenaje que le regal¨® el COE el d¨ªa de su despedida. Hay fotos de Cal con cara de ni?o en los Juegos de Atenas, Pek¨ªn y Londres; con sus padres, con la Reina Sof¨ªa, con su entrenador y con Alejandro Blanco. Es la ¨²nica ostentaci¨®n de su pasado de deportista. Por lo dem¨¢s, est¨¢ metido de lleno en su nueva vida. En el restaurante cercano a la Universidad, donde suelen comer con los invitados a charlas y conferencias, le saludan con el cari?o con el que se trata a un familiar.
¡°Mi trabajo var¨ªa mucho seg¨²n la ¨¦poca del a?o. La de m¨¢s actividad suele ser en abril-mayo y los meses anteriores porque tenemos que organizar todos los campeonatos de Espa?a universitarios y asistir a otros. Se moviliza mucha gente. Despu¨¦s de los campeonatos toca organizar la gala del deporte. En la oficina hago un poco de todo: responder correos, tratar con los deportistas becados, organizar los campeonatos internos, charlas y conferencias. Nos vamos repartiendo las tareas¡±, detalla. Los deportistas becados por la UCAM son unos 450. Lo que m¨¢s le cuesta es trabajar encerrado despu¨¦s de una vida al aire libre. ¡°Lo llevo bien, pero hay momentos que necesito salir de las cuatro paredes y desconectar¡±, asegura.
Deporte apenas pr¨¢ctica. ¡°Para coger una canoa tengo que hacer 40 km de ida y 40 de vuelta y me tira para atr¨¢s. Me apunt¨¦ a un equipo de rugby para probar, pero no me convenci¨®. Voy al gimnasio cuando puedo¡±, dice. El gimnasio est¨¢ al lado de su despacho y Cal presume de tener el r¨¦cord de potencia m¨¢xima de airbike [una bicicleta de resistencia de aire con manillas y turbina de viento], conocida como la m¨¢quina diab¨®lica. Se le ve c¨®modo y perfectamente integrado en la Universidad.
Asegura que sigue llevando la misma vida solitaria de cuando compet¨ªa: ¡°no suelo salir mucho y no suelo hacer mucha vida social fuera de aqu¨ª y de mi entorno¡±. Pero su car¨¢cter s¨ª ha cambiado. ¡°Soy bastante diferente al David Cal deportista. Cuando compet¨ªa iba a lo m¨ªo, era herm¨¦tico, t¨ªmido e introvertido. La imagen que era la de alguien muy distante. Aqu¨ª estoy mucho m¨¢s abierto, pasa mucha gente y tienes que estarlo. Seguramente este trabajo no lo har¨ªa con 20 a?os, no ser¨ªa capaz¡±, concluye.
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