El v¨¦rtigo de una campeona ol¨ªmpica
Maialen Chourraut, oro en aguas bravas en R¨ªo 2016, cambia su preparaci¨®n tras dos a?os de problemas f¨ªsicos y por primera vez en a?os sale al extranjero de ¡®pretemporada¡¯
La resaca de un oro ol¨ªmpico dura tanto que hay deportistas ¡ªcomo Maialen Chourraut, campeona de aguas bravas en R¨ªo 2016¡ª, que llegan a desear no haberlo ganado. ¡°Alguna vez lo he pensado, no te dejan vivir. Quieres entrenar y no puedes organizarte. Entrenar no es ir de pachanga, no es ir un poquito al gimnasio y luego a remar. Tienes unos objetivos y no puedes prepararte para ellos. Y yo, si estoy centrada en una cosa, solo hay eso, no soy multitarea¡±, confiesa sentada en un peque?o restaurante frente al r¨ªo Segre tras pasar la ma?ana entrenando bajo la mirada de su entrenador y pareja, Xabi Etxaniz. Todav¨ªa tiene el pelo mojado.
Aguerrida, luchadora ¡ª"arisca¡±, como le gusta definirse¡ª y peleona, Maialen solo piensa en el Mundial de la Seu del pr¨®ximo septiembre y en los Juegos de Tokio 2020. Ha dejado atr¨¢s dos a?os muy complicados que le han impedido entrenarse bien. Sufri¨® v¨¦rtigos y mareos a diario durante 12 meses. Una vez recuperada, encaden¨® varias infecciones y, tras meses de dolores en una costilla, descubri¨® que se estaba soldando. Hab¨ªa tenido una fractura sin diagnosticar, posiblemente de tanto toser por un catarro.
No le gusta hablar del pasado, dice que no quiere parecer una quejica. No lo es. En lugar de tomarse un respiro, parar y curarse, decidi¨® seguir compitiendo, aunque no pod¨ªa subirse con continuidad a la piragua. Entren¨® como pudo entre octubre de 2016 y febrero 2018. Esta temporada no ha tenido vacaciones, y ha cambiado la preparaci¨®n para recuperar el tiempo perdido y ponerse ya en modo Tokio. ¡°No queda nada para los Juegos. Quiero hacerlo lo mejor posible. Me gusta competir siendo competente para poder estar en la pelea. Si estoy en la pelea, tengo con qu¨¦ so?ar¡±, cuenta con la garra que la caracteriza. Est¨¢ de buen humor y ya se r¨ªe de todo lo que sufri¨® en los meses anteriores. Le diagnosticaron v¨¦rtigo posicional benigno. Le mandaron unos ejercicios espec¨ªficos y le dijeron: ¡°Tranquila, en 21 d¨ªas se te pasa¡±.
¡°Cada d¨ªa Xabi me preguntaba. Al d¨ªa 14 segu¨ªa igual, al 17 tambi¨¦n y el 20¡ Pero, efectivamente, el d¨ªa 21 se fueron¡±, recuerda. Y fue una liberaci¨®n. El primer episodio de v¨¦rtigo lo tuvo en octubre de 2016. ¡°No s¨¦ qu¨¦ los gener¨®. S¨¦ que el d¨ªa que tuve el primer episodio me volqu¨¦ muy fuerte en el canal y tambi¨¦n empez¨® con los primeros compromisos fuera de la Seu. Tuve muchos viajes ese a?o. Los d¨ªas que ten¨ªa competici¨®n siempre so?aba que ten¨ªa v¨¦rtigo y me despertaba con v¨¦rtigo. No me pod¨ªa mover y me preguntaba: '?Estoy so?ando o es que tengo v¨¦rtigo?' Me mov¨ªa y uaaa, era v¨¦rtigo¡±, cuenta.
¡°Al principio no cog¨ªa ni el coche ni la bici. Ten¨ªa miedo de dar volantazos, pero luego te das cuenta de que te da siempre en los mismos gestos. Y aprendes, pero hasta entonces igual pasa un mes y medio¡±, a?ade. No dej¨® de entrenar, simplemente evitaba aquellos gestos que le provocaban los v¨¦rtigos. No esquivaba puertas en el canal y entrenaba siempre de pie en el gimnasio. Eso le hizo perder movilidad, seguridad y reflejos. Para recuperarlos, Xabi introdujo aspectos nuevos en la preparaci¨®n. ¡°Se llaman circuitos de trabajo cognitivo. Los hacemos en con saltos y plataformas. Es un trabajo de acci¨®n-reacci¨®n en el que hay que moverse de un lado a otro esquivando balones, lanzando pelotas o haciendo malabares¡±, detalla Xabi.
"No puedo parar"
¡°Pens¨¦ que los v¨¦rtigos me iban a durar toda la vida y que estaba tarumba. Me dec¨ªa: igual tengo ansiedad y no lo s¨¦ porque vivo feliz y tranquila¡±, analiza Maialen. ¡°Luego te acostumbras. A m¨ª me duraban tres segundos, pero me quedaba todo el d¨ªa la sensaci¨®n de mareo de coche, como si hubiera pasado cinco puertos de monta?a¡±, matiza. ¡°Se acostumbr¨® porque tom¨® la decisi¨®n de acostumbrarse y hacer como si no los tuviera¡±, interrumpe Xabi. ¡°Al mes y medio, me dije: 'A tomar por saco, es que tengo que ponerme fuerte. No puedo parar¡¯. Aun habiendo ganado los Juegos no ten¨ªa la plaza en el equipo, hab¨ªa que hacer las pruebas de selecci¨®n y antes las copas de Espa?a. No pod¨ªa dejar de entrenar un a?o, no pod¨ªa quedarme fuera del sistema. Decid¨ª seguir a ver si se me pasaba y mirarlo todo a final de temporada¡±. Y as¨ª lo hicieron.
Solucionados los v¨¦rtigos con la visita a un otorrino de Madrid, empez¨® a tener dolores en una costilla y a encadenar una infecci¨®n tras otra. Meses despu¨¦s descubri¨® en un tac que se estaba soldando. ¡°Ah¨ª s¨ª que no pod¨ªa subir a la piragua por el dolor. Ahora bien, como no pod¨ªa hacer otra cosa que cocinar, en casa com¨ªan todos los d¨ªas como si fuera domingo¡±, cuenta entre carcajadas.
Se le ilumina la cara cuando se le pregunta por lo que m¨¢s disfruta ahora. ¡°Sentir la ligereza en el agua¡ no tengo palabras para describirlo. Es la ca?a-reca?a poder volver a hacer maniobras y remar¡±, contesta. A principios de enero volar¨¢ a Australia, a entrenarse durante dos meses en el canal de los Juegos de Sidney donde competir¨¢ a finales de febrero (Ocean¨ªa Championship y Australian Open).
Lleva a?os sin salir de la zona de confort del canal de la Seu que conoce como sus bolsillos. ¡°Normalmente, el comienzo de temporada era m¨¢s enfocado al trabajo de concreci¨®n y observaci¨®n. Este a?o la hemos cambiado, vamos m¨¢s a la confrontaci¨®n y a la competici¨®n porque Maialen tiene que recuperar eso, el punto mental competitivo m¨¢s que fisiol¨®gico¡±, apunta Xabi. ¡°Me qued¨¦ con muchas telara?as en el cuerpo, me falta juego. No uso igual el cuerpo. Los entrenamientos cognitivos me han venido bien porque estoy mejorando en equilibrio, seguridad, atenci¨®n y reflejos. Y ahora necesito competir y probarme con las dem¨¢s¡±, concluye Maialen que a sus 35 a?os dice que no tiene ninguna gana de retirarse.
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