La impagable deuda con el Ajax
Su fiabilidad para modelar j¨®venes y excepcionales talentos distingue al club holand¨¦s de la inmensa mayor¨ªa de los equipos europeos
Nada podr¨¢ arrebatar al Ajax su condici¨®n de grande en Europa, m¨¦rito que excede a las contingencias del f¨²tbol, que en los ¨²ltimos tiempos se ha vuelto demasiado olvidadizo. No hace mucho se conoci¨® el inter¨¦s de algunos clubes por dise?ar una Superliga a la americana, con los equipos m¨¢s potentes de la actualidad, algunos de ellos levantados del barro por los petrod¨®lares, el dinero ruso o los banqueros norteamericanos. Entre los 16 elegidos no figuraban el Ajax, Oporto o Benfica, tres equipos con dos o m¨¢s t¨ªtulos de campe¨®n en la Copa de Europa, adem¨¢s de formidables factor¨ªas de producci¨®n de estrellas. Les perjudican los estrechos l¨ªmites de su mercado, radicado en pa¨ªses peque?os en extensi¨®n, habitantes y escasez de recursos econ¨®micos procedentes de los derechos de televisi¨®n.
Como siempre ocurre con el Ajax, un ej¨¦rcito mundial de analistas estar¨¢ pendiente de su eliminatoria con el Real Madrid en los octavos de final de la Champions. Desde 1995 no gana la Liga de Campeones ¡ªdos a?os despu¨¦s, el efecto de la sentencia Bosman liquid¨® su maravillosa plantilla, aprovechada por varios de sus poderosos rivales europeos¡ª y en ocasiones sufre para disputar la competici¨®n que tanto ha prestigiado con sus ¨¦xitos, su estilo de juego y una pl¨¦yade casi inabarcable de figuras: Cruyff, Keizer, Neeskens, Krol, Rep, Haan, Van Basten, Bergkamp, Kluivert, Kanu, Van der Sar, Overmars, los hermanos de Boer, Seedorf, Litmanen, Ibrahimovic, Sneijder y Eriksen, entre otras luminarias. Excepto Piet Keizer, el ¨²nico que se atrev¨ªa a discutir en Holanda la supremac¨ªa de Cruyff, todos los dem¨¢s abandonaron el Ajax para jugar en los principales equipos de Europa y generalmente para mejorarlos inmediatamente.
Su fiabilidad para modelar j¨®venes y excepcionales talentos distingue al Ajax de la inmensa mayor¨ªa de los equipos europeos. Parece dif¨ªcil discutirle su liderazgo en este cap¨ªtulo. Es su indiscutible se?a de identidad, pero tambi¨¦n representa un drama inevitable. No puede retener los portentos que produce. No se trata de un problema propio, sino de la peculiaridad de su entorno: la peque?a Holanda no deja de alumbrar fen¨®menos que s¨®lo los grandes mercados, especialmente Inglaterra, Italia y Espa?a, pueden pagar.
Es admirable su resistencia al des¨¢nimo. Los expertos consideran que su actual versi¨®n figura entre las dos o tres mejores de los ¨²ltimos 25 a?os, y eso no es una tonter¨ªa cuando se trata del Ajax. Impresiona la convicci¨®n de un club en su eficaz y creativo modelo de formaci¨®n, sostenido por un criterio resistente a las modas puntuales. El gen futbol¨ªstico del club se identifica con el 4-3-3 y las consecuencias que todos conocemos desde hace medio siglo: la excelencia t¨¦cnica, la posesi¨®n de la pelota, el juego de ataque, la preponderancia de los extremos, el papel esencial del medio centro, todo aquello, en definitiva, que tanto impacto caus¨® en el f¨²tbol espa?ol y esencialmente en el Bar?a. Si eso no es grandeza es que el f¨²tbol se ha vuelto miserable.
No puede abandonar un papel principal un club de estas caracter¨ªsticas infrecuentes. Al contrario, su tenaz resistencia a capitular y su voluntad de prosperar en medio de una estructura adversa elevan la categor¨ªa de su desaf¨ªo, vuelven al Ajax a¨²n m¨¢s admirable. Algo es seguro, del jovenc¨ªsimo Ajax que se enfrentar¨¢ al Real Madrid emerger¨¢n algunas de las pr¨®ximas estrellas del f¨²tbol: el central De Ligt, el extremo brasile?o Neres y los centrocampistas Van de Beek y Frenkie de Jong. ¡°Quien fiche a De Jong se llevar¨¢ el premio gordo del f¨²tbol¡±, coment¨® hace poco un prestigioso entrenador, uno de los muchos que nunca deja de observar al club holand¨¦s y que jam¨¢s olvida la impagable deuda que el f¨²tbol tiene con el Ajax.
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