Un Reus con solo 12 jugadores en plantilla gana 0-3 al M¨¢laga

La vida no para de depararles sorpresas a los aficionados del Reus. Una victoria en la Rosaleda, imponente escenario, cerraba una de las semanas m¨¢s esperp¨¦nticas que le ha tocado vivir al Reus desde que, hace algo m¨¢s de dos temporadas, puso los pies en el f¨²tbol profesional. Un vestuario roto, fracturado, hundido an¨ªmicamente, lograba golear, 0-3 al M¨¢laga, y sacar tres puntos de uno de los campos m¨¢s dif¨ªciles de la categor¨ªa. En el d¨ªa de Reyes, el Reus regres¨® de la Costa del Sol con la maleta cargada de oro, mirra e incienso.

Los futbolistas hab¨ªan reclamado, por dos veces, que se suspendiera el encuentro porque no se sent¨ªan con ¨¢nimo de viajar. Tras los reiterados impagos y la marcha de cinco de sus compa?eros, alguno tan capital como el portero y capit¨¢n Edgar Badia, y con solo doce fichas disponibles, la plantilla ped¨ªa auxilio el viernes a la AFE para que mediara para suspender el partido. El sindicato de futbolistas recog¨ªa el guante y exig¨ªa la cancelaci¨®n del encuentro en la Rosaleda. La de la AFE era la segunda reclamaci¨®n en este sentido que llegaba a la mesa del juez de disciplina deportiva. Tambi¨¦n La Liga hab¨ªa intentado detener la celebraci¨®n del partido.

Ninguna reclamaci¨®n prosper¨® y a los futbolistas del Reus no les quedaba otra que hacer la maleta a toda prisa y poner rumbo al sur. Para completar la convocatoria hizo falta recurrir a jugadores del filial, que milita en Tercera Divisi¨®n. Pese a ser el primer encuentro tras la pausa navide?a, el ambiente de la expedici¨®n catalana ten¨ªa poco de festivo. En su habitual rueda de prensa prepartido, el t¨¦cnico Xavier Bartolo no se ahorr¨® cr¨ªticas contra las maniobras para detener el partido y avis¨® que no tolerar¨ªa ninguna clase de protesta que ponga en riesgo la competitividad del equipo. Y el Reus compiti¨®, vaya que si compiti¨®.

El p¨²blico malague?o aplaudi¨® a los reusenses ya desde que saltaron a calentar y los visitantes les dieron motivos para sostener las palmas durante los noventa minutos. En un despliegue pasmoso, a los diez minutos ya se pon¨ªan por delante, gracias a una cabezazo de Borja Herrera. No fue un espejismo. Por dos veces m¨¢s la pelota alcanz¨® las redes de Munir: primero Gus Ledes, de penalti, y luego Querol, que este martes podr¨ªa quedar liberado del club si no le abonan las mensualidades que se le deben. La ¨²ltima vez que habl¨®, el propietario del club, Joan Oliver, admiti¨® que no sab¨ªa cu¨¢ndo podr¨ªa pagar las n¨®minas atrasadas.

Los reiterados impagos han erosionado al equipo, desanimado a los aficionados y amenazado el campeonato de Segunda divisi¨®n, que por momentos ha temido tener que afrontar una segunda vuelta con solo 21 equipos. El Reus sobrevive en el caos.