Algo m¨¢s que talento

Hay un momento en la vida en el que los sue?os y la realidad se encuentran. El camino resultante de ese cruce suele estar, por lo general, m¨¢s cerca de la segunda que de los primeros. En el f¨²tbol ese instante se repite cada final de temporada. En miles de clubes de todo el mundo los j¨®venes jugadores que componen las categor¨ªas inferiores esperan para que alguien les diga si seguir¨¢n un a?o m¨¢s.

Seg¨²n datos del Consejo Superior de Deportes de Espa?a, en 2017 el balompi¨¦ sum¨® 1.027.907 licencias. Las m¨¢ximas categor¨ªas -LaLiga Santander y LaLiga Iberdrola- cuentan con 20 y 16 equipos, respectivamente. Incluyendo a treinta jugadores por plantilla -siendo generosos- salen 1.080 futbolistas. Si a?adimos que vivimos en un mundo global, las probabilidades de alcanzar el m¨¢ximo nivel tienden a cero.

Porque el deporte no es una mera cuesti¨®n de talento. Influye, s¨ª, pero hay variables que marcan el ¨¦xito. Las condiciones f¨ªsicas, la edad a la que se empieza a entrenar, las lesiones, los entrenadores, la capacidad para gestionar la presi¨®n, las ganas y la fuerza de voluntad y que, si llega el momento, el bal¨®n choque con el palo y entre en la porter¨ªa. Que no se vaya fuera.

En Un talento natural (Seix Barral), el escritor ingl¨¦s Ross Raisin presenta la historia de Tom, un joven futbolista que, con 19 a?os, ve c¨®mo todos los planes que ten¨ªa se pueden desmoronar. De un d¨ªa para otro pasa de entrenar en las instalaciones de un equipo de la Premier League a las de un peque?o club de una localidad que incluso tuvo que buscar en el mapa.

Raisin narra el proceso de reacomodar una existencia y lo hace penetrando en el alma de un club de f¨²tbol y todo lo que lo compone: los compa?eros, los ratos de vestuario, los aficionados, los medios de comunicaci¨®n, las redes sociales... Tambi¨¦n la presi¨®n y la soledad que acompa?an al futbolista. Y c¨®mo en cualquier momento puede aparecer la encrucijada ante la que uno deba decidir qui¨¦n es realmente.