Modric al rescate

Ataca el Madrid. Menos Courtois, todos los jugadores se han internado en la mitad del campo que defiende el Sevilla cuando Sergio Reguil¨®n comete un error. El canterano quiere jugar un bal¨®n con Vinicius y se lo entrega a Banega, que levanta la cabeza para orientar el contragolpe y se encuentra con el acoso de Modric. Sin tiempo para reaccionar, el principal estratega rival acaba perdiendo la pelota, que sale rebotada hacia atr¨¢s. Apresuradamente, los defensas sevillistas buscan una salida por el otro costado hasta dar con Silva. Pero cuando el delantero se gira se topa con Carvajal, atento a la vigilancia, que mete el pie y se lleva la pelota. Transcurren 18 segundos desde la p¨¦rdida de Reguil¨®n. Corre el minuto dos del partido y la secuencia refleja la rutina que se reproduce una y otra vez hasta la victoria por 2-0. Probablemente, la mejor exhibici¨®n madridista de la temporada. Reafirmaci¨®n del peso de dos jugadores tan poco llamativos como determinantes en las acciones sencillas que hacen que los equipos se comporten como unidades: Luka Modric y su lugarteniente Dani Carvajal.

Naturalmente, el Madrid gravita alrededor del hombre al que sus colegas apodan Pony. Desde que Solari cogi¨® al equipo, el croata ha formado una sociedad con Carvajal y con Lucas V¨¢zquez, lo mismo interior que extremo o lateral de auxilio. No tienen ni que hablarse para intercambiar funciones y posiciones. Cuando el bal¨®n est¨¢ en la izquierda, Modric dirige a Carvajal sin mirarle, haci¨¦ndole gestos con la mano para situarlo en el terreno, en funci¨®n del desarrollo que intuye que seguir¨¢ la jugada. Si el bal¨®n est¨¢ en la derecha, el que manda es Carvajal. Entre los dos deciden el c¨®mo, el cu¨¢ndo y el d¨®nde de la presi¨®n, el ataque y la defensa del Madrid en campo contrario. Su mayor colaborador es Lucas. Frente al Sevilla, entre los tres intercambiaron 82 pases. Desde la visita a Villarreal el equipo se ha escorado hacia este tri¨¢ngulo de actividad.

Un verano al l¨ªmite

A falta de los goles que antes met¨ªa Cristiano, y gracias al esfuerzo de sus socios, que le guardan la espalda, Modric asume responsabilidades en la definici¨®n. Por primera vez marc¨® dos tantos en dos partidos de Liga consecutivos: Betis y Sevilla. Este s¨¢bado, adem¨¢s de fabricarse el 2-0, colabor¨® abriendo hueco a Casemiro en el 1-0. ¡°Estoy f¨ªsicamente bien¡±, dijo, a modo de explicaci¨®n, al salir del Bernab¨¦u. ¡°Para m¨ª eso es m¨¢s importante que para otros¡±.

Modric ha tardado meses en reencontrar su armon¨ªa f¨ªsica y mental despu¨¦s de mover su carrera por una l¨ªnea muy fina. Al comienzo de la primavera de 2018 el Madrid lo incluy¨® en la lista de transferibles. A finales de julio, cuando el Inter le propuso firmar por tres a?os a raz¨®n de 10 millones de euros netos cada uno, Modric, animado por su esposa y representante, Vanja Bosnic, resolvi¨® que deb¨ªa irse. Su reputaci¨®n se hab¨ªa disparado durante la Copa del Mundo y el Inter le ofrec¨ªa unas cantidades inauditas para un centrocampista de 33 a?os. Pero el Madrid, por razones pol¨ªticas, le cerr¨® la puerta. Tras la venta de Cristiano, el presidente Florentino P¨¦rez ya no pod¨ªa asumir ante los socios el traspaso de un jugador consagrado en Rusia como mejor del a?o para la FIFA. Cuando los dirigentes le informaron de la nueva situaci¨®n, Modric lo comprendi¨® a rega?adientes. Empez¨® la temporada contrariado y exhausto. El equipo se resinti¨®.

Cinco a?os despu¨¦s de la marcha de Alonso sigue sin aparecer un volante m¨¢s influyente en el Madrid. Por m¨¢s que se anunciaran recambios, Isco, Kroos, Kovacic, James y Ceballos no han logrado igualar el liderazgo de Modric. Ninguno re¨²ne la mezcla de despliegue, capacidad para romper l¨ªneas, y sentido de la comunicaci¨®n dentro y fuera del campo.

¡°Nos encontramos ante el mejor Madrid de los ¨²ltimos partidos¡±, advirti¨® Mach¨ªn, el t¨¦cnico sevillista, tras el 2-0. ¡°Ellos han jugado 90 minutos en nuestro campo y no hemos sido capaces de hilvanar tres pases seguidos para obligarles a defender atr¨¢s¡±.

Sin Kroos ni Marcelo, hasta hace poco dos incuestionables, el m¨¦rito es de Modric y sus socios.