Marcelo, el ¨²ltimo de su especie

El d¨ªa que le preguntaron a Santiago Solari si era feliz como entrenador del Real Madrid, el hombre ofreci¨® una respuesta que sus interlocutores reunidos en la sala de conferencias nunca olvidar¨¢n: ¡°Trabajar en este club es una maravilla. En cualquier funci¨®n. Por ejemplo, los jardineros. Yo veo c¨®mo tienen la ciudad deportiva y es emocionante¡±.

El parque de Valdebebas tiene fascinado a Solari. Sobre la inmaculada selecci¨®n de hierbas que bordean la calle que conduce al pabell¨®n del primer equipo crecen pl¨¢tanos libres y sanos. V¨ªrgenes al mismo tiempo de pesticidas qu¨ªmicos que de organismos perniciosos. As¨ª lo informa una serie de carteles expuestos en las aceras con el blas¨®n del Madrid y fotos ilustrativas bajo el r¨®tulo de ¡°control biol¨®gico de plagas¡±. Destaca la l¨¢mina dedicada a la erradicaci¨®n del pulg¨®n mediante la dispersi¨®n de avispas par¨¢sitas de la especie aphiscout o aphipar. El cartel reza: ¡°Una vez parasitado el pulg¨®n, este muere y de su interior emerge una nueva avispa que parasitar¨¢ nuevos pulgones¡±.

No es casual que Solari se identifique con la gesti¨®n del ingeniero agr¨®nomo. Despu¨¦s de colocar en un lugar secundario a Keylor, Marcelo e Isco, tres pesos pesados limpiamente orillados para promover con ¨¦xito a j¨®venes como Courtois, Reguil¨®n y Vinicius, el t¨¦cnico puede presumir de haber emprendido una dif¨ªcil labor de regeneraci¨®n biol¨®gica del ecosistema de la plantilla. Menos traum¨¢tica de lo esperado ¡ªal menos, por ahora¡ª y con mejores resultados deportivos que los que ofreci¨® Julen Lopetegui.

Adiestrado durante a?os en las pr¨¢cticas de un club empe?ado en una planificaci¨®n exhaustiva de aquello que los dirigentes denominan ¡°transici¨®n dulce¡±, Solari, que adem¨¢s fue jugador en el equipo de los gal¨¢cticos, sabe por experiencia propia que la rueda del Bernab¨¦u no para de girar y que la labor del entrenador es la de cribar futbolistas seg¨²n el sentido al que apunte la estrategia deportiva del club. Convencido de que es preciso apostar por j¨®venes para salir de esta crisis, ahora el presidente Florentino P¨¦rez no ve con malos ojos subvertir el orden jer¨¢rquico y comenzar a proyectar el futuro dando m¨¢s valor a las promesas en detrimento de ciertos veteranos.

Marcelo, segundo capit¨¢n despu¨¦s de 12 a?os en Chamart¨ªn, es el m¨¢s llamativo de los marginados. Planteada la cuesti¨®n de si este jueves contra el Girona en los cuartos de final de la Copa (Bernab¨¦u, 21:30 horas, BeIN LaLiga) jugar¨¢ Marcelo o Reguil¨®n, el t¨¦cnico se mostr¨® elogioso con el brasile?o pero no confirm¨® su titularidad. ¡°Es indudable su amor y su compromiso con el club y su alegr¨ªa a la hora de entrenarse¡±, dijo Solari. ¡°Su comportamiento es intachable. Luego debo hacer las alineaciones, que es una parte complicada de mi tarea. Tengo que elegir a quien creo que corresponde para cada partido¡±.

Tras la salida de Pepe y Cristiano, Marcelo permanece como ¨²ltimo superviviente en la plantilla de los jugadores que no fich¨® Florentino P¨¦rez. Su suplencia sin disputar ni un minuto ante el Betis y el Sevilla en Liga, refleja su vulnerabilidad. A sus 30 a?os, el mejor lateral zurdo del mundo sospecha que es v¨ªctima de un bache en su forma f¨ªsica, circunstancia que no le perdonaron como a otros jugadores que s¨ª gozan del favor del palco. Kroos o Varane, por ejemplo, han pasado por momentos muy malos sin por ello ir jam¨¢s al banquillo. Esto inspira suspicacias en el camerino.

Parece evidente que Vinicius prospera mientras Isco se apaga. Lo que resulta menos probable es que Reguil¨®n, con todas sus virtudes, pueda reemplazar a Marcelo como el jugador al que las estad¨ªsticas consagraron como el m¨¢s desequilibrante del plantel despu¨¦s de Cristiano. Hasta la llegada de Solari el brasile?o solo daba menos pases que Modric y Kroos y hab¨ªa participado en 10 de los 17 goles marcados por el equipo esta temporada.

Solari habl¨® del est¨ªmulo imprescindible que supone para los mayores la presencia de los novatos: ¡°Tanto la competencia con los dem¨¢s equipos como la competencia interna es muy sana. Nos viene muy bien a todos. Es parte esencial del f¨²tbol. Que todos sientan que pueden jugar. Que todos sientan que tienen la oportunidad de jugar y tambi¨¦n que todos sientan que tienen la oportunidad de perder el puesto¡±.

¡°Hay muchos jugadores j¨®venes¡±, profundiz¨® el t¨¦cnico, ¡°y muchos jugadores maduros que son la base de la plantilla, que es la que gracias a su generosidad, a su consejo y a su gu¨ªa, ha permitido que los j¨®venes se adapten y crezcan. As¨ª se organiza una sana competencia¡±.

En la cancha como en el jard¨ªn, reina el productivo principio de concurrencia. Avispas contra pulgones y reguilones contra marcelos.