Thomas somete al Getafe
El ghan¨¦s, decisivo en los dos goles del Atl¨¦tico, rompe un partido muy marcado por los libretos de Simeone y Bordal¨¢s
Contundente, serio, y mordaz bajo la batuta ofensiva de Thomas, el Atl¨¦tico desmadej¨® al Getafe. Un rival que se le antojaba inc¨®modo por el mimetismo de Bordal¨¢s con Simeone. Fue el ghan¨¦s el que con dos buenas acciones individuales el que resolvi¨® el damero que se intu¨ªa.
Como se preve¨ªa, el f¨²tbol comenz¨® perteneciendo a los entrenadores y ya se sabe en estos casos. Todo lo previsto en dos inquilinos del banquillo de pelaje muy similar. Nada se regala y nada se hace sin tener un sentido t¨¢ctico. Una retah¨ªla de mandamientos innegociables para fortalecer el bloque y no rendir espacios. Un contexto serio, donde los futbolistas salen mentalizados de que el partido ser¨¢ de digesti¨®n larga. Nada de distracciones. Jugar y acatar todo. Si Jorge Molina le meti¨® el codo en la boca a God¨ªn en el primer bal¨®n a¨¦reo disputado y este no rechist¨®, tampoco lo hizo el delantero del Getafe cuando al central charr¨²a le barri¨® por detr¨¢s. Ambos interiorizaron los mandobles recibidos como parte de la sobriedad con los que se cocinaba el partido en sus inicios. Cada equipo con su peluquero particular para peinar los balones largos: Sa¨²l en el Atl¨¦tico y Jorge Molina en el Getafe. Aprisionado el juego, cada ataque en la primera media hora se cortaba por imprecisiones en el pase, faltas t¨¢cticas o la destreza defensiva de ambos equipos. En cada uno de los fondos, Oblak y David Soria fueron meros espectadores en primera fila del aburrimiento que generan los empachos t¨¢cticos.
Si Simeone y Bordal¨¢s visten el mismo traje italiano, el t¨¦cnico del Getafe se lo puso con m¨¢s decisi¨®n. Fue su equipo el que cedi¨® con m¨¢s descaro los espacios y la pelota. Y suele ocurrir que cuando un equipo tiene m¨¢s el bal¨®n, el f¨²tbol empieza a ser m¨¢s de los futbolistas. Y m¨¢s en dos entrenadores que le conceden m¨¢s importancia al juego sin pelota que con ella. Ah¨ª, ya, el intervencionismo pizarrero es menor. Manda la calidad individual. No estaba Correa, al que su condici¨®n de agitador viene al pelo para este tipo de duelos, y Lemar estaba en uno de esos partidos que apunta m¨¢s al banquillo que a la titularidad. Pero estaba Thomas movi¨¦ndose por zonas donde hace da?o. Apareci¨® entrel¨ªneas y se limpi¨® a Maksimovic con un ca?o antes de filtrarle un pase a Griezmann, que se hab¨ªa colocado en zona de riesgo para Dami¨¢n y Bruno, entre ambos. La maniobra del franc¨¦s fue contundente. Control y disparo seco a la base del poste. Una acci¨®n en la l¨ªnea de su categ¨®rico ¨²ltimo mes en el que s¨ª est¨¢ justificando su renovaci¨®n millonaria cumpliendo con lo que se le demandaba: ser decisivo semana tras semana.
El gol amplific¨® el dominio del Atl¨¦tico y la figura de Thomas. Otra vez fundamental para volver a agujerear el entramado defensivo dispuesto por Bordal¨¢s. Rob¨® Sa¨²l, Griezmann se pleg¨® al ghan¨¦s y este hizo un cambio de juego al costado izquierdo por el que apareci¨® Lucas. El centro de este lo caz¨® primero Kalinic en un buen movimiento, pero su disparo estirando pierna hasta poder meter la puntera se estrell¨® contra el pecho de David Soria. El rebote lo remach¨® Sa¨²l con el oportunismo del goleador llegador que tiene. Ese tanto, como el partido tambi¨¦n, ilustr¨® matices del nuevo molde en el que trabaja Simeone. Thomas cada vez m¨¢s se afianza como pareja de Rodrigo. Entiende mejor la posici¨®n y la ocupaci¨®n de espacios que Koke y Sa¨²l. Y tambi¨¦n que su relaci¨®n con la pelota es mejor y menos comprometida en campo contrario. A Sa¨²l, ya sin tener que pasar por el lateral izquierdo que tanto le repele, su rol le lleva a convertirse en un especialista. Primero para prolongar de cabeza los balones a¨¦reos y despu¨¦s para pisar el ¨¢rea y sus alrededores. En la medida en la que se convierta en dominador manejando esas dos situaciones podr¨¢ pelearle el puesto a Koke, a Correa, a Lemar y a Vitolo cuando llegue Morata, como todo parece indicar, y se recupere Diego Costa.
Cisma en la grada por Morata
La posible llegada de ?lvaro Morata gener¨® un punto de divisi¨®n entre la hinchada del Atl¨¦tico. El c¨¢ntico surgido del fondo que ocupan los ultras del Atl¨¦tico ¡ª¡°Menos Morata y m¨¢s Borja Garc¨¦s¡±¡ª fue contestado por la ampl¨ªa mayor¨ªa del resto del estadio con silbidos. I]Ya en rueda de prensa, Diego Pablo Simeone se aline¨® con los seguidores que dan el visto bueno a Morata olvidando su pasado madridista: ¡°La opini¨®n es respetable y la gente puede opinar lo que quiera. Yo busco jugadores que le sirvan al club y al equipo¡±, dijo Simeone. El t¨¦cnico argentino no pas¨® por alto el partido de Thomas, al que elev¨® a la condici¨®n de estrella mundial: ¡°Si hubiera llegado del City o United, hablar¨ªamos de un jugador maravilloso, fant¨¢stico... Ahora, al venir del club, decimos que es un jugador bueno. Yo lo considero como si viniera del United o del City".
Con dos goles de ventaja al descanso para el Atl¨¦tico fue suficiente. Dej¨® maniobrar m¨¢s al Getafe, ahora con Jaime Mata como sustituto de Jorge Molina, cambiado en el intervalo. God¨ªn tambi¨¦n fue reemplazado en el entretiempo por precauci¨®n. Si Simeone miraba ya al partido del domingo con el Betis, Bordal¨¢s quiz¨¢ apuntaba ya al partido de Copa en Valencia. No dej¨® de competir su equipo, pero apenas hizo da?o. Las ocasiones m¨¢s claras fueron ya para el Atl¨¦tico. Gim¨¦nez se gener¨® por piernas un remate entrando desde la frontal del ¨¢rea que repeli¨® David Soria. Mollejo, atrevido, y de nuevo aireado por El Cholo, tambi¨¦n prob¨® con un latigazo que rasparon las yemas del meta del Getafe. Rodrigo, tras una pared prodigiosa con Sa¨²l, no pudo superar con una picadita a Soria. De nuevo, el f¨²tbol era de los futbolistas. Y ah¨ª claro, tambi¨¦n, se desbocan para mal. Djen¨¦ fue expulsado por doble amarilla y Cabrera por aplaudir una acci¨®n del colegiado para poner fin a un partido que empezaron dominando los entrenadores y lo decidieron los jugadores. En este caso Thomas.
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