El Sevilla aplasta al Levante

No hab¨ªa muchos indicios para adivinar lo que ocurri¨® en el segundo tiempo. El Sevilla, cansado, con un lesionado tras otro, se hab¨ªa atascado ante la solidez de un buen Levante. De repente, el Sevilla se desat¨®, aupado por Promes y Roque Mesa, secundarios de lujo que activaron a dos francotiradores infalibles: Ben Yedder y Silva. El segundo tiempo del Sevilla fue una gozada. Jugadores que parec¨ªan cansados comenzaron a galopar y el resultado fue que los de Mach¨ªn aplastaron al Levante. Y no solo corrieron los futbolistas del conjunto andaluz. Realizaron combinaciones de alta escuela, como en los dos primeros goles, para desarbolar a un buen rival, con un talento y una precisi¨®n extraordinarios. Atado a este f¨²tbol explosivo, el Sevilla, que ven¨ªa de pegarse una paliza ante el Barcelona, rompi¨® su mala racha en LaLiga para hacerse con la tercera plaza, reforzar una barbaridad su confianza y acudir a la vuelta copera en el Camp Nou con las m¨¢ximas garant¨ªas de defender el 2-0 de la ida ante el Barcelona. El Levante, por su parte, hizo una buena primera mitad, pero fue superado luego por la calidad de este magn¨ªfico Sevilla.

Todo le sali¨® bien al equipo andaluz en un segundo tiempo para enmarcar. Marc¨® hasta Promes, W?ber debut¨® con buenas maneras y Ben Yedder demostr¨® que se encuentra en un enorme momento de juego. La afici¨®n disfrut¨® con la exhibici¨®n de un equipo que se sobrepuso a los inconvenientes para mostrar su mejor versi¨®n. En los dos encuentros ya jugados, el Sevilla le ha metido 11 goles al Levante. Los jugadores de Paco L¨®pez cometieron el error de desconectarse despu¨¦s del primer gol de Ben Yedder. Y lo pagaron caro. Como un error fue colocar a Morales de carrilero. De d¨®nde saca la energ¨ªa este Sevilla es un aut¨¦ntico misterio.

No es normal que el conjunto andaluz haga 11 faltas en solo 45 minutos. La respuesta que suelen dar los analistas a esa cuesti¨®n suele estar relacionada con la falta de frescura de los futbolistas. Cuando m¨¢s fatigado est¨¢s, m¨¢s tarde llegar y m¨¢s infracciones cometes. Sometido a un carrusel competitivo muy exigente, el conjunto de Mach¨ªn pierde frescura a pesar de las rotaciones y, de paso, ve c¨®mo sus jugadores se lesionan. Por ejemplo, Sergi G¨®mez, que lo hab¨ªa jugado todo, se march¨® a los 11 minutos. Complicaciones inherentes a la grandeza que se ven aumentadas cuando te enfrentas a un rival tan bien organizado como el Levante.

El camino se hubiera podido despejar a los 3 minutos, cuando Ben Yedder se qued¨® solo ante Oier. El meta le tap¨® los caminos del gol. Demostr¨®, una vez m¨¢s, por qu¨¦ es el portero con m¨¢s paradas de LaLiga. Al Sevilla luego le toc¨® sufrir. El Levante, bien conducido por Rochina, encontraba aire en la izquierda con las conducciones de Morales. El duelo, trabado, con muchos parones, se pod¨ªa decidir en cualquier detalle. Una falta de Rochina no fue rematada por cent¨ªmetros por Manzanara, un joven del Levante que cumpli¨® como central en la primera parte. Luego se derrumb¨® como su equipo. Otro debutante, W?ber, se invent¨® una gran jugada y un disparo que sali¨® muy cerca de la meta de Oier. Ramalazos de un Sevilla cansado, con algunos problemas ante un rival bien organizado. Los mejores minutos del primer acto fueron del Sevilla en un tramo final de cierta furia. La t¨¢ctica fue el disparo desde el borde del ¨¢rea ante el atasco en el ¨¢rea visitante. Roque Mesa dispar¨® al palo y luego Banega volvi¨® a intentarlo desde lejos. Intentos con calidad que apuntaron a lo que vino despu¨¦s.

El hurac¨¢n se desat¨® despu¨¦s de un jugad¨®n con Ben Yedder como protagonista, que defini¨® por debajo de las piernas de Oier despu¨¦s de un gran pase de Mesa. El momento del franc¨¦s es dulce. El tanto abri¨® las puertas a una exhibici¨®n del Sevilla, que aplast¨® a un Levante que baj¨® los brazos. Los futbolistas de Mach¨ªn encontraron autopistas para desarrollar su f¨²tbol veloz y vertical. Fueron cayendo un gol tras otro mientras se suced¨ªan jugadas in¨¦ditas, como que seis futbolistas del Sevilla se plantaran contra Morales en un contragolpe imparable de los locales. A medida que Promes y Sarabia se enchufaban, el conjunto local no se cans¨® de atacar y de hacer las cosas bien con un Ben Yedder estelar. Nadie sabe a ciencia cierta de d¨®nde saca la energ¨ªa este Sevilla, una aut¨¦ntica m¨¢quina de competir.