Lucas V¨¢zquez, el nuevo Solari
El t¨¦cnico se identifica con el gallego, autor del 0-1 en el Camp Nou y s¨ªmbolo del esp¨ªritu de cooperaci¨®n que ha empujado a Bale al banquillo del Madrid
Santiago Solari fue uno de los poqu¨ªsimos jugadores que, estando en plantilla, se atrevi¨® a manifestar p¨²blicamente su discrepancia de la visi¨®n impuesta por el presidente Florentino P¨¦rez en el Madrid. Sucedi¨® en febrero de 2003, cuando la pol¨ªtica deportiva emprendida bajo el eslogan de Zidanes y Pavones pobl¨® el equipo de superestrellas y j¨®venes inmaduros, relegando a una posici¨®n residual a los buenos profesionales con experiencia y oficio que, como Makelele y Hierro, acabar¨ªan siendo traspasados meses despu¨¦s. Preguntado al respecto en plena tensi¨®n entre el camerino y la directiva, Solari se pens¨® mucho la respuesta antes de pronunciarse. ¡°En mi opini¨®n¡±, dijo, ¡°esta es una pol¨ªtica de dif¨ªcil aplicaci¨®n; porque elimina la clase media, el tejido de sost¨¦n de los equipos que juegan tres torneos al a?o¡±.
Es sorprendente que Solari se haya convertido, 16 a?os m¨¢s tarde, en el entrenador por el que apuesta Florentino P¨¦rez para sacar al equipo del pozo. Lo que no resulta extra?o es que la primera gran cruzada particular del t¨¦cnico haya consistido en convencer al presidente de la importancia capital de Lucas V¨¢zquez.
La identificaci¨®n de Solari con el futbolista fue inmediata. Vers¨¢til y astuto para asociarse, el volante gallego, de 27 a?os, reproduce rasgos de Solari en el Madrid gal¨¢ctico. Es el exponente m¨¢s perfecto de la nueva clase media. Pasa casi inadvertido para la prensa, los directivos y los hinchas, pero sus compa?eros siempre le encuentran donde m¨¢s le necesitan. Buena parte de la recuperaci¨®n del Madrid tras el desastre que concluy¨® con el 5-1 del cl¨¢sico de octubre se atribuye a su incansable contribuci¨®n. La ida del cl¨¢sico de la Copa lo premi¨® con el honor ¡ªla visibilidad¡ª de meter el 1-0. El pr¨®ximo 27 en el Bernab¨¦u, ese gol ser¨¢ la agarradera del equipo para intentar pasar a la final.
La presencia de Lucas y Carvajal, ambos fuera del equipo titular el d¨ªa del 5-1, explica el cambio en el juego del Madrid y en la respuesta del Bar?a. Como el r¨ªo que se encauza donde encuentra menos obst¨¢culos, en el cl¨¢sico de Liga el Barcelona concentr¨® su ataque en el flanco derecho del Madrid, mientras que en el duelo de Copa atac¨® principalmente el izquierdo. Lucas y Carvajal ejercieron de dique.
Seg¨²n los medidores de la agencia Opta, que dividen el campo en un esquema de tres canales, el 28 de octubre el Barcelona reparti¨® el 46% de sus avances en campo madridista por su canal izquierdo, principalmente mediante Alba, Coutinho y Su¨¢rez, autores de las jugadas del 1-0 y el 2-0. El mi¨¦rcoles, el Bar?a volvi¨® a desplegarse con Alba, Coutinho y Su¨¢rez en su tercio izquierdo, pero esta vez no consiguieron protagonizar las jugadas de ataque, que se volcaron en un 37% por la derecha, un 32% por el centro y solo un 30% por el tercio izquierdo. All¨ª, Carvajal, Lucas y Modric ofrecieron mayor resistencia a Alba y Coutinho que Marcelo, Vinicius y Kroos a Semedo y Malcom. De las ocho asistencias del Bar?a que acabaron en remate contra la porter¨ªa de Keylor, siete vinieron desde la parte izquierda de la defensa del Madrid.
La producci¨®n de Coutinho y Su¨¢rez ¡ªc¨®mplices desde que coincidieron en el Liverpool¡ª choc¨® contra el dinamismo de Lucas y Carvajal, constantemente atentos para cerrar l¨ªneas de pase a los rivales y para generarlas a los compa?eros. Si Coutinho y Su¨¢rez en Liga remataron una vez, hicieron un gol, dieron 100 pases, metieron diez centros e intentaron cinco regates, en Copa remataron una vez, no marcaron, dieron 91 pases, metieron cinco centros e intentaron un regate.
¡°Lucas tiene las virtudes que m¨¢s valoro del car¨¢cter espa?ol: es solidario y valiente¡±, respondi¨® Solari cuando le preguntaron por qu¨¦ le daba tanta confianza. Con el nuevo t¨¦cnico el gallego ha jugado m¨¢s minutos que Kroos, Casemiro, Isco y Asensio. En la segunda parte de la temporada pasada, con Zidane sucedi¨® algo parecido. Camino de la Decimotercera el entrenador franc¨¦s dio m¨¢s minutos a Lucas como volante que a Kovacic, Isco y Asensio.
Ninguno de los analistas profesionales que desde el anonimato tasan jugadores para grandes clubes se han sorprendido por la elecci¨®n. Los que han sido consultados, responden advirtiendo sobre la distinci¨®n que separa al show de la competici¨®n. Hay jugadores, dicen, m¨¢s apreciados por la industria del espect¨¢culo que por los profesionales del f¨²tbol, como Isco, y jugadores que sin ser capaces de genialidades t¨¦cnicas alcanzan m¨¢s valor de mercado que los virgueros, ya que presentan cualidades como la reactividad, la agresividad, la buena lectura del juego, la constancia en los movimientos sin bal¨®n y la predisposici¨®n competitiva regular, requisitos que, a largo plazo, tienen m¨¢s peso en los campeonatos. Lucas es un ejemplo de todo esto en el mundillo de los ojeadores.
Dotado de una caja de herramientas que siempre le sirve para ayudar a los compa?eros, Picota, como le apoda su amigo Sergio Ramos, era uno de los futbolistas m¨¢s apreciados en el vestuario del Madrid mucho antes de que llegara Solari. En el ¨²ltimo mes, adem¨¢s, ha logrado convencer al presidente de que se trata de un caso excepcional. El mi¨¦rcoles en el Camp Nou, el valor invisible de Lucas V¨¢zquez mereci¨® ¡ªdadas las circunstancias¡ª incluso la suplencia de Gareth Bale.
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