El Espanyol se rebela ante el Rayo

Darder necesit¨® dos bombazos, dif¨ªcil de descifrar cu¨¢l fue el m¨¢s bonito, para rescatar al Espanyol ante el Rayo. El primero se lo neg¨® el VAR; en el segundo ya no hubo nada que decir desde Las Rozas. En el tiempo a?adido, el Espanyol venci¨® al Rayo en un duelo trepidante, divertido, esencialmente psicol¨®gico. Necesitaba el equipo de Rubi una victoria ante un rival directo en la lucha por el descenso. Una caricia al ego para los muchachos blanquiazules, que se repusieron a la lesi¨®n de Piatti, al gol inicial del Rayo y a los retrasos del VAR. Un Espanyol rebelde que se aferr¨® a un delantero may¨²sculo como Borja, a un volante valiente como Darder y a una sorpresa encantadora como Lei Wu. No es un fichaje de broma la ¨²ltima contrataci¨®n del Espanyol.

No hubo efecto mercado de invierno en el Espanyol, al menos de entrada. Rubi apost¨® por un once menos experimental, m¨¢s rodado bajo el sistema del t¨¦cnico catal¨¢n. Una idea en la que cree el vestuario, m¨¢s all¨¢ de la sangr¨ªa de puntos en las ¨²ltimas jornadas despu¨¦s de haber estado a un gol del liderato. Pero el preparador blanquiazul s¨ª ten¨ªa algo que decir en la alineaci¨®n, se?alados Granero (en el banquillo) y V¨ªctor S¨¢nchez (fuera de la convocatoria) despu¨¦s del duelo ante el Villarreal, ausente Hermoso por sanci¨®n. Sufri¨® en el Espanyol en la zaga, demasiado est¨¢tica, poco precisa para sacar el bal¨®n, agujerada por el ala derecha, mal protegida por Rosales, m¨¢s pendiente de atacar que defender.

El Rayo no tard¨® en buscar la espalda de Rosales. Un inicio de p¨¢nico en Cornell¨¤. Alex Moreno le ganaba la espalda al venezolano, salvado por las manos De Diego L¨®pez y el poste. El buen testarazo de Ra¨²l de Tom¨¢s encontr¨® bien parado al portero y la madera rechaz¨® el fuerte disparo de Alex Moreno. Preso de sus estados de ¨¢nimo, el Rayo se mostr¨® seguro y agresivo; el Espanyol, temeroso y dubitativo.

Se recuper¨® el Espanyol, bajo el mismo guion con el que hab¨ªa sorprendido a LaLiga en el despertar de la temporada. Control del juego, paciencia, siempre pendiente de un delantero imperial como Borja Iglesias, a veces cortejado por Sergio Garc¨ªa, otras por Piatti. Todo lo bueno que hab¨ªa hecho el Espanyol se desvaneci¨® en tres minutos: lo que tard¨® Lei Wu en calentar. Piatti se qued¨® inm¨®vil en el suelo, dolorido en la rodilla derecha. Rubi enseguida mand¨® a calentar a Puado y al delantero chino. Y el Rayo aprovech¨® la parsimonia de Lei Wu en prepararse, ante los gritos desesperados del t¨¦cnico (es probable que fuese necesario entender el castellano para comprender la rabia de Rubi). Avis¨® Imbula y remat¨® la ventaja en el campo del Rayo Abdoulaya Ba de cabeza, tras conectar el buen centro de Embarba.

Entonces, cuando parec¨ªa que se derrumbaba, el Espanyol pas¨® al ataque. S¨ªmbolo de un grupo dispuesto a salvar la cabeza de su entrenador. Y caprichos del destino, Dimitrievski, que estuvo a punto de firmar por el cuadro catal¨¢n en el ¨²ltimo mercado, solt¨® dos manotazos de Youtube para mandar al c¨®rner el fuerte disparo de Darder y una delicadeza de Didac. Despu¨¦s fue el palo el que se encarg¨® de poner en modo pausa el grito del Panda. Pero el Espanyol ten¨ªa algo m¨¢s que decir, tambi¨¦n Borja Iglesias y sobre todo Lei Wu.

El chino borr¨® en una jugada todas las dudas sobre su fichaje. En una baldosa Lei Wu dej¨® sin respuesta a Abdoulaya Ba y a Vel¨¢zquez, que tir¨® al delantero. El ¨¢rbitro, de entrada, lo neg¨®. Pero el VAR ten¨ªa algo que decir; no fue r¨¢pido. Dos minutos largos, discutidos, muy nerviosos en Cornell¨¤. Penalti para los blanquiazules, gol de Borja Iglesias. Un golpe a la autoestima blanquiazul, que arrambl¨®, esta vez ya sin miedo, al Rayo: envalentonado por un encendido RCDE Stadium, impulsado el f¨²tbol de Darder. Pero, de nuevo, el VAR se entrometi¨® en el duelo. Esta vez para dejar en nada el precioso disparo de Darder, tras el centro de Rosales.

Ni entonces se cay¨® el Espanyol, dispuesto a olvidarse de la zona baja de la tabla. De nuevo centr¨® Rosales, de nuevo remat¨® Darder. Ya no hubo VAR que negara la victoria del Espanyol. Un festejo cat¨¢rtico, sin duda merecido, sostenido en un tan el¨¦ctrico como sorprendente delantero chino y un volante de bota fina como Darder.