Vinicius descubre la ¡®dimensi¨®n Benzema¡¯

Santiago Solari suele decir que ante equipos que, como el Bar?a, hacen una presi¨®n masiva sobre la salida del bal¨®n, lo m¨¢s complicado es elegir bien y ejecutar el primer pase una vez recuperada la pelota. Por regla general, la dificultad de los pases disminuye seg¨²n progresa la acci¨®n de salida del atolladero.

Este mi¨¦rcoles, en el arranque de la eliminatoria de octavos de Champions en ?msterdam, se represent¨® el mismo escenario de la emboscada en el ca?ad¨®n. Oleada tras oleada, alentados por la hinchada local, los jugadores del Ajax hicieron una presi¨®n exhaustiva sobre el ¨¢rea de Courtois que impidi¨® al Madrid encontrar espacio y tiempo para dar varios pases seguidos. Hasta que en el minuto 13 Vinicius le rob¨® un bal¨®n a Mazraoui, el lateral diestro, cuando hab¨ªa 21 futbolistas en campo visitante. Aquello era una romer¨ªa. Pero lejos de dejarse llevar por su naturaleza acelerada, el brasile?o levant¨® la cabeza en busca de auxilio, encontr¨® a Ramos en un peque?o claro, y le dej¨® la pelota de cara. El capit¨¢n se la dio a Reguil¨®n, Reguil¨®n volvi¨® a jugar con Vinicius, y entonces el brasile?o vio por el rabillo del ojo a su maestro: en el mediocampo se ofrec¨ªa Benzema.

El momento defini¨® la clase de servicio que distingue y convalida desde hace dos meses la presencia continuada de Vinicius en el equipo titular. Tambi¨¦n explic¨® por qu¨¦ su complicidad con Benzema los eleva a ambos. Porque Benzema ejecut¨® entonces la segunda entrega m¨¢s complicada de la maniobra: pas¨® a Kroos y el volante rompi¨® la presi¨®n de De Jong antes de redirigir el ataque hacia la izquierda de nuevo. Hacia donde vio al compa?ero que se desmarcaba en la pradera, lejos del tumulto, m¨¢s r¨¢pido y mejor situado que nadie. No era Bale, a quien le cost¨® implicarse en todas las fases, sino Vinicius, que ya corr¨ªa a la espalda del despojado Mazaroui en busca de la sorpresa. Cuando le cerr¨® De Ligt por fuera, el extremo pis¨® el ¨¢rea con un recorte y solt¨® el tiro combado al segundo palo. Su remate patentado. Fue el primer disparo visitante. Lo par¨® Onana.

Cuando el Madrid buscaba una tabla de salvaci¨®n se aferr¨® al joven Vinicius, de 18 a?os, y a su mejor socio, Karim Benzema, de 30. La complicidad es natural pero no improvisada. Si Casemiro se encarga de tutelar a Vinicius fuera del campo, supervisando su adaptaci¨®n a la vida cotidiana en Madrid, la figura de Benzema se aproxima a la del asesor t¨¢ctico. El franc¨¦s ha descubierto en el reci¨¦n llegado un tipo receptivo a sus indicaciones. Como ambos son m¨¢s cerebrales de lo que aparentan, conciben situaciones que luego ejecutan durante los partidos. As¨ª Vinicius, jugador inclinado al f¨²tbol unidimensional de desborde por potencia y regate, ha descubierto al amparo del veterano la dimensi¨®n m¨¢s eficaz del desequilibrio: la que deriva de la asociaci¨®n. ¡°Desde que llegu¨¦, Benzema hace todo para ayudarme a mejorar¡±, dijo el extremo en Movistar+.

La jugada del 0-1 del Camp Nou en la ida de semifinales de Copa fue producto de varias conversaciones previas y alguna pr¨¢ctica sobre el terreno. Benzema explic¨® a Vinicius que ¨¦l bajar¨ªa al mediocampo a apoyarle en el origen de la acci¨®n, tirado a la izquierda, para dejarle el bal¨®n con ventaja para encarar a Semedo o a Piqu¨¦. Si lograba superarlos, Benzema le indic¨® que ¨¦l se desmarcar¨ªa en diagonal hacia el segundo palo, y que all¨ª deb¨ªa buscarle si la primera opci¨®n del tiro a puerta resultaba imposible. Hace una semana, la maniobra desemboc¨® en el gol de Lucas V¨¢zquez al Bar?a. Este mi¨¦rcoles, tambi¨¦n sirvi¨® para generar el 0-1 ante el Ajax, obra del propio Benzema tras un culebreo de su disc¨ªpulo.

No estaba previsto. En ninguno de los planes trazados por la directiva el verano pasado se contempl¨® que Benzema y Vinicius acabar¨ªan convertidos en la pareja m¨¢s decisiva de este Madrid. La estad¨ªstica lo se?ala de forma n¨ªtida. Benzema es el m¨¢ximo goleador, con 19 tantos, y el que ostenta el mejor promedio de goles por minuto, uno cada 158. Vinicius es el m¨¢ximo asistente con ocho pases que acabaron en gol. No hay nada parecido en la plantilla.

El promedio combinado de goles y pases de gol es uno de los ¨ªndices m¨¢s significativos de la adaptaci¨®n de un futbolista a su entorno. Entre goles (siete) y asistencias (ocho), el debutante Vinicius participa de una acci¨®n decisiva cada 110 minutos. El dato revela un caso extraordinario de precocidad. Ni siquiera le supera Benzema, con una acci¨®n decisiva cada 115 minutos. Bale, que ha jugado 1.000 minutos menos que Benzema debido a las lesiones, ha intervenido una vez cada 118 minutos en jugadas decisivas. Asensio le sigue con una jugada resolutiva cada 187. Muy por debajo se sit¨²a Isco, con un gol o un pase de gol cada 200 minutos de competici¨®n.

¡°Me encanta jugar con Vinicius¡±, dijo Benzema en el Cruyff Arena al evocar a su compinche, medio cojo y con la mano derecha inmovilizada por una f¨¦rula que protege un dedo roto. ¡°Me dieron un golpe en la cadera, pero no es nada, ahora tengo que descansar y ya est¨¢¡±, advirti¨®.

La pareja de moda en el Madrid oscila en el equilibrio inestable de la alta competici¨®n. Se han encontrado por casualidad. Ahora Solari hace votos para separarlos lo menos posible.