El fen¨®meno Samuel Tefera bate un r¨¦cord de El Guerruj

Hace dos d¨¦cadas, los veranos del atletismo eran un sobresalto constante del medio fondo e Hicham El Guerruj era el rey, una roca, una m¨¢quina de batir r¨¦cords mundiales, contra la que chocaban todos. Entre 1997 y 1999, el marroqu¨ª bati¨® cinco r¨¦cords mundiales que bien entrado el siglo XXI a¨²n perduraban: los dos de 1.500m (al aire libre y en pista cubierta), los dos de la milla y el de 2.000. Solo 22 a?os m¨¢s tarde, el bot¨ªn de El Guerruj ha empezado a adelgazar, lo que muchos aficionados pensaban hasta hace nada que no iban a contemplar en su vida.

El s¨¢bado, en la pista de 200m de Birmingham, la misma en la que el a?o pasado hab¨ªa ganado el t¨ªtulo mundial, un et¨ªope de 19 a?os y 116 d¨ªas llamado Samuel Tefera, le aliger¨® del peso del r¨¦cord de los 1.500m al aire libre. Con una marca de 3m 31,04s, Tefera rebaj¨® en 14 cent¨¦simas la plusmarca mundial que El Guerruj hab¨ªa establecido en la pista cubierta de Stuttgart en febrero de 1997.

Parte de la maravilla de la historia del r¨¦cord de Tefera radica en que ¨¦l no deber¨ªa haber sido el atleta estrella de la carrera, sino su compatriota ligeramente m¨¢s veterano Yomif Kejelcha, de 21 a?os y doble campe¨®n del mundo de 3.000m en pista cubierta. Hace un par de semanas solamente, Kejelcha, que se entrena en Oreg¨®n con Alberto Salazar, dej¨® sin aliento al mundo del atletismo cuando se qued¨® solamente a una cent¨¦sima de los 3m 48,45s con que El Guerruj hab¨ªa fijado en 1997 el r¨¦cord del mundo de la milla. La carrera de Birmingham estaba montada para Kejelcha, quien se peg¨® a las liebres impecables sin poder evitar que a su espalda Tefera no perdiera ni un metro. Fue un final cl¨¢sico. Al toque de la campana, cuando ya hab¨ªan desaparecido las liebres, Tefera atac¨® por detr¨¢s a Kejelcha, quien no pudo evitar la derrota.

Kejelcha y Tefera se declaran hijos atl¨¦ticos y admiradores de Haile Gebrselassie y Kenenisa Bekele, los ¨²ltimos dioses del atletismo et¨ªope y rivales de El Guerruj en su ¨¦poca. Corresponder¨¢ pues a sus herederos aligerar al marroqu¨ª de todos sus r¨¦cords mundiales, una tarea de cuyo ¨¦xito, dada la juventud de ambos, pocos dudan. Si la milla en pista cubierta puede resistir a¨²n, el verano, jalonado por las reuniones de la Diamond league y el Mundial de Doha, promete volver a ser como los veranos de finales del siglo XX, cuando el mediofondo era el jefe en todas las reuniones. Aunque hasta hace nada los 3m 26s (1.500m, 1998) y los 3m 43,13s (milla, 1997) de El Guerruj en Roma parec¨ªan imposibles, los atletas que los pueden superar ya est¨¢n en la pista.