Sargento Popovich
Rafael Cerrato recoge la trayectoria vital y deportiva del entrenador estadounidense, que lleva 22 temporadas al frente de los Spurs
Gregg Charles Popovich siempre quiso ser jugador de baloncesto. Visti¨® la camiseta de los Pirates, el equipo de su instituto. No fue un gran jugador pero, varias d¨¦cadas despu¨¦s y a modo de homenaje, decidieron retirar la camiseta con el n¨²mero 21 que sol¨ªa vestir. ¡°No puedo creer que hay¨¢is retirado mi camiseta. Yo era un paquete¡±.
Los motivos de aquel reconocimiento nada ten¨ªan que ver con su desempe?o dentro de la cancha. Popovich es el entrenador de los San Antonio Spurs desde 1996. En los tiempos urgentes que corren cuesta saber qu¨¦ tiene m¨¢s m¨¦rito: las cinco veces que ha llevado a la franquicia a alzarse con el t¨ªtulo de campe¨®n de la NBA o mantenerse durante 22 a?os en un banquillo de un club de ¨¦lite.
En Gregg Popovich, el sargento de hierro (JC), Rafael Cerrato recoge la trayectoria vital y deportiva del entrenador estadounidense con ra¨ªces serbias y croatas. Su paso por la Academia de la Fuerza A¨¦rea model¨® el preparador que estaba por venir - aunque ya de jugador met¨ªa unas buenas broncas a los compa?eros que se despistaban durante una explicaci¨®n-: la organizaci¨®n, el compromiso, la ¨¦tica de trabajo y la idea de equipo. ¡°Yo s¨¦ qui¨¦n soy gracias al Ej¨¦rcito, donde me descompusieron y me pusieron en una caja. Y me construyeron de nuevo para que supiera lo que pod¨ªa hacer y lo que no pod¨ªa hacer¡±.
De pocas palabras, ha mostrado en numerosas ocasiones un mal genio que se ha convertido en se?a de identidad. Especialmente con los periodistas y con los jugadores. Ponerse en modo serbio, comenta ¨¦l. Dicen los que le conocen que ese car¨¢cter es fruto de la exigencia que se aplica a s¨ª mismo, que extiende a los dem¨¢s. Y tambi¨¦n que es una persona inteligente, divertida, compasiva ¡°e incluso afectuosa¡±.
¡°El baloncesto no lo es todo, hay cosas m¨¢s importantes que suceden en el pa¨ªs en el que vivimos¡±, coment¨® despu¨¦s de entregar a sus jugadores un DVD con uno de los debates electorales entre Barack Obama y Mitt Romney. Le encanta debatir, ya sea sobre conspiraciones pol¨ªticas o cine. Y el vino: tiene una bodega de m¨¢s de 3.000 botellas. Y es una persona social y pol¨ªticamente comprometida. Expres¨® claramente su pesimismo tras la victoria de Trump: ¡°Me da n¨¢useas. No porque hayan ganado los republicanos, sino por el tono xen¨®fobo, hom¨®fobo, racista, mis¨®gino...¡±.
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