El Alav¨¦s y el Eibar se reparten el juego y los goles

El Alav¨¦s y el Eibar han empatado este s¨¢bado (1-1) en uno de los derbis vascos de la temporada. Nadie sali¨® contento de Mendizorroza, aunque tampoco ten¨ªan razones para acabar enfadados, porque pudo pasar cualquier cosa y sucedi¨® la m¨¢s l¨®gica despu¨¦s de los noventa minutos.

El Alav¨¦s es como los gorriones. No hay equipo en Laliga que viva tanto de las migajas. No es un desdoro, sin embargo. Exige una concentraci¨®n may¨²scula, una dedicaci¨®n exhaustiva. Juega con unas armas que otros desechan, pero que el equipo de Abelardo utiliza de maravilla, como nadie. Cualquier rebote, el menor desajuste del rival, una p¨¦rdida que parece inocua, es v¨¢lida para sus fines.

El gol de Takashi Inui, que la temporada pasada vest¨ªa de azulgrana, fue la demostraci¨®n emp¨ªrica de esa forma de jugar que tanto incomoda a los rivales. El japon¨¦s reba?¨® una pelota en la semicircunferencia de su propia ¨¢rea, en un rechace tras un c¨®rner que sac¨® el Eibar. Lanz¨® en largo hacia Jony, que en una carrera de esc¨¢ndalo super¨® a tres defensas. Su centro lo recibi¨® el propio Inui, que sin ¨¢ngulo, amag¨® para enga?ar a Dmitrovic y meter la pelota entre el portero y el palo.

Era el minuto 57, y hasta ese instante, el Alav¨¦s hab¨ªa ido recogiendo, picotazo a picotazo, las migajas que iba dejando el Eibar. Era una labor ardua, porque el equipo guipuzcoano es muy pulcro en estas cuestiones y no suele dejar restos. Cote se hinch¨® de lanzar balones a la grada cuando las cosas se pon¨ªan feas. Uno se le fue incluso, por encima de la tribuna, hasta el aparcamiento. A¨²n as¨ª, siempre queda algo. Calleri tuvo un par de aproximaciones a Dmitrovic. Hasta Marip¨¢n se anim¨® en un cabezazo; o Borja Bast¨®n, que se encontr¨® con la respuesta del portero.

El descanso lleg¨® con un jugador de cada equipo en el suelo. Duarte no regres¨®, con cinco puntos de sutura en el muslo. Escalante lo hizo con una venda en la mu?eca, pero nada m¨¢s marcar el Alav¨¦s, Mendilibar le retir¨® para dar entrada a Cucurella, y cambi¨® el panorama. El Alav¨¦s no encontr¨® ni una miga m¨¢s. El Eibar s¨ª. Busc¨® y hall¨® el fil¨®n por las dos bandas. Orellana ya no ten¨ªa a Duarte enfrente, y Cucurella encontr¨® hu¨¦rfana la izquierda. Despu¨¦s de un robo de Diop, Orellana se meti¨® hasta la l¨ªnea de fondo y desde all¨ª centr¨® para que Marc Cardona, al que Mendilibar ha recuperado despu¨¦s de meses de ostracismo, empujara para empatar.

Al Alav¨¦s se le acab¨® el suministro con los cambios del Eibar, que m¨¢s c¨®modo que en la primera parte, apret¨® en medio campo y se acerc¨® con m¨¢s peligro al ¨¢rea de Pacheco. Pero el empate tambi¨¦n les iba bien a los armeros.