El Lyon prueba la madurez del Barcelona
Los azulgrana, preocupados por el 0-0 de la ida y el recuerdo de la eliminaci¨®n en Roma el a?o pasado, reciben al Olympique de Lyon con la duda de Demb¨¦l¨¦
Juega el Bar?a cada partido de la Champions con la presi¨®n de tener que ganar desde que Leo Messi anunciara sus intenciones en la presentaci¨®n de la temporada en el Camp Nou: ¡°Prometemos que haremos todo lo posible para que esta copa tan linda y tan deseada por todos vuelva a estar ac¨¢¡±. El rival es el peligroso Olympique de Lyon. No se trata de ning¨²n fuera de serie, ni siquiera es el l¨ªder de su liga. A falta de regularidad, se bate como un demonio en los mano a mano, tanto con el PSG en Francia como en la Copa de Europa, torneo en el que se mantiene invicto con un curr¨ªculo que incluye una victoria en el Etihad ante el Manchester City de Pep Guardiola: 1-2.
A los azulgrana les incordia el OL, les preocupa el 0-0 de la ida y les ocupa la lesi¨®n de Demb¨¦l¨¦. Mucha inquietud para un aspirante a conquistar la Champions al que todav¨ªa tortura la eliminaci¨®n de la temporada pasada en Roma. ¡°Ya se ha hablado largo y tendido de ese partido. Ahora no estamos pendientes de lo que pas¨® hace un a?o¡±, rebate Valverde. L¨ªder de LaLiga y finalista de Copa, competiciones que domina desde la llegada de Messi, al Barcelona le cuesta gestionar una competici¨®n que lleva el sello del Madrid, que cay¨® en la ¨²ltima eliminatoria ante el Ajax. Un motivo m¨¢s para reparar en las posibilidades de los barcelonistas, favoritos de momento ante un rival al que se supone mejor equipo que en Lyon por la presencia de Nabil Fekir.
Ausente en el Groupama Stadium, Fekir aumentar¨¢ el potencial de un equipo que ataca en manada, fuerte f¨ªsicamente, desacomplejado y dif¨ªcil de contener a campo abierto y al tiempo vulnerable en defensa, sorprendentemente amnistiado en febrero cuando el Bar?a remat¨® 25 veces, cinco entre los tres palos, y no pudo batir a Lopes. ¡°Claro que tenemos presi¨®n por pasar. Pero solo nos fijamos en el juego y si generamos las mismas ocasiones que en la ida pasaremos seguro¡±, resolvi¨® Valverde. El marcador, en cualquier caso, supone una hipoteca para el plantel de Valverde, pendiente de Demb¨¦l¨¦, el jugador que le da profundidad, desequilibrio y sensaci¨®n de peligro. La cuesti¨®n es que no se sabe si el franc¨¦s podr¨¢ jugar y, si lo hace, si ser¨¢ en la izquierda o en la derecha, siempre en funci¨®n de Messi. ¡°Es un partido definitivo, pero no nos podemos arriesgar a salir con un cambio de antemano. Porque cualquier detalle es importante¡±, aclar¨® Valverde, que s¨ª lo incluy¨® en la convocatoria para el encuentro.
La hora de Messi
La posici¨®n de Demb¨¦l¨¦ afecta al 10 y tambi¨¦n a Jordi Alba, que necesita campo para progresar por su costado y equilibrar a un equipo capaz de jugar distintos partidos en uno, a veces obsesivo por el control del juego y en ocasiones dispuesto a intercambiar golpes, siempre pendiente de la contundencia en las ¨¢reas y especialmente de la precisi¨®n de Luis Su¨¢rez y Messi. Afectado en el abductor derecho, al 10 le falta un punto de precisi¨®n para alcanzar su mejor versi¨®n, reiterativo en las p¨¦rdidas (31) y los pases fallados (14) ante el Rayo y tambi¨¦n decisivo por su gol de penalti y la falta cabeceada por Piqu¨¦.
Necesita el Bar?a que Messi est¨¦ fino y debe dar Valverde con la alineaci¨®n si no recupera al lesionado Demb¨¦l¨¦. Tiene tantas opciones ¡ªCoutinho, Malcom, Vidal, Sergi Roberto¡ª como dibujos posibles (4-3-3, 4-4-2 o 4-2-3-1) en funci¨®n de c¨®mo quiera combatir el v¨¦rtigo del OL. A su favor juega, en cualquier caso, el factor campo: no pierde el Bar?a un partido europeo en casa desde el 1 de mayo de 2013 ¡ªcontra el Bayern (0-3)¡ª, y ya son 29 partidos consecutivos y 11 rondas seguidas superadas en los octavos de la Champions. N¨²meros que le avalan si no fuera por el recuerdo de Roma y las eliminaciones recientes del Madrid y del PSG.
Jugar la Copa de Europa supone siempre un riesgo que no todos los favoritos saben manejar, y m¨¢s en el caso del Bar?a de Messi, ganador del torneo en cuatro ocasiones (2006, 2009, 2011 y 2015), menos de la mitad que las ligas conquistadas: nueve y camino de la 10.
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