Un respeto a Simeone

M¨¢s informaci¨®n

Cristiano dispara a la Juve sobre el campo y en la Bolsa

Cristiano, ¨¢ngel y demonio

Es muy dif¨ªcil encontrar a un jugador tan determinante y que tenga tanta incidencia en el resultado, especialmente en los grandes partidos. Un competidor nato, una bestia insaciable. Su ambici¨®n, sus ganas de ganar y de ser el mejor le hacen imparable en los grandes momentos, en esos en los que otros no consiguen brillar. Tener a un jugador as¨ª en tu equipo te da tranquilidad para afrontar cualquier reto y multiplica por tres a los dem¨¢s, que solo tienen que acompa?arlo y encargarse de dejarle el mejor escenario para su recital. Pero este Cristiano Ronaldo es ¨¢ngel y demonio, capaz de lo mejor y de lo peor. Podr¨ªa ser el mejor ejemplo para los ni?os, por su capacidad de sacrificio y mejora, por su profesionalidad, por su mentalidad y motivaci¨®n intr¨ªnseca... pero sus acciones, gestos, palabras y ego¨ªsmo idolatrado le restan tanto que solo noches como las del martes le dan el respeto y el aprecio con el que sue?a.

Que lo an¨ªmico en el f¨²tbol juega un papel fundamental lo saben y lo aceptan hasta los m¨¢s esc¨¦pticos. ?Pero cu¨¢nto influyen las emociones en los diferentes momentos de un partido o eliminatoria? Esto da para un buen estudio. Por eso un 2-0 o 0-2, que es un resultado fant¨¢stico, se convierte en una carga a la hora de afrontar la vuelta, sin la motivaci¨®n-conjura del rival y con el miedo a perder la renta. Y es as¨ª como el partido empieza mucho antes de que el ¨¢rbitro pite. Con los mensajes del entrenador durante los d¨ªas previos, con las motivaciones que encienden la mecha, con v¨ªdeos que muestran celebraciones rivales, con recortes de peri¨®dicos, con recuerdos del pasado, con los aficionados esperando en las calles y empujando desde las gradas... As¨ª surgen las grandes gestas, as¨ª un equipo se convierte en legendario o consigue crear una identidad que lastrar¨¢ para siempre.

Estamos de suerte, la Champions nos est¨¢ regalando entretenimiento. Hac¨ªa tiempo que no pasaban tantas cosas inesperadas en tan poco tiempo. Y digo yo, sin restar importancia a los protagonistas, que algo de culpa tendr¨¢n los entrenadores, ?no? Tener una idea y morir con ella: Simeone. Buscar soluciones, cambiar, ajustar: Allegri. Yo, la verdad, es que me quedo con los dos. A Simeone se le puede atacar diciendo que fue muy conservador, que su equipo no tiene opciones diferentes, no tiene plan B; pero tambi¨¦n es cierto que ¨¦l ha creado al mejor Atl¨¦tico de los ¨²ltimos a?os, llev¨¢ndolo a dos finales de Champions y a competir con los mejores clubes europeos a?o tras a?o. Respeto. La Juve era mejor sobre el papel y tambi¨¦n lo fue sobre el campo, rompiendo con el estilo italiano cl¨¢sico. Allegri movi¨® fichas y la Juve cre¨® desde atr¨¢s incrustando a Can. Con buenas ubicaciones cre¨® tambi¨¦n distintas formas de dar continuidad al juego para llegar a finalizar siempre con la llegada al ¨¢rea de muchos jugadores, incidi¨® en la presi¨®n tras p¨¦rdida y la l¨ªnea defensiva alta, buscaron y encontraron pasillos interiores, entendieron trayectorias y timing en llegadas... un partido muy completo que revaloriza al equipo y a su t¨¦cnico.

M¨¢s informaci¨®n

El Atl¨¦tico se entierra con su estilo