Jon Rahm solo sabe jugar a todo o nada
Al atrevido golfista vasco se le escapa The Players, el quinto grande, en el primer domingo que part¨ªa de l¨ªder en el circuito americano. Triunfo de McIlroy
Hoyo 11 en Sawgrass, sede majestuosa de The Players, el quinto grande del golf. Jon Rahm ha comenzado el domingo como l¨ªder por primera vez en su carrera en un torneo del PGA, el circuito americano. Y no en uno cualquiera. Los 50 mejores jugadores del mundo se dan codazos por una bolsa de premios de 11 millones de euros, dos para el ganador. La pelea es tremenda. Hasta 18 golfistas se han amontonado durante la jornada en un intervalo de tres golpes. Entre los col¨ªderes anda Rahm, ya entonces repuesto de un horroroso comienzo: tres bogeys en los cuatro primeros hoyos. Una p¨¦sima racha que hace muy pocos meses, menos de un a?o, hubiera desatado una erupci¨®n incontrolable en la mente del volc¨¢nico Rahm. No ahora. Ahora es un hombre ¡°diferente, dice ¨¦l mismo, ¡°orgulloso¡± de su trabajo mental y de su ¡°crecimiento personal¡±. Ahora Rahm se calla, por fuera y por dentro, aprieta los dientes, sigue concentrado. Y as¨ª, pasan las nubes y llegan dos birdies en los hoyos 6 y 8 para volver a la cabeza del pelot¨®n.
Parece en ese momento que Rahm ha superado la prueba de madurez, que puede abrochar a los 24 a?os el mayor triunfo de su carrera. Hasta que llega ese hoyo 11, un par cinco, y la bola aterriza de salida en un b¨²nker. A Jon, siempre impulsivo, jugador de todo o nada, como Seve, el cuerpo le pide marcha. Si hace lo que siente, buscar¨¢ el green, a por todas. Si es conservador, como le aconseja su caddie, Adam Hayes, se conformar¨¢ con salir vivo de esa trampa y coger la calle. Y Rahm, que no tiene dobleces, juega a ganador. Pierde. Bola al agua. Bogey.
Algo se resquebraja en esa bola fallada. La confianza ya no es la misma, y aunque reacciona con un birdie en el 13, ya no es el mismo jugador que el d¨ªa anterior hab¨ªa firmado -8. Otra calle perdida en el 15 y una nueva bola al agua en el 17 son su sentencia. Rahm no gana The Players, torneo que va por primera vez a las manos de un genial Rory McIlroy, pero puede que haya ganado una lecci¨®n. Igual de bien est¨¢ escucharse a uno mismo que al caddie.
Un lazo amarillo para apoyar a Jack Nicklaus
Al final y al cabo era solo la tercera vez que Rahm jugaba The Players, un torneo que naci¨® en 1974 y cuyo palmar¨¦s inaugur¨® Jack Nicklaus. Y la primera ocasi¨®n en que amanec¨ªa la ¨²ltima jornada como l¨ªder en el PGA. Todos motivos para tomarse las cosas con cierta calma. Pero ya se sabe que Rahm tiene prisa por llegar a lo m¨¢s alto. Lo quiere todo, y cuanto antes. Y muchas veces para ganar hay que perder. Esa lecci¨®n ya la aprendi¨® Rahm en la pasada Ryder, cuando se culp¨® a s¨ª mismo de fallar despu¨¦s de sus derrotas en los dos primeros d¨ªas. Tuvo que aliarse el destino para quedar emparejado con Tiger Woods en el ¨²ltimo asalto y demostrarse de lo que era capaz. El vasco se conjur¨® aquella ma?ana para jugar en partido contra s¨ª mismo en lugar de contra el mito que ten¨ªa delante. Sali¨® ganador y despeg¨® como un jugador nuevo. Hoy habla de compromiso con cada golpe, de ser decidido y agresivo, de tomar una decisi¨®n en el campo e ir a por todas. Pura piel. Eso hizo en el hoyo 11 de Sawgrass, fiel a s¨ª mismo, aunque le saliera cruz.
"Estoy muy orgulloso porque mentalmente no he sido el Jon que hubiese sido antiguamente, no se me ha ido la cabeza, no he tirado palos, no me he enfadado, no he dicho nada malo", dijo Rahm a Movistar Golf. "Es la primera vez que estoy en una situaci¨®n as¨ª en un torneo tan grande, y esto se aprende y ya est¨¢. Ser¨ªa malo si no aprendo, no servir¨ªa para nada. Seguro que aprender¨¦ como he hecho hasta ahora", a?adi¨®.
Jon Rahm. "Muy orgulloso porque mentalmente no he sido el Jon de antiguamente. No se me ha ido la cabeza, no me he enfadado". #ThePlayersEnMovistar pic.twitter.com/1w0Ybw3ngT
— Golf en Movistar+ (@MovistarGolf) March 18, 2019
La corona se la llev¨® Rory McIlroy con 16 bajo par, uno de ventaja sobre el incombustible Jim Furyk (48 a?os; cuando Rahm ten¨ªa uno, Furyk ya jugaba este torneo), y dos sobre Eddie Pepperell y Jhonattan Vegas, que firmaron dos putts antol¨®gicos en el 17, un par tres en isla (el del venezolano fue el putt m¨¢s largo en la historia en este hoyo, m¨¢s de 21 metros).
Rahm, desafinado en esta ¨²ltima ronda con el driver y que acab¨® a cinco golpes, pudo ganar The Players con 24 a?os. Sergio Garc¨ªa, el ¨²nico espa?ol con este campeonato en su vitrina, lo logr¨® con 28, en 2008. Y Tiger Woods, cuya carrera se conoce al dedillo Rahm, como si fuera un libro mil veces le¨ªdo, se lo adjudic¨® en 2001 con 25 a?os, uno m¨¢s que Rahm. Claro que para entonces El Tigre ya coleccionaba cinco grandes, sumaba los tres ¨²ltimos seguidos (Us Open, Brit¨¢nico y PGA de 2000), y se encaminaba al cuarto consecutivo, al mes siguiente en Augusta. Fue el Tiger Slam. Una barbaridad.
Al Masters, que abrir¨¢ su museo dentro de 25 d¨ªas, mira tambi¨¦n Rahm. Seguro que all¨ª volver¨¢ a jugar a todo o nada.
Clasificaci¨®n final: 1. R. McIlroy (Irl.N.), 272 golpes, -16. 2. J: Furyk (EEUU), -15. 3. E. Pepperell (Ing) y J. Vegas (Ven), -14. 5. D. Johnson (EEUU), B. Snedeker (EEUU), T. Fleetwood (Ing), -13. 12. J. Rahm, -11. 22. S. Garc¨ªa, -8. 30. T. Woods (EEUU), -6.
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