¡°Sorprende el machismo de las mujeres¡±
Loli Mart¨ªnez, Miriam Morales y Mar¨ªa Planes, el tr¨ªo arbitral que dirigi¨® el hist¨®rico Atl¨¦tico-Bar?a del r¨¦cord de asistencia, analiza la labor de las colegiadas en el f¨²tbol actual
¡°Yo es que ni pens¨¦ en ser ¨¢rbitra¡±, dice Loli. ¡°Yo de peque?a viv¨ª el f¨²tbol con mis hermanos; en casa estaba rodeada de chicos y de balones. Hace 25 a?os no hab¨ªa equipos de chicas porque no hab¨ªa suficientes licencias. As¨ª es que me met¨ª en un equipo mixto en Murcia. Era la cinco. Iba a por todas. Un d¨ªa arrastr¨¦ y el chaval que iba a patear el bal¨®n me dio en la pierna. Me fractur¨¦ la tibia y el peron¨¦. Ten¨ªa 12 a?os. Seis meses despu¨¦s me recuper¨¦, pero ya no pude continuar con chicos porque a partir de los 12 no se permiten equipos mixtos. Entonces mi padre me dijo: ¡®Si te gusta el f¨²tbol y no puedes jugar con chicas la otra figura dentro de un terreno de juego es un ¨¢rbitro¡¯. ?l me insisti¨®: ¡®Loli, an¨ªmate¡¯. Me llev¨® al curso, me inscrib¨ª, lo pas¨¦, me dieron mi traje, mi silbato y mis tarjetas. ?Y a arbitrar! No hab¨ªa reparado en los ¨¢rbitros hasta que yo misma pit¨¦ mi primer partido de alevines en El Esparragal con 15 a?os. Cuando termin¨¦ me duch¨¦, recog¨ª mi mochila y me fui. Y cuando sal¨ªa me llam¨® el delegado: ¡®?Loli! ?Que te tenemos que pagar!¡¯. ¡®?Pero es que aqu¨ª se cobra?¡¯. ?No sab¨ªa que se cobraba! Eran 1.000 o 2.000 pesetas. As¨ª pag¨¢bamos la gasolina del coche de mi padre, que me llevaba a todos los partidos¡±.
Maestra de franc¨¦s y de educaci¨®n f¨ªsica en una escuela primaria, Loli Mart¨ªnez Madrona ha cumplido 32 a?os sin despegarse del bal¨®n. Es miembro de la junta directiva de la federaci¨®n espa?ola desde mayo de 2018 y es ¨¢rbitra principal de un equipo cuyas asistentes son Miriam Morales Gonz¨¢lez y Mar¨ªa Planes Terol. El 17 de marzo en el Wanda, entre las tres pitaron el Atl¨¦tico-Barcelona de la Liga Iberdrola ante 60.739 espectadores. Fue el partido de clubes con m¨¢s asistencia en la historia del f¨²tbol femenino en todo el mundo. Se?al de que los tiempos est¨¢n cambiando. O de que ya cambiaron.
Cobrar por partido 167 euros
No hay ninguna ¨¢rbitra ni asistente en Primera. Hay dos asistentes mujeres en Segunda y ocho ¨¢rbitras y 20 jueces de l¨ªnea en Tercera. En total, 36 mujeres entre 1.317 colegiados, un 2,7%. Entre Primera y Segunda, dos de 126, un 1,6%.
En Espa?a, de unos 14.000 ¨¢rbitros de f¨²tbol, hay unas 700 mujeres, un 5%.
Las ocho ¨¢rbitras de Tercera dirigen en la Liga Iberdrola. En Primera femenina cobran como un ¨¢rbitro en Segunda B: 167 euros por partido, m¨¢s dietas.
¡°El partido del Wanda indica que se est¨¢n abriendo puertas a las mujeres, y no solo en el f¨²tbol¡±, advierte Loli, mientras apura un capuchino sentada a la mesa de una terraza del centro de Murcia con sus dos compa?eras. ¡°Ni me planteo que podamos ser un modelo feminista. Yo solo quiero hacer lo que me gusta y que me lo reconozcan del mismo modo que se lo reconocen a los hombres. Si tenemos la misma capacidad, ?por qu¨¦ no?¡±.
El tr¨ªo que lidera Loli se mueve a caballo entre la Tercera Divisi¨®n masculina de Murcia y la Primera Divisi¨®n femenina o Liga Iberdrola. En la alternancia entre partidos de hombres y partidos de mujeres advierten diferencias marcadas. ¡°El f¨²tbol de chicas es m¨¢s t¨¦cnico, m¨¢s f¨²tbol¡±, explica Mar¨ªa, que tiene 22 a?os y se hizo ¨¢rbitra inspirada en su novio, que tambi¨¦n es colegiado. ¡°Cuando las mujeres tocan el bal¨®n se ve m¨¢s claramente el juego de los equipos. Los chicos tienen m¨¢s intensidad f¨ªsica y esto hace que haya m¨¢s choques. Cada disputa es un mundo. Entre chicas el juego es m¨¢s limpio. Se ve mejor el bal¨®n¡±.
"El contragolpe femenino es m¨¢s impredecible"
¡°El f¨²tbol femenino mantiene una esencia de nobleza¡±, opina Loli. ¡°En general, no te intentan enga?ar, es menos agresivo, m¨¢s noble. Pero tambi¨¦n es verdad que de las mujeres debes esperarte lo inesperado. Con las mujeres hay cosas que dices: ¡®Esto en f¨²tbol masculino no pasa¡¯. Por ejemplo: una contra...¡±.
Mar¨ªa asiente: ¡°En los contragolpes de chicas el bal¨®n puede acabar en cualquier parte. Cuando los chicos contragolpean hay patrones que se repiten. A veces dices: ¡®Lo va a cazar y va a ser amarilla, o va a poner un centro, o lo va a empujar o le va a soltar el codo¡¡¯. Hueles la jugada. Los hombres tienen m¨¢s asimilado el entrenamiento y en el campo ejecutan. Un chaval de 17 a?os lleva desde los cinco a?os jugando al f¨²tbol y ha interiorizado los conceptos mucho m¨¢s que una chica. Yo he pitado a chicas de 16 a?os que est¨¢n en su primer a?o. Esta falta de experiencia hace que las mujeres piensen m¨¢s cuando toman decisiones respecto al juego. La complejidad puede derivar de una menor experiencia combinada con una mayor racionalidad¡±.
¡°Cuando los hombres se enfadan el siguiente paso suele ser la agresi¨®n¡±, explica Loli. ¡°Cuando se pelean dos mujeres no sabes por d¨®nde van a salir ni cu¨¢ndo. Se lo guardan o se lo sueltan tan a escondidas que tienes que sacar la c¨¢mara y examinarlo: ¡®?c¨®mo lo ha hecho?¡¯. Las chicas dan le?a como los hombres pero son m¨¢s sutiles. Saben cu¨¢ndo hacerlo. Los hombres son muy temperamentales y lo muestran al momento. Las mujeres lo analizan¡±.
"Desconoc¨ªa el f¨²tbol, yo ven¨ªa de diez a?os de ballet"
Loli, Miriam y Mar¨ªa no solo comparten uniforme y actividad. Las tres se apasionan cuando recuerdan que se dedicaron al arbitraje sin pensar en las consecuencias de ejercer un oficio que sit¨²a a sus protagonistas en un lugar solitario y vigilado. Inconscientes de que se constitu¨ªan en pioneras, se lanzaron hacia lo desconocido con la fuerza de las convicciones que no ofrecen alternativa. ¡°Yo desconoc¨ªa el f¨²tbol¡±, dice Miriam, de 22 a?os. ¡°Hab¨ªa hecho 10 a?os de ballet y lo compaginaba con el conservatorio de m¨²sica en Lorca. Hasta que mi hermano empez¨® a ser ¨¢rbitro, y mi padre nos dijo a m¨ª y a mi hermana: ¡®Si vuestro hermano ha entrado al colegio arbitral, ?por qu¨¦ vosotras no?¡¯. Lo hicimos porque nos gustaba practicar deportes. Ten¨ªa 12 a?os y con mi hermana ¨¦ramos las ¨²nicas chicas de entre los 30 ¨¢rbitros de la delegaci¨®n de Lorca. Mis amigas se sorprend¨ªan: ¡®?T¨² ¨¢rbitra?¡¯ ¡®?T¨² qu¨¦ haces ah¨ª?¡±.
Preguntada por los insultos, Miriam indica que los aficionados se comportan de forma mucho m¨¢s comedida gracias al nuevo art¨ªculo 69 bis del C¨®digo Disciplinario de la federaci¨®n, que impone sanciones a los clubes que no controlan conductas tipificadas como contrarias a la tolerancia y el respeto. ¡°Lo habitual es no tener problemas¡±, dice Mar¨ªa. ¡°En Tercera somos muy respetadas por los jugadores y los cuerpos t¨¦cnicos. Pero puntualmente hemos tenido situaciones dif¨ªciles con el p¨²blico porque no te atacan por ser ¨¢rbitra sino por ser mujer y estar ah¨ª. Nos pas¨® la semana pasada. Escucho desde la grada a una mujer decirme: ¡®?Nena, t¨² lo que tienes que hacer es ir a fregar los platos!¡¯. Que te lo diga una mujer choca m¨¢s¡±.
¡°Me sorprendi¨® el machismo de las mujeres¡±, cuenta Loli. ¡°Mi primer a?o fue duro. Cuando pitaba benjamines me acompa?aban las madres de los jugadores hasta el vestuario grit¨¢ndome a la cara. Ahora si ocurre algo as¨ª, lo pones en el acta y sancionan al club. Yo aguant¨¦ porque ten¨ªa 15 a?os y no ten¨ªa otra. Cuando llegaba a mi casa mi padre me preguntaba: ¡®?Qu¨¦ tal?¡¯. ¡®Mam¨¢, que se han acordado de ti¡±.
¡°No nos olvidamos¡±, concluye Loli Mart¨ªnez, ¡°que estamos aqu¨ª gracias a una ayuda fundamental de los hombres que confiaron en nosotras. En nuestras familias, en la federaci¨®n, nuestros propios compa?eros ¨¢rbitros. Yo ni me propuse ser ¨¢rbitra. Me lo propuso mi padre, Alfonso, a m¨ª. Y en el Wanda vino a verme. Se instal¨® detr¨¢s de una porter¨ªa y le dije: ¡°Oye pap¨¢, ?te acuerdas cuando me dijiste: m¨¦tete en el comit¨¦?¡±.
25.000 personas en San Mam¨¦s, 8.000 en Vitoria...
El f¨²tbol femenino sigue una estela de crecimiento imparable. M¨¢s de 32.000 personas acudieron a dos partidos en la matinal de ayer en el Pa¨ªs Vasco. De ellas, 24.986 fueron a San Mam¨¦s, en la decimocuarta aparici¨®n del Athletic en su estadio desde que juega en la ¨¦lite, para presenciar la victoria rojiblanca por 2-0 frente al Levante, tercer clasificado de la Liga Iberdrola. Tras el triunfo bilba¨ªno, el equipo de Joseba Agirre sigue cuarto.
Mientras, en Mendizorroza, casi a la misma hora, fueron 8.375 los espectadores que se acercaron a ver un partido crucial para el Deportivo Alav¨¦s, que busca el ascenso a la liga Iberdrola. Fue frente al filial del Athletic. Las vitorianas se adelantaron por dos veces, pero el encuentro acab¨® en empate. Fue un d¨ªa hist¨®rico ya que era el primer partido femenino en los 95 a?os del estadio vitoriano. Estos dos nuevos registros llegan en una temporada que ya pasar¨¢ a la historia como el curso de los r¨¦cords en el f¨²tbol femenino, sobre todo los 60.739 espectadores del pasado Atl¨¦tico-Barcelona en el Wanda Metropolitano.
Sobre el c¨¦sped, el conjunto rojiblanco contin¨²a con tres puntos de ventaja sobre las azulgrana con solo cuatro jornadas para que concluya el torneo.
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