¡°Antes se respetaba m¨¢s a los veteranos¡±
Jota Hombrados, de 46 a?os, y Juan¨ªn Garc¨ªa, de 41, conversan sobre c¨®mo ha cambiado el balonmano en sus m¨¢s de dos d¨¦cadas de carrera
El balonmano contempor¨¢neo espa?ol habla por la boca de estos dos cuarentones que se resisten a colgar las zapatillas. Jos¨¦ Javier Hombrados, Jota, cumple este domingo 47 a?os bajo la porter¨ªa del Guadalajara tras levantar cinco Champions con tres equipos; y Juan Antonio Garc¨ªa Lorenzana, Juan¨ªn, el m¨¢ximo goleador de la historia de la selecci¨®n (822 tantos) y de la Asobal (2.664), ve cerca los 42 en Le¨®n, su club de origen, adonde volvi¨® despu¨¦s de una d¨¦cada en el Barcelona. Lo ganaron todo y vieron c¨®mo la crisis se lo comi¨® todo. Ambos charlan para EL PA?S, antes de la Copa del Rey en Alicante, sobre c¨®mo le ha cambiado la cara a su deporte, para bien y para mal. Fueron muchos veranos compa?eros de selecci¨®n y tambi¨¦n compartieron vestuario de club, hace ya dos d¨¦cadas.
Hombrados. Coincidimos cuatro a?os en el Ademar Le¨®n, a finales de los noventa. Yo ten¨ªa el pelo largo y le obligaba a poner las maletas en la cinta del aeropuerto [risas]. Era uno de los veteranos con 24 a?os.
Juan¨ªn. Aquel equipo era muy joven. Jota ven¨ªa de la selecci¨®n, iba con la medalla de los Juegos de Atlanta ah¨ª colgada y pensaba: 'De mayor quiero ser como ¨¦l. Lo que diga este t¨ªo va a misa, vamos'. Nos puteaba un poco, pero a nivel deportivo nos ayudaba.
H. Lo que pasa es que los mayores ten¨ªamos que ejercer, es como mear el ¨¢rbol. Eh, cuidado, que esta zona es m¨ªa. Y por eso pinchaba un poco para decir: 'Oye, aqu¨ª estoy'. Pero tambi¨¦n sab¨ªa que todos contaban y deb¨ªan sentirse arropados para ayudarnos a ganar.
J. Para nosotros era importante cualquier cosa que nos dijera. 'Arma mejor el brazo, haz este tiro...'
H. Ahora ya no meamos el ¨¢rbol, somos perros viejos a los que les da igual todo [risas].
Pregunta. ?Han cambiado mucho los vestuarios?
H. Las bromas y la vida ah¨ª dentro es la misma. Ahora intervienen m¨¢s las redes sociales en algunos aspectos, pero en lo fundamental, no.
J. Antes se respetaba m¨¢s a los veteranos, eran figuras intocables. Tambi¨¦n porque la sociedad es diferente. En aquellos a?os hab¨ªa m¨¢s respeto a las personas mayores, a tus padres, a tus abuelos. Hoy tambi¨¦n, pero de otra manera, desde el colegueo y la bromilla.
H. Exist¨ªa un estatus mucho m¨¢s marcado. Llegabas a un vestuario y estabas en segunda l¨ªnea. En mi caso, tengo el respeto de la plantilla y me tratan como a un veterano, aunque en el d¨ªa a d¨ªa todo es m¨¢s de igual a igual.
J. Nosotros lleg¨¢bamos del colegio y est¨¢bamos muy perdidos. Igual no te sab¨ªas ni el nombre de los rivales. Ellos nos ayudaron, pero los j¨®venes ahora tienen mucha informaci¨®n y esa ayuda ya no la necesitan tanto.
P. ?Les buscan?
H. S¨ª, a ver... no nos preguntan por temas de novias [risas].
J. Son receptivos y te piden consejos.
H. Te dicen que les ha llamado un equipo y te preguntan qu¨¦ har¨ªas. Ese tipo de cuestiones que antes era m¨¢s dif¨ªcil de plantear a un veterano porque no exist¨ªa tanta confianza. Somos diferentes a los mayores que nos encontramos nosotros. Intento inculcarles con el ejemplo, ciertas pautas, pero sin estar todo el rato encima. Aprenden mucho m¨¢s r¨¢pido.
P. ?Les gusta ser l¨ªderes?
"A los j¨®venes intento inculcarles con el ejemplo, pero sin estar todo el rato encima. Aprenden mucho m¨¢s r¨¢pido"
J. No lo llamar¨ªa l¨ªder. Nos ha tocado ser los mayores.
H. Toca ser ejemplo, respetuoso y saber que hay gente que sigue lo que haces.
P. ?El balonmano que dejar¨¢n ser¨¢ mejor o peor que el que se encontraron?
J. El deporte, en general, tiende a mejorar. Ves v¨ªdeos de hace 20 a?os y era peor balonmano, en lo t¨¢ctico, en lo f¨ªsico y en lo t¨¦cnico. Al f¨²tbol le pasa lo mismo.
H. Una prueba evidente es que seguimos en activo con m¨¢s de 40, algo impensable hace un tiempo. Antes los jugadores llegaban muy tocados porque no hab¨ªa preparaci¨®n ni metodolog¨ªa.
J. Con 30-32 a?os ya estaban pensando en la retirada y ahora se encuentran en lo mejor en su carrera. En los ochenta y noventa, el balonmano se hac¨ªa un poco a nivel amateur. Se ha profesionalizado.
H. Ha mejorado, primero, por la informaci¨®n. Cuando ibas a jugar al extranjero en Copa de Europa, si ten¨ªas suerte ve¨ªas un v¨ªdeo de VHS en blanco y negro. Ahora tenemos cuatro o cinco partidos de cualquier equipo del mundo. Ves sistemas de otros, buscas soluciones y copias cosas. En el apartado f¨ªsico, te romp¨ªas un cruzado en los noventa y casi dec¨ªas adi¨®s. Y luego en Espa?a somos pioneros en la forma de ver el juego y analizarlo. Vamos a dejar un balonmano mucho m¨¢s moderno.
P. La Liga Asobal, sin embargo, ?ha quedado varada en mitad del oc¨¦ano?
J. La crisis termin¨® porque ya no hay equipos que desaparecen, ni tienen seis meses de impagos, ni inflan las cuentas y luego te pagan la mitad de lo prometido. Ahora todos est¨¢n al d¨ªa. Pero claro, los presupuestos son como los de hace 20 a?os.
H. O menos, incluso. El problema es que nos hemos acostumbrado a que haya poco dinero, pero ha habido momentos con presupuestos muy fuertes y se han cubierto. El patrocinio ha ca¨ªdo en todos los deportes, ha elegido el f¨²tbol porque encuentra retorno. S¨¦ que los dirigentes hacen virguer¨ªas para encontrar dinero.
"Nos hemos acostumbrado a que haya poco dinero en el balonmano y que los presupuestos sean incluso m¨¢s bajos que hace 20 a?os"
J. Nos tendr¨ªamos que fijar en Francia. No s¨¦ si ha sido por marketing, publicidad o que al balonmano all¨ª se le mira de otra manera, pero est¨¢ triunfando. Deber¨ªamos construir un proyecto a largo plazo para recuperar lo perdido.
H. Tambi¨¦n es cierto que, cuando una liga baja, el resto se beneficia. Nosotros, en su momento, trajimos a los mejores internacionales. Los franceses han generado una estabilidad que les ha dado unos presupuestos altos. Otra cuesti¨®n es qu¨¦ pasar¨ªa si tuvi¨¦ramos una competici¨®n como la de antes. ?D¨®nde ir¨ªan los buenos? Tal vez s¨ª que podr¨ªamos mirarles de t¨² a t¨².
J. Ahora es imposible echarle mano al Barcelona, lo ganan todo. En el pasado hab¨ªa mucha m¨¢s competencia. Estaba el Ciudad Real, Portland, Ademar Le¨®n, Valladolid... Le disputaban y le ganaban cosas.
H. Hab¨ªa diferencia de presupuesto, pero no un salto tan grande. El problema es que en la categor¨ªa de ricos solo se han quedado ellos. El resto somos clubes medios y bajos.
P. ?Cu¨¢nto les queda en activo?
J. Hasta que el cuerpo aguante, quiero seguir, pero no depende al 100% de m¨ª.
H. El club me da libertad para continuar y, al final de temporada, decidir¨¦. En realidad, llevo dos vidas paralelas y eso tiene que tener un equilibrio. Soy presidente de la Federaci¨®n Madrile?a de Balonmano y director deportivo del grupo SEK. La Federaci¨®n va sola y solo es una tarea de representaci¨®n. El trabajo s¨ª es full time. Y por la tarde, el Guadalajara me sirve para quemar adrenalina. Hasta ahora, el rendimiento que me exige es compatible con mi vida. El h¨¢ndicap es que la familia sufre. Pero bueno, lo comprenden y tampoco me queda mucho.
"?Qu¨¦ ser¨¢ de m¨ª cuando lo deje? Bueno, tampoco le demos m¨¢s vueltas"
J. Yo, de momento, solo balonmano. Tambi¨¦n entreno a equipos de la cantera y en el futuro me gustar¨ªa estar en el banquillo.
H. Ser entrenador es dif¨ªcil. La vida del jugador exige un esfuerzo grande al cambiar de ciudad de forma habitual y, si contin¨²as como t¨¦cnico, supone prolongarla, con lo que eso implica para la familia. El apartado de la gesti¨®n resulta m¨¢s sencillo.
J. Es m¨¢s delicado ser entrenador, es verdad. El jugador va, entrena y se marcha. La vida del t¨¦cnico es bastante solitaria.
P. ?Les preocupa el d¨ªa siguiente a dejar el balonmano?
J. Llevo m¨¢s de 20 a?os haciendo lo mismo y dejarlo de un d¨ªa para otro es un interrogante. ?Qu¨¦ ser¨¢ de m¨ª? Pero bueno, tampoco le demos m¨¢s vueltas.
H. Para m¨ª, la ¨²nica intriga ser¨¢, despu¨¦s de 30 a?os, cuando vea que no tengo equipo para ir a entrenar. Miedo no tengo porque el cuerpo ya est¨¢ saturado de esfuerzos f¨ªsicos. Me da rabia cuando quiero hacer algo y no soy capaz. Y saber que, adem¨¢s, no lo puedo arreglar. Tengo que usar mi inteligencia para solventar el error sin que se note.
"Las derrotas cada vez me enfadan menos y cada vez me alegro menos de las victorias"
J. A m¨ª lo que me da m¨¢s pereza son los viajes, sobre todo en Europa, que ya suponen cuatro d¨ªas. Pero el d¨ªa que lo deje lo echar¨¦ de menos.
H. Bueno, eso se puede solventar con equipos de amigos para jugar pachangas.
P. Despu¨¦s de Champions, Mundiales y Juegos, ?tienen nostalgia de estar en lo m¨¢s alto?
J. S¨ª, pero hay que ir desenchufando para tener una salida menos traum¨¢tica.
H. Es la realidad. Ya no estoy preparado mentalmente para jugar ni media semana de un Europeo. A m¨ª lo que me retroalimenta es la competici¨®n. A veces te da coraje cuando quieres competir, pero tu equipo est¨¢ luchando por otros objetivos. Me cabrean mucho las derrotas.
J. A m¨ª cada vez me enfadan menos y cada vez me alegro menos de las victorias.
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