Rahm doma a la marabunta

S¨ª, era la marabunta, como ya sab¨ªa Jon Rahm. Su partido junto a Tiger Woods, adem¨¢s de Haotong Li, en la primera jornada del Masters fue seguido por una riada de aficionados. El Tigre sigue arrastrando una multitud a cada paso, y tambi¨¦n Rahm tiene una buena corte de adeptos. La expectaci¨®n era m¨¢xima en Augusta y Rahm la manej¨® a placer con su mejor repertorio para brindar con -3, la primera vez que baja del par en su arranque en Augusta.

La pelea es de altos vuelos. Brooks Koepka (cinco birdies en los ¨²ltimos nueve hoyos) y el cient¨ªfico Bryson Dechambeau (toc¨® bandera con su segundo golpe en el 18, seis birdies en esos nueve hoyos, los cuatro ¨²ltimos seguidos) mandan con -6, uno de ventaja sobre Phil Mickelson y dos sobre Poulter y Dustin Johnson. Todos peces gordos. Y con -3 se dan codazos Rahm, Adam Scott, Harding, Kisner y Aphibarnrat.? La jornada de la tarde depar¨® una lucha de titanes sobre la pradera de Augusta, con golpes maravillosos en cada rinc¨®n. El p¨²blico disfrutaba, y m¨¢s si en la pomada estaba uno de sus preferidos, Mickelson. El ya ganador de tres chaquetas verdes (2004, 2006 y 2010) puede romper el reloj. Si vence el domingo, se convertir¨ªa con 48 a?os y nueve meses en el ganador de m¨¢s edad de un grande de golf, superando a Julius Boros, que venci¨® en el PGA de 1968 con 48 a?os y cuatro meses.

Sin meterse en demasiados problemas desde el tee, y brillante en el green, muy firme en el juego corto, Rahm pareci¨® muy confiado en su juego, consciente de que maneja todos los palos para lanzarse a por su primer grande, ajeno al torbellino que les acompa?aba. Era la primera vez que Rahm compart¨ªa cartel con Tiger en un grande ¡ªsolo antes se hab¨ªan visto cara a cara en la pasada Ryder¡ª y el espa?ol fue a por todas, a bocados. Caz¨® un birdie en el hoyo tres, y otro en el cuatro con un putt largo de unos siete metros (un par tres, la primera vez que bajaba del par en ese hoyo en Augusta), y solo dobl¨® la rodilla en los primeros compases con un bogey en el cinco.

El quinto hoyo de Augusta (par cuatro) es esta edici¨®n 40 yardas m¨¢s largo, hasta las 495, un monstruito que se cobr¨® 24 bogeys en la jornada y solo concedi¨® cuatro birdies, menos que cualquier otro hoyo. Ah¨ª dio Rahm un paso atr¨¢s con un bogey al pasarse de green con el segundo impacto, y carg¨® con otro en el ocho con un putt fallado. Fue solo para coger impulso. Termin¨® los primeros nueve hoyos con un genial golpe desde la calle para hacer birdie, firm¨® una estupenda sacada de bunker en el 10 y otro birdie en el 11, adem¨¢s de salvar otra ca¨ªda en la arena en el 12, en pleno coraz¨®n de Amen Corner. El birdie en el 13 le situ¨® con -3. "Eso todav¨ªa no importa mucho, esto acaba de empezar", dijo Rahm tras su ronda. "S¨ª estoy muy contento de c¨®mo he jugado, sin tener mi mejor d¨ªa con los hierros, salvando alguna situaci¨®n complicada. Ya sabemos que en Augusta hay que tener paciencia", se recet¨®. Como cuenta pendiente, sacarle m¨¢s jugo a los pares cinco: dos pares, un birdie y un bogey son poco r¨¦dito para un bombardero como ¨¦l.

A su lado, Tiger Woods esperaba su momento. Aunque err¨® varios putts relativamente sencillos (de menos de dos metros), en el 13 y en el 14 se sum¨® a la fiesta de Rahm con dos birdies que le auparon tambi¨¦n a lo m¨¢s alto con tres bajo par. Solo en el tramo final cedi¨® un bogey en el 17 con otro lanzamiento corto fallado, su cruz en este arranque (tarjeta de -2, su mejor apertura desde 2013). La carrocer¨ªa le responde y ya se sabe que el mapa de Augusta lo tiene grabado a fuego en el cerebro. "Iba a lo suyo", explic¨® Rahm sobre el ganador de 14 grandes, con quien no tuvo mucha opci¨®n de hablar durante la ronda.

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La jornada fue peor para Sergio Garc¨ªa, que termin¨® la ronda uno sobre el par. El Ni?o no puede despistarse este viernes si no quiere engordar su mala racha de cortes fallados en los grandes. Son cinco consecutivos (el PGA de 2017 y los cuatro de la temporada pasada). No acaba de encontrarse el castellonense desde que toc¨® la gloria precisamente en Augusta hace dos a?os, como si la chispa se le hubiera apagado en los dedos. Tampoco brill¨® McIlroy, que firm¨® igualmente uno arriba, lejos del grupo puntero. Mismo resultado para Rafa Cabrera Bello. Olazabal firm¨® +6.

El juego lento, mientras, sigue siendo un problema de peso en el circuito estadounidense, habitualmente m¨¢s reacio a tomar cartas en el asunto mientras el europeo ha puesto el acento en evitar estos maratones y ha probado hasta con un reloj en el campo. La ronda en Augusta lleg¨® a las cinco horas y media.

Clasificaci¨®n completa tras la primera jornada.

Horarios de la segunda jornada (seis horas m¨¢s en Espa?a).