Cinco y horas y media por ronda: el juego lento mata al golf
El circuito estadounidense es m¨¢s permisivo con la tardanza para completar 18 hoyos y las televisiones estudian ofrecer un consumo a la carta
?Una ronda de cinco horas y media? Normal, dicen los rectores del Masters de Augusta, y hablan de la dificultad del campo, del tiempo que se necesita para pensar cada golpe, de las trampas que estiran el tiempo de juego. ?Cinco horas y media por partido? Interminable, piensan una parte de los ¨¢rbitros y seguidores, tambi¨¦n quienes han de vender el producto por televisi¨®n, y estudian nuevas f¨®rmulas de consumo personalizado para hacerlo m¨¢s atractivo.
El juego lento contin¨²a enraizado en el circuito estadounidense, que, sin embargo, no ve un problema gordo en ello. El comit¨¦ de jugadores no ha pedido a los jueces que tomen medidas para agilizar las rondas, como s¨ª ha sucedido en el circuito europeo. Y el Masters sigue asistiendo a jornadas maratonianas.
Hace tiempo que el european tour se arremang¨® con un sistema de monitorizaci¨®n de tiempos y un c¨®digo de penalidades de golpes y multas econ¨®micas que no permiten tomarse el asunto a la ligera. Antes de cada torneo, los jugadores y los caddies reciben en una hoja los horarios que han de cumplir por ronda: entre 4h 20m y 4h 35m para los partidos de tres jugadores, y entre 3h 30m y 3h 45m para los de dos, un intervalo calculado por los jueces seg¨²n la dificultad del campo, las distancias, los pares cinco... As¨ª, un par tres se debe jugar en un m¨¢ximo de 11 minutos, un par cuatro en 14 y un par cinco en 17 en encuentros de tres golfistas, y en 9, 12 y 14 minutos para los de dos. El primer jugador tiene 50 segundos para dar el golpe, y 40 los que le siguen. Todo est¨¢ calculado y medido, y quien se salte la norma recibe un aviso, es monitorizado y si persiste en su tardanza ser¨¢ sancionado.
Europa vigila el juego lento, pero no tanto Estados Unidos, en cuyo circuito se han visto rondas de hasta seis horas. Y eso que en el Masters, por ejemplo, los jugadores salen con 11 minutos de diferencia entre un partido y otro, por los 10 habituales en el circuito europeo. ¡°La gran diferencia entre Europa y Am¨¦rica es la definici¨®n de lo que es estar fuera de posici¨®n, es decir, no estar a tiempo en el sitio que debes respecto al partido que va por delante¡±, explica Miguel Vidaor, director de torneo en el circuito europeo y un experto en la materia. ¡°En Europa, fuera de posici¨®n es si el grupo est¨¢ a m¨¢s de esos 10 minutos de diferencia respecto a los que les preceden, si se ha retrasado m¨¢s. En Am¨¦rica es distinto. Si un grupo pega el drive cuando los de delante est¨¢n poniendo la bandera al dejar el hoyo, es v¨¢lido. En muchas ocasiones eso es m¨¢s de 10 minutos, se va acumulando y al final del d¨ªa se ha perdido mucho tiempo¡±.
¡°Deber¨ªan tomar cartas en el asunto y aplicar la norma, que se cumpla el tiempo exacto para pegarle a la bola¡±, pide Jos¨¦ Mar¨ªa Olazabal. ¡°Si no, esto no puede ser. Cinco horas y 40 minutos para jugar 18 hoyos... Eso no es agradable ni para el p¨²blico ni para los jugadores, ni tampoco lo es para el producto¡±.
El circuito europeo acumula m¨¢s de 30 penalizaciones por juego lento desde 1990. En el estadounidense, la que se impuso en el Zurich Classic de 2017 era la primera en 22 a?os, desde 1995. Muy rara vez se castiga con un golpe de penalidad, y solo si un golfista es cronometrado durante 10 veces durante la temporada recibe una multa de 20.000 d¨®lares.
Vidaor destaca la experiencia del pasado Masters de Austria, la primera vez que se prob¨® con un reloj en el campo. Situado en una gran pantalla digital sobre un buggy, los ¨¢rbitros lo controlaban con un iPad. Cuando era el turno de un golfista, comenzaba una cuenta atr¨¢s a vista de todos. ¡°El experimento fue un ¨¦xito rotundo. El tiempo por ronda baj¨® 30 minutos de media, y hubo vueltas de 3h 45m¡±, comenta Vidaor. Un ejemplo similar al del tenis, en el que ya rige desde el pasado US Open la norma de los 25 segundos por saque desde que el jugador coge la bola.
La pol¨¦mica se aviva en medio de la revoluci¨®n en el consumo televisivo, sobre todo en los espectadores m¨¢s j¨®venes. Golf TV estudia junto al circuito estadounidense (PGA) la opci¨®n de poder elegir a unos jugadores en concreto durante la ronda, y no a todos, un consumo a la carta como ya hacen la F-1 y MotoGP con las c¨¢maras a bordo en los veh¨ªculos de los pilotos. Elegir ver solo a Tiger o a Rahm, por ejemplo, unos hoyos en concreto, o cualquier seguimiento personalizado es la ventana que se abre para el futuro y el ant¨ªdoto contra el juego lento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.