Mauricio Pochettino, fundador del nuevo Tottenham

Mauricio Pochettino advierte que la mente del futbolista opera en dos dimensiones, la consciente y la inconsciente. Dice que es importante saberlo para trabajar con ellos, porque por m¨¢s que durante el adiestramiento la metodolog¨ªa sea perfecta, una vez que los chicos se someten al estr¨¦s de la competici¨®n la parte inconsciente toma los mandos. A la hora de la verdad ¡ªque suele coincidir con la hora de la angustia¡ª la naturaleza aflora a la superficie para mostrar a los futbolistas y a las personas tal como son.

A la hora de la verdad, cuando el mi¨¦rcoles el Tottenham elimin¨® al Manchester City en el curso del partido m¨¢s trepidante de la historia reciente de la Champions (4-3), el entrenador no corri¨® hacia su hinchada para darse un ba?o de multitudes ni puso a prueba los aspersores del Etihad en un solitario despliegue de vanidad, sino que se abalanz¨® sobre sus ayudantes. Fundido en un abrazo con Miguel D¡¯Agostino, Toni Jim¨¦nez y Jes¨²s P¨¦rez, exhibi¨® el car¨¢cter de su liderazgo.

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M¨¢s que un ap¨®stol del estilo, un carism¨¢tico analista t¨¢ctico, o un obseso del control del mercado, Pochettino es un sentimental optimista y expansivo. De otro modo ser¨ªa dif¨ªcil comprender la profundidad de su obra. Mucho m¨¢s que un equipo capaz de competir en todos los terrenos, su creaci¨®n coincide con una poderosa idea de comunidad. El nuevo Tottenham lleva su sello.

¡°El Tottenham conservaba un estilo de juego estilizado y bonito, pero no siempre efectivo¡±, cuenta el t¨¦cnico en el libro Un Mundo Nuevo; ¡°John McDermott [el director de la cantera] me lo resumi¨® con una imagen muy gr¨¢fica: el club era percibido como fur coat, no knickers [con abrigo de piel pero sin bragas]. Eternos habitantes del rendimiento por debajo de sus posibilidades¡±.

Cuando el presidente Daniel Levy examin¨® el fichaje de Pochettino a comienzos de 2014 advirti¨® dos cosas que captaron su atenci¨®n: la energ¨ªa que transmit¨ªa al juego del Southampton y su conexi¨®n con los jugadores j¨®venes que no dejaba de promocionar. Durante su estancia en el Southampton, el t¨¦cnico dio tanto vuelo a chicos como Lallana, Luke Shaw, Jay Rodr¨ªguez, Rickie Lambert o Calum Chambers, que acabaron todos llamados a la selecci¨®n inglesa. El hallazgo m¨²ltiple no solo fue consecuencia del buen trabajo de los formadores de base en la cantera del Southampton. Por primera vez en a?os, la Premier revel¨® un entrenador que confiaba en los futbolistas ingleses m¨¢s que los propios entrenadores ingleses. M¨¢s parad¨®jico result¨® que el hombre que rompi¨® el complejo de inferioridad fuera argentino. Pr¨¢cticamente un reci¨¦n llegado sin m¨¢s aclimataci¨®n cultural que el leve rastro que dejaron los pioneros brit¨¢nicos en el pueblo de su nacimiento: Murphy, 3.700 almas en el coraz¨®n de la Pampa H¨²meda.

Levy fich¨® a Pochettino para gestionar el cruce del desierto. Metido en la construcci¨®n de un majestuoso estadio en White Hart Lane, los propietarios del club necesitaban un gestor capaz de asegurar una doble v¨ªa de financiaci¨®n: meter al equipo en puestos de Champions, con los premios econ¨®micos que eso significa, y hacerlo desarrollando el talento de la academia para ahorrar en traspasos y salarios de futbolistas consagrados.

El balance de gastos de los seis clubes m¨¢s ricos de la Premier es toda una evidencia. En las ¨²ltimas cinco temporadas, el Manchester City invirti¨® 900 millones de euros en fichar futbolistas; el Chelsea 830; el United 820; el Liverpool 700; el Arsenal 500; y el Tottenham, que el verano pasado no hizo fichajes, 450.

Con el presupuesto m¨¢s restringido de los seis grandes, el Tottenham de Pochettino nunca estuvo por debajo de sus competidores m¨¢s fuertes. Fue sucesivamente 5? en la Premier 2014-15; 3? en 2015-16; 2? en 2016-17; 3? en 2017-18; y 3? en el curso actual, a falta de cinco jornadas.

La sinergia entre categor¨ªas inferiores y equipo profesional del Southampton se contagi¨® al norte de Londres. A la sombra de Pochettino, el Tottenham convirti¨® en figuras internacionales a j¨®venes como Dele Alli, Dier, Walker, Trippier, Winks y Rose. La primera perla de la cosecha fue Harry Kane, a quien los analistas que tasan jugadores consideran entre los cinco grandes prodigios del f¨²tbol mundial. Que Kane se lesionara en la ida de la eliminatoria con el City contribuye a engrandecer la gesta de un equipo que, bajo la presi¨®n de las circunstancias m¨¢s desfavorables, no perdi¨® ni el orden ni la fe.

Conseguida la clasificaci¨®n para las semifinales de la Copa de Europa por primera vez desde 1962, a Pochettino le preguntaron si se trataba de la noche m¨¢s feliz de su carrera. ¡°La alegr¨ªa m¨¢s grande que he tenido fue cuando nos salvamos del descenso en Almer¨ªa con el Espanyol¡±, dijo.

La respuesta denuncia su sentimentalismo administrativo. El resultado confirma que el Tottenham ya no es m¨¢s un club de fur coat, no knickers.