Rayo y Huesca se condenan a la vez
Los dos ¨²ltimos de LaLiga desaprovechan numerosas ocasiones y la oportunidad de engancharse a la permanencia
En Vallecas se firmaron dos certificados de defunci¨®n. El empate final no sirve para nada a Rayo y Huesca, pen¨²ltimo y ¨²ltimo de LaLiga, que se quedan lejos de la salvaci¨®n. La victoria de cualquiera de los dos a¨²n era aferrarse a un clavo ardiendo si se tiene en cuenta que quedan cinco jornadas y muchos equipos implicados en el jaleo, pero el m¨ªsero punto que se repartieron incrementa el tufo a Segunda de madrile?os y aragoneses.
Lo cierto es que Rayo y Huesca lo dieron todo para seguir con su halo de vida. Las ocasiones se multiplicaron en las dos ¨¢reas, sobre todo en una segunda parte que se convirti¨® en una ruleta rusa. Hubo de todo, goles anulados, posible penaltis, fallos clamorosos, grandes paradas... De todo menos ese tanto que hubiese alimentado la esperanza de uno de los dos.
El Rayo jug¨® todo el partido con aut¨¦ntica desesperaci¨®n. Algo positivo porque buscaba continuamente la porter¨ªa rival; pero tambi¨¦n negativo porque incurr¨ªa a menudo en precipitaciones innecesarias. Atacaban y atacaban los de Paco J¨¦mez, con la verticalidad por banda de Beb¨¦ y Embarba por bandera, y con Ra¨²l de Tom¨¢s, el de siempre, acabando casi todas las jugadas. El plan del Huesca era el de esperar su momento, que el Rayo se agotase para luego morder a traici¨®n.
Pr¨¢cticamente todo el bagaje ofensivo de la primera parte era franjirrojo. Beb¨¦ no precis¨® en un disparo con la izquierda que se fue por mucho y De Tom¨¢s puso a prueba los guantes de Santamar¨ªa con un chut lejano. La m¨¢s clara lleg¨® en el minuto 38, cuando Pozo se encontr¨® con un bal¨®n franco en el punto de penalti y de tanto que quiso ajustar su tiro, el bal¨®n se estrell¨® en el palo. El Rayo esperaba salir triunfante del frenes¨ª, que pasasen muchas cosas y pescar un gol en la marejada, pero faltaba punter¨ªa.
La segunda parte arranc¨® de la misma manera y el Rayo por fin logr¨® la felicidad del gol, aunque esta solo dur¨® un minuto, la que tard¨® el VAR en detectar un fuera de juego previo que invalidaba el remate certero de RDT. El baj¨®n fue tal que el equipo vallecano perdi¨® casi todo su fuelle, y eso que a¨²n restaban casi 40 minutos de partido. A¨²n lo intent¨® otra vez De Tom¨¢s, cuyo toque se march¨® por un dedo mientras forcejeaba con mantovani.
Con el Rayo herido, era el momento del Huesca. Los de Francisco necesitaban estirarse para seguir buscando el milagro de la permanencia, el empate apenas serv¨ªa. Enric Gallego amenaz¨® con un disparo que se march¨® fuera, el primer aviso de un equipo que no se resignaba sin m¨¢s. La entrada del Cucho aport¨® m¨¢s vitalidad al equipo aragon¨¦s, que se empez¨® a exigir a Alberto. El meta rayista fren¨® a ?vila con una buena parada en el minuto 76.
En el ¨²ltimo cuarto de hora el partido se desmadr¨®. Conscientes de que el inmovilismo del marcador les condenaba, ambos equipos se lanzaron al ataque. Pero el f¨²tbol a veces es tan rarito que el gol no lleg¨®. Ni en un gran disparo de Tito que repeli¨® Santamar¨ªa, ni con la gran dejada de cabeza de Gallego a la que ?vila no lleg¨® cuando solo ten¨ªa que empujar. En medio, el Rayo reclam¨® un penalti de Etxeita a RDT, pero el VAR no se hizo notar. A¨²n pudo cambiar todo en el ¨²ltimo segundo si Etxeita llega a embocar a puerta vac¨ªa, la oposici¨®n de G¨¢lvez hizo que el bal¨®n se fuese a la grada. As¨ª muri¨® el partido y las eperanzas de dos reci¨¦n ascendidos que salvo milagro se encontrar¨¢n el curso que viene en Segunda.
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