Cristiano funciona mejor que la Juve
Cerca de los 35 a?os, puede pedir que le registren. Ha marcado muchos goles y, sobre todo, los ha conseguido en los partidos cumbre, contra el Atl¨¦tico y el Ajax, por ejemplo
Ha pasado una temporada desde uno de los momentos m¨¢s controvertidos en la historia del Real Madrid, con abundantes consecuencias en el tablero del f¨²tbol. En menos de una hora, el Real Madrid sacrific¨® su tercer t¨ªtulo consecutivo en la Liga de Campeones por un destino incierto para el equipo, el entrenador y algunos de sus mejores futbolistas. Y para el club.
La celebraci¨®n se apag¨® un minuto despu¨¦s de la victoria sobre el Liverpool en Kiev. Cristiano declar¨® sobre el c¨¦sped que no era feliz y nadie lo tom¨® como un brindis al sol. Se dio por hecha su salida y hasta se se?al¨® su pr¨®ximo destino: la Juve. A Cristiano le arrebat¨® el coraz¨®n y el ego la espont¨¢nea ovaci¨®n de la hinchada italiana a su magistral chilena en Tur¨ªn.
Pocos minutos despu¨¦s, empujado por sus dos goles, Gareth Bale sufri¨® un ataque de importancia y reclam¨® la titularidad que Zidane le hab¨ªa comenzado a negar. O eso, o habr¨ªa que atenerse a las consecuencias. Fue un desaf¨ªo en toda regla al entrenador, que rechaz¨® inmediatamente la renovaci¨®n de su contrato.
Lo que sucedi¨® en Kiev no tiene parang¨®n en el f¨²tbol. No se recuerda un ¨¦xito tan grande y tan mal gestionado. Una semana despu¨¦s, Cristiano estaba en la Juve, Zidane se tomaba un tiempo sab¨¢tico y Gareth Bale ascend¨ªa por decreto a la condici¨®n de l¨ªder y garante de los goles que nunca m¨¢s marcar¨ªa Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. Como fantas¨ªa, ten¨ªa sentido. Como realidad, era una invitaci¨®n al desastre.
Se ha impuesto la realidad, como no pod¨ªa ser de otra manera. Gareth Bale ha funcionado peor que nunca. Puede resolver un partido aqu¨ª y all¨¢, pero no tiene ni madera, ni voluntad de l¨ªder. Su fracaso ha coronado las abundantes decepciones del equipo y las extravagantes decisiones del presidente y sus asesores. Los 100 millones del traspaso de Cristiano Ronaldo se invirtieron en fichar a Courtois, Odriozola y Mariano. Produce perplejidad pensarlo, pero as¨ª ocurri¨®.
Hace m¨¢s de un mes que el Real Madrid termin¨® la temporada, antes de embarcarse en el desangelado tr¨¢mite de partidos que no interesan a casi nadie. Se supon¨ªa que la ausencia de Cristiano Ronaldo le resultar¨ªa muy gravosa al equipo, y as¨ª ha sido, aunque algunos insensatos se atrevieran a valorar sus 450 goles como si fueran calderilla.
Si el efecto de la salida de Cristiano se intu¨ªa, hab¨ªa curiosidad por medir su rendimiento en la Juve, donde se consider¨® que el delantero portugu¨¦s era la respuesta perfecta a las frustraciones en la Copa de Europa. Pues bien, a la Juve le sucede lo mismo que al Real Madrid. Su temporada ha terminado, con mejor nota ¡ªha ganado su octava Liga consecutiva¡ª, pero con el equipo destruido en la Liga de Campeones, aplastado por el brillante y desacomplejado Ajax de estos d¨ªas.
Hay derecho a pensar que el Real Madrid y la Juve no han cumplido con las expectativas que pivotaban alrededor del traspaso del jugador portugu¨¦s. Uno no ha ganado nada y el otro equipo ha logrado lo de siempre. Sin embargo, el prestigio de Cristiano no ha sufrido el menor rasgu?o. Cerca de los 35 a?os, puede pedir que le registren. Ha marcado muchos goles y, sobre todo, los ha conseguido en los partidos cumbre, contra el Atl¨¦tico y el Ajax, por ejemplo. El problema no ha estado en Cristiano Ronaldo, sino en la Juve. No le alcanza con los goles de su estrella. Necesita aggiornarse en todas las l¨ªneas. La Juve tiene un aire algo revenido, gastado, un no s¨¦ qu¨¦ de etapa acabada que recuerda a este Real Madrid.
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