Espanyol-Celta, un empate sin premio

El Celta se rebel¨®, el Espanyol no. Distintas luchas, distintos car¨¢cter. El conjunto gallego est¨¢ empecinado en quedarse en Primera, mientras el cuadro de Rubi dej¨® pasar un nuevo tren rumbo a la Europa League. Wu Lei confirm¨® su idilio con la hinchada. Lo de Iago Aspas, en cambio, ya carece de adjetivos. El 10 es el principio y fin del Celta, otra vez presente para asistir a Maxi G¨®mez en el 1-1 definitivo. Empate sin premio para el Espanyol y el Celta.

Ya sin demasiado misterio en la zona noble de la tabla, con el t¨ªtulo de LaLiga a la espera de ser levantado por el Barcelona, las emociones en la clasificaci¨®n est¨¢n en las competiciones europeas y en el p¨¢nico al descenso. Y mientras el Espanyol le cuesta aferrarse a esa quimera repetitiva, esa que le viene atragantando a?o tras a?o, el Celta anda atrapado en la pesadilla del fondo de la tabla. Si el Espanyol mira como Athletic, Alav¨¦s, Betis y Real pelean por la s¨¦ptima plaza, que otorgar¨ªa el derecho a jugar la Europa League, el Celta se desespera por regatear al descenso. No est¨¢ solo en la lucha.

La zona baja de la tabla est¨¢ que arde. Hay siete equipos amontonados, sin sacarse demasiada ventaja, con excepci¨®n del Rayo y el Huesca, m¨¢s desconectados aunque sin ninguna intenci¨®n de bajar los brazos. Tampoco el Celta, que sali¨® acorralar al reaparecido Espanyol, otra vez reconocible, despu¨¦s de cosechar dos victorias y un empate, de nuevo ciclot¨ªmico ante el Celta, ve como se le aleja el Athletic. El cuadro de Vigo le rob¨®, de entrada, todo el protagonismo a los muchachos de Rubi en Cornell¨¤. El arma, la de siempre: Iago Aspas. Pero en el duelo de gallegos se impuso Diego L¨®pez, el portero se luci¨® en el mano a mano frente al 10.

No fue casualidad. El Celta estaba empecinado a jugar en el campo del Espanyol, inexpresivo sin el bal¨®n, maniatado por el valiente equipo Fran Escrib¨¢, dispuesto a vender muy cara la derrota. Fueron 20 minutos de agobio para el Espanyol hasta que dijo presente Marc Roca. El canterano, por momentos omnipresente, en otros invisible, hace jugar al Espanyol a su ritmo. Roca se encontr¨® con su socio: Melendo. Un tuya-m¨ªa entre los chicos del plantel y Roca sac¨® un pase exquisito para Wu Lei. Si la asistencia del 21 fue muy buena, la definici¨®n del delantero fue espectacular. Sin dejar que el bal¨®n toque el suelo, Wu Lei, en una especie de tijera, firm¨® el 1-0.

Ya no hay no hay dudas de la calidad del chino, tampoco del car¨¢cter del Celta, mucho menos del de Iago Aspas. De nuevo, volvi¨® aparecer el 10. Esta vez el grito de gol se lo fren¨® el palo. Pero Diego L¨®pez quer¨ªa volver a ense?ar sus reflejos. El rebote le cay¨® a Maxi G¨®mez, que no pudo con el portero gallego. Contest¨® el Espanyol con un testarazo de Hermoso, tambi¨¦n rechazado por el poste. Se confi¨® el cuadro blanquiazul, no lo perdon¨® el Celta. Maxi G¨®mez no fall¨®. Otra vez, como no pod¨ªa ser de otra manera, con la asistencia fue gentileza de Aspas, la cuarta en los ¨²ltimos cuatro partidos. Insisti¨® el Celta. Favorecido por un Espanyol roto, cuando Rubi cambi¨® a Granero por Sergio Garc¨ªa. En el golpe por golpe, quedaron a mano. Un empate que mantiene encendido el sue?o europeo del Espanyol y que no apaga la angustia del Celta.