Messi contra el v¨¦rtigo de Anfield

Anfield aguarda entusiasmado a su Liverpool. A las puertas del estadio, el recuerdo del memorable partido del Camp Nou alimenta todav¨ªa la llama red en la Champions. No se recuerda tampoco una disputa de puntos tan hist¨®rica en la Premier como la que sostienen los muchachos de J¨¹rgen Klopp con el City de Pep Guardiola. Y, sin embargo, de regreso a su m¨ªtico estadio, puede que el Liverpool m¨¢s admirado de los ¨²ltimos tiempos no gane la Liga ni la Copa de Europa. Este martes (21.00, Movistar Liga de Campeones) le aguarda un reto tit¨¢nico, razonablemente imposible, como es remontar un 3-0 al Bar?a de Messi, el mismo que, por cierto, protagoniz¨® un remonte jam¨¢s visto ante el PSG. No se duda de la condici¨®n de favoritos de los azulgrana, salvo en Liverpool. Anfield nunca se rinde y sus jugadores no tiran jam¨¢s la toalla, ni siquiera despu¨¦s de llegar derrengados de Newcastle y Barcelona, lesionados Firmino, la llave ofensiva de su f¨²tbol, y el desdichado Salah, peleado definitivamente con la Champions.

Incluso sin sus figuras, reducido su tridente a Man¨¦ y tocado hasta el elegante Van Dijk, la trayectoria red en su campeonato invita a la prudencia en el Bar?a. Ha sobrevivido a las situaciones m¨¢s adversas y cont¨® una docena de puntos en momentos l¨ªmite de ciertos partidos, como en Saint James Park. Y con jugadores menos famosos, como Origi. El Liverpool ha ganado muchos partidos por una diferencia de tres goles y hasta Man¨¦ consigui¨® en 2015 un triplete en dos minutos y 56 segundos contra el Aston Villa cuando militaba en el Southampton. La rueda de la fortuna le esquiv¨® en cambio en el encuentro de Champions en el Camp Nou. Aunque jug¨® un partidazo, se qued¨® a cero y tom¨® tres goles, dos de Messi. La sensaci¨®n fue que el Liverpool es un se?or equipo que se bate contra el mejor jugador del mundo, protagonista el mi¨¦rcoles de un tiro de falta prodigioso: el 10 del Bar?a.

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Valverde: ¡°No tenemos que pensar en tener el control, sino en atacar¡±

Messi parece funcionar ahora como Cristiano. Ha sido el ¨²nico azulgrana fiable en las eliminatorias en cancha contraria desde Berl¨ªn 2015. No hay m¨¢s goles barcelonistas que dos del rosarino al Arsenal y uno al Chelsea, adem¨¢s del que se meti¨® Shaw en Old Trafford. Y, por el contrario, se recuerdan marcadores crueles en el Calder¨®n, Par¨ªs, Tur¨ªn o el de la temporada pasada en Roma. Messi y su equipo parece que escarmentaron entonces y se supone que la contienda de Anfield y la eliminatoria durar¨¢ el tiempo que tarde en marcar Messi o cualquier jugador del Barcelona. M¨¢s que gestionar un 3-0, o incluso de ganar, se trata de abatir a Alisson para atemperar Anfield. ¡°Si nos dan una oportunidad, la aprovecharemos y si no trataremos de darle un final hermoso a nuestra aventura en la Champions¡±, advierte Klopp. A pesar de jugar tres partidos en seis d¨ªas, el Liverpool quiere tralla en Anfield.

Hasta la fatiga juega a favor del Bar?a, m¨¢s descansados sus titulares despu¨¦s de la derrota de los suplentes en Bala¨ªdos. A pesar de la ausencia de Demb¨¦l¨¦, Ernesto Valverde tiende distintas opciones, sobre todo la de juntar a Semedo y Sergi Roberto mientras Vidal gana peso respecto a Arthur y no se sabe bien qu¨¦ funci¨®n tendr¨¢ Coutinho.

Asegura Valverde que plantear¨¢ la vuelta sin tener en cuenta la ida, ¡°como si no hubiera nada antes ni despu¨¦s¡±, con la intenci¨®n ¡°de llevar el juego a nuestro terreno¡±, remacha el t¨¦cnico del Bar?a. ¡°Tenemos que atacar, sin ninguna duda. Si pensamos en tener el control ser¨¢ un error porque el Liverpool es la horma de nuestro zapato. Hay que atacar¡±, acaba Valverde.

Ocurre que a veces el Liverpool lleva a su rival a un escenario no conocido o no querido como pas¨® en el Camp Nou. La diferencia es que el Bar?a se ha familiarizado ya con la defensa sin bal¨®n y no le importa perder registros antes muy suyos ¡ªcomo la posesi¨®n, la frecuencia de pases y los remates¡ª contra rivales como los de Klopp. Ya no se habla tanto de disfrutar en el Barcelona, sino tambi¨¦n de saber sufrir despu¨¦s del partido del Camp Nou. El Bar?a se ha hecho fuerte en las ¨¢reas con Messi y Ter Stegen. El argentino suma 26 goles ante equipos ingleses y el portero ha mantenido el marco a cero en 22 partidos, el menos batido tambi¨¦n en la Champions: cinco.

Invicto en el torneo, el azulgrana ha sido hasta ahora un equipo efectivo y fiable, capaz de resolver los partidos importantes, tambi¨¦n en LaLiga. Le queda un ¨²ltimo reto para alcanzar la final de la copa ¡°linda y deseada¡± de Messi. No es uno cualquiera sino que se trata de sobrevivir a Anfield. Ning¨²n equipo tiene la intensidad y la velocidad del Liverpool. Nadie olvida tampoco que igual¨® un 3-0 en seis minutos en la final de Estambul 2005 que le gan¨® al Milan. Luis Su¨¢rez y Coutinho pueden dar fe como exjugadores reds de los milagros que ocurren en el equipo que hoy maneja el volc¨¢nico Klopp, un t¨¦cnico que calza como anillo al dedo en el apasionado club de Bill Shankly.

¡°No hay que cometer errores, no podemos conceder faltas ni perder balones tontos porque en tal caso el Liverpool se meter¨¢ en el partido¡±, avisa Luis Su¨¢rez. ¡°Hay que tener mucho respeto hacia un plantel repleto de internacionales y un estadio con tanta historia como Anfield. La hinchada aprieta tanto que siempre juegan con uno m¨¢s¡±, concluye quien fue capit¨¢n red, agradecido con el equipo que le llev¨® a la ¨¦lite y a fichar por el Barcelona.

El Liverpool quiere que hoy pasen muchas cosas mientras el Bar?a pretende que no ocurra nada que ponga en riesgo la cita del 1 de junio en el Metropolitano de Madrid. ¡°Nosotros llevamos bien la sobreexcitaci¨®n¡±, responde Valverde. ¡°Me gustar¨ªa decir que estoy levitando, y no¡±, replica cuando se le pregunta por la posibilidad de ganar el triplete. ¡°Quiz¨¢ sea el de ma?ana el partido m¨¢s importante¡±, admite de todas formas el calmado Valverde

Aunque el equipo parece desvencijado y la hinchada red disimila con la Premier, sabe el Txingurri que Anfield se levanta desafiante para su Bar?a. Los reds nunca caminan solos: You¡¯ll Never Walk Alone.