La pinza de Valverde
El entrenador est¨¢ atrapado por el poder de los jugadores y la pol¨ªtica de una junta que ha cambiado a los directores deportivos hasta alterar el estilo del Barcelona
A Ernesto Valverde se le pregunta cada d¨ªa por su continuidad en el Barcelona de la misma manera que despu¨¦s de Reyes no se par¨® de inquirir sobre la demora de su renovaci¨®n, hasta que en febrero ampli¨® su contrato al a?o 2020 con uno opcional ¡ªigual que ya pas¨® a su llegada en 2017¡ª. Admiti¨® que el anuncio de su continuidad ayudar¨ªa a cambiar las preguntas en las ruedas de prensa y dar¨ªa m¨¢s estabilidad a la instituci¨®n, a¨²n cuando, dijo, ¡°los entrenadores siempre dependen de los resultados, tambi¨¦n en el Bar?a¡±.
Hoy, tres meses m¨¢s tarde, se vuelve a dudar en alg¨²n c¨ªrculo de la entidad azulgrana del Txingurri, y de su palabra ¡ª¡°me siento fuerte y apoyado¡±¡ª, despu¨¦s de que el equipo, al igual que la temporada pasada, haya ganado la Liga, est¨¦ clasificado para la final de la Copa y se encuentre fuera de la Champions. Quiz¨¢ porque el desenlace ha sido parecido al de Roma, la eliminaci¨®n continental ante el Liverpool condiciona el futuro del preparador del Bar?a. Una conclusi¨®n discutible porque se menosprecia los t¨ªtulos logrados y se da por descontado que se dispone del mejor equipo para alcanzar la Champions. Ya lo resumi¨® el brasile?o Ronaldo: no puede ser que cuando gana sea el Bar?a de Messi y cuando pierde se convierta en el Bar?a de Valverde.
Hay que aguardar a la final de Sevilla contra el Valencia para saber qu¨¦ pasar¨¢ en el Bar?a. Ya ocurri¨® el a?o pasado contra el Sevilla en Madrid despu¨¦s de caer en Roma. Moment¨¢neamente la secuencia se repite a la espera del partido del d¨ªa 25. Ning¨²n entrenador ha sido en cualquier caso destituido desde 2003 cuando Joan Gaspart prescindi¨® de Louis Van Gaal. Ni durante el mandato de Joan Laporta ni tampoco mientras ejerci¨® Sandro Rosell y ahora que el presidente es Josep Maria Bartomeu se ech¨® al t¨¦cnico, y van seis: Frank Rijkaard, Pep Guardiola, Tito Vilanova, Tata Martino, Luis Enrique y Valverde.
?ltimamente son los t¨¦cnicos los que renuncian en el Camp Nou. El desgaste es may¨²sculo y la pol¨ªtica deportiva resulta cuestionable si se atiende a que los cambios no se produce en el banquillo sino en la secretar¨ªa t¨¦cnica, el ¨®rgano que se supone debe marcar las directrices futbol¨ªsticas, incluso en La Masia.
Y aqu¨ª est¨¢ la diferencia entre Laporta, que apost¨® por Begiristain, y sus sucesores, que han cambiado tres veces de m¨¢nager: Zubizarreta (2010-2015), Robert Fern¨¢ndez (2015-2018) y Pep Segura, cuya ¨¢rea cuenta con Eric Abidal y Ramon Planes. Zubi fue destituido y no se renov¨® a Robert. El papel de Segura depender¨¢ de los planes de Bartomeu, pendiente de inaugurar el estadio Johan Cruyff y de la disponibilidad de Jordi Cruyff. El presidente dio la vuelta despu¨¦s de afirmar en 2008 que ¡°votar s¨ª a la moci¨®n de censura [a Laporta] es votar no a Cruyff¡±.
La v¨ªa Cruyff
El fichaje de De Jong insistir¨ªa en la v¨ªa cruyffista despu¨¦s que a las dos ¨²ltimas directivas les ha ocupado m¨¢s incorporar jugadores (Neymar, Coutinho y puede que De Ligt y Griezmann) y mejorar los largos contratos de los que ya est¨¢n en n¨®mina, que el ideario futbol¨ªstico, circunstancia que limita las maniobras del entrenador del Bar?a. El t¨¦cnico queda en manos del poder que tiene un plantel envejecido y de los intereses de la directiva y de la direcci¨®n deportiva, circunstancias que se advierten por ejemplo en la llegada de Murillo antes que de Caio despu¨¦s de lo sucedido con Yerry Mina. Valverde es v¨ªctima de la pinza palco-vestuario por m¨¢s que llame a los jugadores a mostrarse ante el Getafe ¡ªson baja Luis Su¨¢rez y Arthur¡ª.
Messi tapa las deficiencias estructurales hasta que se pierde la Champions y Bartomeu se replantea la condescendencia con los futbolistas, sobre todo salarial, y la confianza con Valverde, igualmente se?alado en Anfield.
Los desequilibrios en Europa, goleador y goleado, sorprenden en un grupo s¨®lido en la Liga. La identidad del equipo var¨ªa desde que no sigue la receta que le llev¨® a la cima: posici¨®n, posesi¨®n y presi¨®n; no todos los jugadores defienden igual y por otra parte disminuy¨® la velocidad de bal¨®n, punto fuerte del mejor Bar?a. Al Barcelona, que m¨¢s que ganar t¨ªtulos parece que los descuenta, le falt¨® humildad y exigencia, dos de las virtudes del trabajador Valverde, seguramente el mejor para la labor que precisa Bartomeu.
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