Abelardo se marcha del Alav¨¦s con el deber cumplido

Pitu Abelardo confes¨® el s¨¢bado, tras el partido frente al Girona, que a pesar de ser hombre de l¨¢grima f¨¢cil, s¨®lo hab¨ªa llorado tres veces en el f¨²tbol: dos veces con el Sporting y la ¨²ltima, en su despedida de Mendizorroza. La afici¨®n core¨® su nombre mientras daba la vuelta al campo. Se ech¨® las manos a la cara, se le escaparon las l¨¢grimas. Luego dio las gracias. Dos d¨ªas despu¨¦s, junto al presidente del Alav¨¦s, Alfonso Fern¨¢ndez de Troc¨®niz, las volvi¨® a reiterar. ¡°Despedimos a un gran profesional, despedimos a un amigo del que destaco su esfuerzo, generosidad y compromiso. Ha cumplido con creces los objetivos que nos marcamos desde su llegada¡±. El nuevo entrenador del Alav¨¦s ser¨¢ Asier Garitano, ex del Legan¨¦s y la Real.

La desvinculaci¨®n oficial discurri¨® por los c¨¢nones de la cortes¨ªa. Todo fueron buenas palabras, de la direcci¨®n al entrenador, al que le abrieron las puertas para regresar, del preparador a la directiva, que no se las cerr¨®: ¡°Me marcho con mucha pena, pero mi cabeza me dec¨ªa que necesitaba un descanso, un cambio; ha sido una decisi¨®n muy meditada con mi familia y, muy a mi pesar, acertada¡±.

Pero las cosas no han sido tan dulces como las palabras de unos y de otros. Abelardo descart¨® la oferta de renovaci¨®n: ¡°El Alav¨¦s ha hecho todo lo posible para que me quede aqu¨ª, pero me conozco y sab¨ªa que el a?o que viene no iba a estar centrado al cien por cien. Y si no lo estoy, malo. El Alav¨¦s no se merec¨ªa eso. Para m¨ª habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil llegar a un acuerdo y continuar, pero tengo que estar al 200 por cien¡±, asegura, pero hay otros factores que influyen en la decisi¨®n.

Abelardo cogi¨® al Alav¨¦s en 2017 en una situaci¨®n cr¨ªtica. Recibi¨® la llamada de Querejeta para ser el cuarto entrenador de una temporada que se iba a la basura. Lleg¨® a Vitoria en medio de una gran nevada en la ciudad y un fr¨ªo helador en el club, que ocupaba puestos de descenso y apenas ten¨ªa esperanzas de salvaci¨®n. En unos meses revitaliz¨® al equipo, que se salv¨® en la pen¨²ltima jornada. El Pitu se convirti¨® en el h¨¦roe para la grada de Mendizorroza. El und¨¦cimo t¨¦cnico de la era Querejeta en seis a?os ¨CLuis de la Fuente, Juan Carlos Granero, Natxo Gonz¨¢lez, Juan Carlos Mandi¨¢, Alberto L¨®pez, Jos¨¦ Bordal¨¢s, Mauricio Pellegrino, Luis Zubeld¨ªa, Javi Cabello y Gianni de Biasi, antes que ¨¦l¨C, hab¨ªa dado finalmente con la tecla.

El patr¨®n del club despidi¨® a Bordal¨¢s, el art¨ªfice del ascenso, sin darle la oportunidad de entrenar en Primera; despu¨¦s contrat¨® a Pellegrino, que hizo una gran temporada pero que nunca se arregl¨® con Querejeta. Se march¨® al acabar su contrato. S¨®lo Abelardo le dio estabilidad al proyecto. Comenz¨® la presente temporada con las dudas de cualquier equipo de clase media baja, pero los interrogantes se disiparon enseguida. El Alav¨¦s se hizo fuerte en casa. El Pitu mont¨® una estructura apoyada en varios jugadores. Pacheco en la porter¨ªa; Laguardia en el centro de la defensa, Tom¨¢s Pina en el centro del campo, con Calleri y Jony en vanguardia. Fueron sus mimbres fundamentales. No le fallaron. Tras la revitalizante victoria ante el Real Madrid (1-0), se consolid¨® el proyecto. Ocup¨® plazas europeas durante gran parte de la temporada. ¡°Lo m¨¢s importante fue la victoria ante el Madrid con el gol de Manu Garc¨ªa en el minuto 93, la permanencia que conseguimos en Las Palmas la temporada pasada, y en general poder entrenar en un club como el Deportivo Alav¨¦s cada d¨ªa. Es muy f¨¢cil entrenar en el Alav¨¦s, por los jugadores, directiva y empleados del club, todos me lo han puesto muy f¨¢cil¡±, dijo Abelardo este lunes.

Para cuando se desinfl¨®, el equipo ya estaba salvado y las relaciones entre Querejeta y Abelardo estaban ya deterioradas pese a que ambos quer¨ªan aparentar otra cosa. Al t¨¦cnico no le sent¨® nada bien que, en el mercado de invierno, el Alav¨¦s se desprendiera de dos jugadores fundamentales de su estructura, Rub¨¦n Sobrino, que se march¨® al Valencia, y, sobre todo, Ibai G¨®mez, que regres¨® al Athletic.

Por todo eso y por circunstancias personales, Abelardo empez¨® a dudar del proyecto que le ofrec¨ªa el Alav¨¦s. Ten¨ªa interrogantes que no acababa de resolver. Llevaba m¨¢s de un a?o lejos de su familia en Gij¨®n, viviendo en el hotel Jardines de Euleta, en Armentia, lejos del centro de Vitoria. Que el equipo se debilitara tampoco le gust¨® demasiado. Por eso, cuando le ofrecieron renovar, exigi¨® unas cifras que el Alav¨¦s no estaba dispuesto a pagar. Josean Querejeta desvel¨® en una entrevista que el t¨¦cnico ped¨ªa el doble de lo que ganaba hasta ahora ¨C700.000 euros¨C. A Abelardo, la revelaci¨®n del patr¨®n del Alav¨¦s no le sent¨® nada bien, pero disimul¨® su disgusto. Asegur¨® que ¨¦l no hab¨ªa dicho ni una palabra de su continuidad, aunque estaba cantado que no seguir¨ªa. Con el presidente a su lado, se oficializ¨® su salida. Abelardo regresa a casa, de momento se toma un tiempo, y seguro que no le faltar¨¢n ofertas.