Ricciardo pierde la sonrisa

Daniel Ricciardo est¨¢ poniendo a prueba una de las frases que mejor le definen. ¡°Hay pilotos a quienes se les olvida lo privilegiados que son. Un mal d¨ªa para m¨ª ser¨ªa un d¨ªa inolvidable para cualquier persona¡±, afirmaba hace unos a?os en una entrevista a este diario. Estar¨ªa bien saber qu¨¦ piensa ahora el australiano, que pasa ahora por uno de los momentos m¨¢s duros de su trayectoria en la F¨®rmula 1. Ricciardo decidi¨® dar el volantazo m¨¢s arriesgado de su trayectoria y el a?o pasado anunci¨® su marcha de Red Bull, impulsado por el trato injusto que recib¨ªa de los responsables de la escuder¨ªa, embelesados con cada maniobra de Max Verstappen, su compa?ero. El cambio de aires fue tan trascendente que los guionistas de la serie de documentales Drive to Survive [Conduce para Sobrevivir], de Netflix, decidieron usarlo como hilo argumental para el primer episodio. Si algo no se imaginaba el corredor de Perth es que su fichaje por Renault iba a convertirse en una aut¨¦ntica pesadilla.

Este domingo (15.10, Movistar F¨®rmula 1) Ricciardo arrancar¨¢ el s¨¦ptimo en M¨®naco ¡ªla pole fue para Lewis Hamilton¡ª, su Gran Premio en casa. Al menos, el Principado es donde pasa la mayor parte del tiempo cuando el Campeonato transcurre en Europa. En Montecarlo ha vivido el mejor momento de su vida deportiva y, seguramente, tambi¨¦n uno de sus mayores chascos. El triunfo que logr¨® all¨ª el a?o pasado sirvi¨® para comenzar a curar la herida abierta que le qued¨® despu¨¦s del fiasco de 2016, cuando perdi¨® una victoria que ten¨ªa en el bolsillo porque al entrar en el taller para realizar un cambio de neum¨¢ticos los mec¨¢nicos no estaban preparados, y fue Lewis Hamilton quien acab¨® ganando. Dif¨ªcilmente podr¨¢ ocurrirle algo parecido esta vez, porque su monoplaza no est¨¢ ni siquiera para meterle en la tercera criba de la cronometrada (Q3) despu¨¦s de haber sufrido una aut¨¦ntica involuci¨®n respecto del coche del a?o pasado.

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La gran obsesi¨®n de Red Bull

A las puertas de la sexta parada del calendario, Ricciardo y su vecino, Nico Hulkenberg, solo han sido capaces de acumular seis puntos cada uno, una cifra que les coloca, respectivamente, el 13? y el 12? en la tabla general. Renault, que desde que regres¨® como f¨¢brica al campeonato (2016) estaba protagonizando una escalada considerable [fue noveno en el Campeonato de constructores de 2016, s¨¦ptimo en el de 2017 y cuarto en el de 2018] ha sufrido un retroceso dram¨¢tico este 2019 ¡ªocupa la octava posici¨®n provisional¡ª. La compa?¨ªa del rombo puso en pr¨¢ctica una estrategia muy agresiva con la intenci¨®n de comenzar a poner en aprietos a Red Bull, que decidi¨® no renovar su acuerdo como cliente y firm¨® por Honda, su nuevo suministrador de motores. El plan no pod¨ªa haberle salido peor a la empresa francesa, que no solo asiste impotente a la frustraci¨®n de Ricciardo, su cara m¨¢s visible, sino que adem¨¢s ve c¨®mo Red Bull ya ha sido capaz de acumular dos podios y tres cuartos puestos, siempre con Verstappen.

Medida de urgencia

En M¨®naco, ha trascendido que Renault tuvo que aplicar una medida de urgencia despu¨¦s del abandono de Hulkenberg en Bahr¨¦in a causa de una aver¨ªa y que calibr¨® sus motores en una configuraci¨®n m¨¢s conservadora que hasta ese momento para reducir las probabilidades de romper. Al fallo de la parte el¨¦ctrica de la unidad de potencia se uni¨® un problema con una biela ¡ªla raz¨®n del abandono de Hulkenberg en Bahr¨¦in¡ª y eso hizo entrar en p¨¢nico a los ingenieros, que cerraron el grifo de la potencia hasta este fin de semana.

¡°Este invierno nos focalizamos en tratar de ganar potencia, y eso hizo que una serie de motores que deber¨ªan haberse probado en el banco para poner a prueba su fiabilidad, en realidad se utilizaran para aumentar el rendimiento. Eso provoc¨® que el nivel de fiabilidad estuviera por debajo de lo aconsejable¡±, explica desde M¨®naco Cyril Abiteboul, director del proyecto de Renault en la F1, en Autosport. La deriva que esperaba dibujar Ricciardo cuando abandon¨® Red Bull es diametralmente opuesta a la que ha seguido, y eso le est¨¢ afectando tanto como para perder la sonrisa m¨¢s famosa del paddock del Mundial.