Hamilton y Mercedes ganan hasta metiendo la pata

Mercedes tiene tanta ventaja respecto de sus oponentes que es capaz de ganar un gran premio a pesar de meter la pata hasta el extremo de desquiciar a Lewis Hamilton, su buque insignia, que este domingo termin¨® el Gran Premio de M¨®naco fundido y entregado al esp¨ªritu de Niki Lauda, uno de sus referentes y de los pocos de quienes todav¨ªa aceptaba consejos. Este triunfo, el cuarto de la temporada para el brit¨¢nico y el segundo consecutivo tras el de hace dos semanas en Montmel¨®, le permite coger un poco de aire y asentarse al frente de la tabla general.

He estado luchando acompa?ado por el esp¨ªritu de Niki Lauda" Lewis Hamilton

La segunda plaza del podio la ocup¨® Sebastian Vettel por m¨¢s que quien cruz¨® la meta en esa posici¨®n fue Max Verstappen. El holand¨¦s fue sancionado con cinco segundos de penalizaci¨®n despu¨¦s de que su equipo le permitiera reincorporarse a la pista de forma irresponsable, en una acci¨®n en la que se toc¨® con Valtteri Bottas y provoc¨® un pinchazo en el b¨®lido del finland¨¦s. El corredor de Nastola minimiz¨® los da?os y finalmente finaliz¨® el tercero, justo por delante de Mad Max (cuarto), de Pierre Gasly (quinto) y de Carlos Sainz, que lo hizo el sexto. El espa?ol figura el s¨¦ptimo en la clasificaci¨®n del campeonato o lo que es lo mismo, es el primero de los mortales, de los que no forman parte de una de las tres escuder¨ªas de referencia (Mercedes, Ferrari y Red Bull).

Mercedes midi¨® mal la especificaci¨®n de neum¨¢ticos elegida en la ¨²nica parada en los talleres prevista y el actual campe¨®n las pas¨® canutas durante las ¨²ltimas 30 vueltas. El brit¨¢nico se meti¨® en ese bucle en el que a veces se instala cuando las cosas no salen exactamente de la forma en que lo hab¨ªa previsto, y no dej¨® de lamentarse por la radio. Sus quejas fueron a m¨¢s en la medida que tambi¨¦n lo hac¨ªa la dificultad de meter su coche en las curvas, condicionado por el precario estado de las gomas delanteras. ¡°No s¨¦ en qu¨¦ estabais pensando cuando elegisteis ponerme estos neum¨¢ticos¡±, solt¨® el actual campe¨®n, muy nervioso, que incluso recibi¨® la respuesta de James Allison, director de estrategia de la estructura alemana. ¡°Si hay alguien que puede lograrlo ese eres t¨²¡±, le contest¨® el ingeniero, anim¨¢ndole a seguir tirando de esa versi¨®n tan cerebral que le permiti¨® llegar al final con unos compuestos que no estaban destinados para ello.

A pesar de no haber podido prolongar la racha de cinco dobletes que acumulaba la marca de la estrella, el desenlace no pod¨ªa haber sido mejor para el constructor de Stuttgart, cuyos responsables tragaron saliva en m¨¢s de un momento. Sobre todo a falta de tres giros para la bandera de cuadros, cuando Hamilton, casi agonizando, se vio a merced de una de esas maniobras suicida marca de la casa Verstappen. El joven de Red Bull le tir¨® el coche en la variante de la salida del t¨²nel en un intento de adelantamiento pasado de rosca y los dos monoplazas se tocaron, un susto que afortunadamente para ambos solo qued¨® en eso.

¡°Ha sido probablemente la carrera m¨¢s dura que he tenido este a?o. He estado luchando acompa?ado por el esp¨ªritu de Niki Lauda, que seguro que nos ha ayudado desde all¨ª arriba¡±, declar¨® Hamilton nada m¨¢s bajarse del coche. A pesar del tono tan dram¨¢tico de sus comunicaciones por radio, el chico de Tewin (Gran Breta?a) ten¨ªa claro que en ning¨²n caso iba a meterse en los talleres a cambiar de gomas. ¡°No iba a entrar en los boxes; era o seguir o estrellarme¡±, concluy¨® el de Mercedes.