Nadal, del paseo al lapsus hacia octavos

Un divertido matrimonio belga se lo estaba pasando pipa, hasta que a los cinco minutos las cosas ya estaban claras. Ella (?Allez David!) portaba una peluca roja, amarilla y negra, mientras que ¨¦l hab¨ªa apostado por una graciosa gorra de la que sal¨ªan dos cuernecillos y en la que se le¨ªa: Belgian Red Devils. Es David Goffin, su compatriota, un diablillo que recorre la pista como un correcaminos, con zancada el¨¦ctrica y un tenis revolucionado, pero claro, si enfrente est¨¢ Rafael Nadal y el marco es la Chatrier todo eso importa bastante poco. A los cinco minutos, la libido ten¨ªstica de la pareja ya hab¨ªa disminuido y los dos ten¨ªan un poco menos de guasa, porque para entonces el mallorqu¨ªn ya hab¨ªa desmontado a su chico, aunque este demostrase su categor¨ªa ara?¨¢ndole un set.

6-1, 6-3, 4-6 y 6-3, en 2h 49m.

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Bast¨® esa secuencia m¨ªnima, esos siete puntos consecutivos de entrada y los dos primeros juegos del partido en contra, para darse cuenta de que Goffin estaba sentenciado e iba a pasarlo mal, como los Yannicks de las dos primeras rondas. Para entonces, al matrimonio se le hab¨ªa perdido las risas, y ella ya se hab¨ªa quitado la peluca mientras a ¨¦l le dio por hurgarse la nariz, a ver si de ah¨ª dentro sacaba alguna idea para inspirar a su belga, que pese a todo tuvo un arrebato porque a diferencia de los alemanes ¨¦l no es un sparring. Resisti¨® loablemente el resto de la tarde, pero Nadal camina firme y llega a los octavos del torneo en una circunstancia casi ideal.

Casi, porque cuando los cronistas ya ten¨ªan los textos bien horneados, casi a punto, se produjo la noticia del d¨ªa: ?Extra, extra, Nadal ha perdido un set! Mal menor, nada serio parece. Como bien recuerda a los periodistas, tal es el nivel de exigencia cuando el examinado es ¨¦l. Su list¨®n es ¨¦l mismo.

Correteaba y lo pon¨ªa todo Goffin, pero Nadal es demasiado superior en su retiro franc¨¦s. Estruj¨® a su rival durante los 31 minutos que dur¨® el primer parcial y lo dej¨® maltrecho (¡­que no finiquitado). Con 40/0, nada m¨¢s arrancar el duelo y conforme calentaba m¨¢s y m¨¢s el sol de Par¨ªs, le clav¨® un aguijonazo con una devoluci¨®n a bote pronto y una carrera de pura sangre para cazar la bola y hacerle el punto, vini¨¦ndole a decir que la puerta estaba cerrada (¡­que no fue del todo as¨ª).

Paso atr¨¢s: el resto y los primeros tiros del belga

La descarga fue salvaje y lo observaba desde el box de los Nadal el t¨ªo Toni, cruzado de brazos, sentado en la segunda fila junto a su hermano Sebasti¨¤. A buen seguro que le gustaba lo que estaba viendo, porque su sobrino vuelve a estar fuerte despu¨¦s de un periodo complicado y vuelve a figurar como el candidato principal, m¨¢s all¨¢ de que Novak Djokovic asome por el horizonte como un lobo. Saboreaba cada golpe el n¨²mero dos, resueltas las dos primeras mangas y en una din¨¢mica muy similar la tercera. Sin embargo, luego vino el lapsus y la sorpresa, el peque?o baj¨®n que no se esperaba y al achuch¨®n de Goffin, subido a las barbas de Nadal durante unos juegos.

Le rob¨® un saque y le birl¨® el set, as¨ª que todo el m¨¦rito para el belga, guerrillero hasta la bola final. Goffin no es Hanfmann, ni Maden. ¡°No ha sido para nada comparable a lo del otro d¨ªa [con Maden]. He estado todo el rato concentrado al cien por cien, e intentando mantener la intensidad¡±, argument¨® el n¨²mero dos. ¡°Hay que ser realistas, y el nivel al que he jugado durante los 45 minutos es muy dif¨ªcil de mantener, porque es casi el m¨¢ximo posible. Cuando juegas a un nivel tan alto, a la m¨ªnima que bajas un poco es una sensaci¨®n extra?a. En l¨ªneas generales he hecho un buen partido¡±, prolongaba el de Manacor.

Federer, 400 triunfos en los Grand Slams

¡°Jugaba contra un jugador que es muy bueno. Me he hecho el break en el momento clave y yo he cometido un error; a partir de ah¨ª, nada que decir¡±, continu¨®.?¡°Creo que en el 6-1, 2-0 y 0/30 ha cambiado un poco el partido. ?l ha salvado ese juego cuando estaba en un momento cr¨ªtico y yo estaba muy bien, y a partir de ah¨ª ha sido m¨¢s igualado. Con el saque y el primer tiro me ha generado demasiado da?o¡±, hab¨ªa radiografiado unos instantes antes.

El ¨²ltimo que hab¨ªa logrado ganarle un parcial en Roland Garros fue el argentino Diego Schwartzman, en los cuartos del a?o pasado. Fue un peque?o consuelo para Goffin, el premio a su rebeld¨ªa, pero Nadal hizo reset y se recompuso para citarse con Juan Ignacio Londero, de 25 a?os y 78 del mundo, debutante en un grande. El espa?ol y Roger Federer (6-3, 6-1 y 7-6 a Casper Ruud) progresaron y aterrizaron por decimocuarta vez en los octavos del major galo, superando las 13 ocasiones del estadounidense Budge Patty (entre 1946 y 1958).

El suizo, de paso, sum¨® su triunfo 400 en los Grand Slams y se convirti¨® en el octavofinalista m¨¢s veterano en Par¨ªs (con 37 a?os y 305 d¨ªas) desde Nicola Pietrangeli (38 y 267) en 1972.