Un invitado se cuela en la fiesta de M¨¢rquez

A Fabio Quartararo le entusiasma el f¨²tbol. Nacido en Niza hace 20 a?os, quiz¨¢ alguna vez pens¨® que podr¨ªa llegar a ser goleador en el estadio Luis II, de su vecina M¨®naco, o so?¨® que la grada del V¨¦lodrome de Marsella coreaba su nombre. Tal vez. Pero a Quartararo el talento no le salpica los pies, sino que le ba?a la mano derecha, aquella con que los pilotos estrujan a fondo el pu?o del gas. El postadolescente franc¨¦s se col¨® en la fiesta de los mayores en Mugello y solo la voracidad de Marc M¨¢rquez le dej¨® sin la pole position del Gran Premio de Italia, que se disputa este domingo (14.00, Dazn). No fue una calificaci¨®n sosegada, para nada. El de Cervera clav¨® una vuelta en 1.45.5, y hasta siete motos rodaron por debajo del 1.46.2, la marca que le dio la posici¨®n preferente a Valentino Rossi en los entrenos del a?o pasado y que, entonces, se encumbr¨® como la vuelta m¨¢s r¨¢pida dada nunca a Mugello. Doce meses, muchos cambios.

M¨¢rquez lleg¨® el jueves al circuito de la Toscana con un resfriado que le humedec¨ªa la mirada y le llenaba la nariz de mocos. Durante todas las sesiones de entrenamientos, cada vez que se sentaba en el box a charlar con su ingeniero de pista, Santi Hern¨¢ndez, el l¨ªder del mundial (le saca ocho puntos de renta a Dovizioso) echaba mano de un pa?uelo de papel y traba de desembozar su v¨ªas respiratorias. M¨¢rquez est¨¢ enfermo, le informaban a Rossi en rueda de prensa y el 46 tiraba de iron¨ªa: "Nunca lo he visto mal, es como un mutante".

Lo que el resfriado no pudo, casi lo logra Quartararo. Solo dos d¨¦cimas alejaron de la pole al joven galo, que se form¨® en el Campeonato de Espa?a de Velocidad y que motiv¨® una adaptaci¨®n de las reglas del Mundial para poder debutar en Moto3 cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido los 16 a?os. Es un espect¨¢culo verle pilotar su Yamaha no oficial y rueda como un reloj. Desde que empez¨® la temporada no se ha ca¨ªdo nunca. Conserva el mono limpio de rasgu?os. Pero el l¨ªder del mundial no va a las carreras a dar palmas. Y menos a ese franc¨¦s rubito que ya le quit¨® el r¨¦cord de ser el m¨¢s joven en lograr nunca una pole en MotoGP. Fue hace un mes, en Jerez. Tan risue?o fuera de la pista, M¨¢rquez es un ogro sobre el asfalto. Que se lo digan sino a Pol Espargar¨® y a Joan Mir que, buscando un buen ritmo en la primera tanda de los entrenamientos libres, pensaron que era una buena idea pegarse al col¨ªn de la Honda del 93. El braceo de M¨¢rquez fue ostentoso. M¨¢s tarde, al l¨ªmite de cumplirse el tiempo de la calificaci¨®n, ¨¦l mismo aprovechar¨ªa el rebufo de Dovizioso para completar una vuelta de v¨¦rtigo y sumar su pole n¨²mero 56, superando a Rossi y poniendo cerco al r¨¦cord de 58 que aun conserva el australiano Mick Doohan.

Tras M¨¢rquez y Quartararo, Petrucci logr¨® colar la primera Ducati. Su compa?ero Dovizioso saldr¨¢ desde la tercera fila, junto a Maverick Vi?ales. Al fondo de la parrilla, los dos pilotos m¨¢s r¨¢pidos en 2018: el entonces ganador Lorenzo, esta vez saldr¨¢ el decimosexto, y Rossi, que ve como su pole del a?o pasado se convierte en un decimoctavo lugar. Doce meses, muchos cambios.