La gesta del Vardar en el adi¨®s de Laszo Nagy

En el deporte de ¨¦lite, a menudo no triunfan los mejores, sino los m¨¢s resistentes ante la adversidad. Y en el terreno de la resiliencia, ning¨²n equipo m¨¢s preparado que el Vardar. Sin apenas cobrar desde principios de temporada y con la amenaza de desaparecer en unos d¨ªas del alto nivel por la salida del club de su mecenas, el conjunto del madrile?o Roberto Garc¨ªa Parrondo construy¨® una gran gesta en esta Champions con su segundo t¨ªtulo. Tras noquear al Barcelona en semifinales en una impactante remontada, en la final se deshizo del Veszprem de David Davis (24-27) en un duelo que siempre estuvo en su mano.

Era el d¨ªa del adi¨®s de las pistas de Laszlo Nagy, un hijo del Palau Blaugrana criado en los brazos de Valero Rivera cuando lleg¨® con solo 19 a?os a Barcelona. ¡°All¨ª me hice hombre¡±, escribi¨® hace unas semanas en su anuncio de despedida. Como azulgrana, levant¨® sus dos ¨²nicas Champions y hered¨® el brazalete de capit¨¢n de una leyenda como David Barrufet antes de marcharse de Espa?a a Hungr¨ªa, ya con 31 a?os, en una convulsa salida, seducido por una multimillonaria oferta del Veszprem. A media tarde de este s¨¢bado, todo apuntaba a una final ante su exequipo, una despedida cargada de toda la emotividad posible para este lateral derecho. Pero por medio se cruz¨® el Vardar, que primero se carg¨® al conjunto de Xavi Pascual en un desenlace para el que todav¨ªa se buscan explicaciones y, este domingo, se coron¨® ante el Veszprem.

Los macedonios cogieron el partido por la pechera desde el inicio. A partir del 4-6 en el minuto diez gracias a una rosca que nadie sabe por qu¨¦ no disloc¨® la mu?eca del ruso Dibirov, el viento siempre les sopl¨® de cara. Su victoria la amasaron en una gran primera parte que concluy¨® 16-11. El brasile?o Ferreira (cuatro goles sin fallo) y Skube (tres tantos en cuatro lanzamientos) impulsaron a su equipo. La defensa h¨²ngara no funcionaba y los muchachos de Garc¨ªa Parrondo, al que el a?o pasado se le escap¨® la final de la Liga de Campeones femenina por un gol, castigaron las grietas rivales. No hubo muchas noticias de Nagy, que empez¨® en el banco y no compareci¨® hasta mediada la primera parte. Anot¨® una diana que sirvi¨® para aliviar la crecida macedonia, pero no cambi¨® el rumbo del choque.

Eso ocurri¨® a la vuelta de los vestuarios. Un parcial de 5-1 coloc¨® el 16-17 y agit¨® el imponente pabell¨®n de Colonia, con 20.000 espectadores dentro. A este zarandeo contribuyeron las paradas del infinito Sterbik, de 39 a?os, y dos robos culminados por Nenadic en la primera superioridad num¨¦rica del Veszprem. El Vardar, fiel a su esp¨ªritu indomable, se las arregl¨® para mantenerse en pie. Siempre con Karacic (MVP del fin de semana) al quite. Un siete metros convertido por el franc¨¦s Mah¨¦ volvi¨® a colocar a uno al equipo h¨²ngaro (23-24 en el minuto 55), pero tampoco esa fue la buena. Ah¨ª aparecieron el p¨ªvot Kristopans (un gol y una recuperaci¨®n), Milosavljev con un parad¨®n y Cupic (dos tantos) para zanjar el asunto y volver a encumbrar al Vardar.

Tercera Final Four seguida y segundo t¨ªtulo tras el logrado en 2017, ambos con un t¨¦cnico espa?ol en la banda (hace dos a?os con Ra¨²l Gonz¨¢lez, hoy en el PSG). Enfrente, en la derrota, el adi¨®s de Laszlo Nagy, el gigante de Szeged al que, con 12 a?os y casi dos metros de altura, tentaron en Estados Unidos para irse a Norteam¨¦rica a estudiar y jugar al baloncesto. No le convenci¨®. Se vio demasiado peque?o para un viaje tan grande. Le esperaba algo mejor, pasar a la historia del balonmano. Aunque en la despedida se qued¨® sin su tercera Champions y su equipo, con la tercera final perdida.