Espa?a sonr¨ªe al falso nueve
Desplazado del extremo a la punta, Oyarzabal da brillo a la selecci¨®n sub-21, finalista del Europeo tras sumar nueve goles en dos partidos plenos de juego asociativo
El lunes se cumple un a?o de la eliminaci¨®n de Espa?a del Mundial de 2018 a manos de Rusia, el anfitri¨®n, que entonces ocupaba el puesto 70 del ranking FIFA. No fue casual que el delantero centro de aquella selecci¨®n malograda fuera Diego Costa, el proverbial nueve tanque. Tampoco fue casual que el delantero del equipo que ha alcanzado la final del Europeo sub-21 despu¨¦s de vapulear a Francia (1-4) sea Mikel Oyarzabal, que rara vez ha sido utilizado como nueve por sus entrenadores. El atacante vasco es lo m¨¢s parecido que ofrece esta generaci¨®n a David Villa.
El recorrido se repite con puntualidad. Villa era un maestro del desmarque y Oyarzabal se mueve en la l¨ªnea del fuera de juego con los ojos cerrados. Villa sab¨ªa bajar a dar apoyos al mediocampo y Oyarzabal conecta con los interiores como si en un rinc¨®n de su alma fuese centrocampista. Villa se iluminaba en la definici¨®n y Oyarzabal ve m¨¢s soluciones cuanto m¨¢s cerca est¨¢ de la porter¨ªa. A Villa los entrenadores lo catalogaban como segunda punta y a Oyarzabal tambi¨¦n. Villa jug¨® los tres primeros partidos del Mundial de 2010 como falso extremo izquierdo y al cuarto Del Bosque lo aline¨® como punta en lugar de Torres; Oyarzabal jug¨® los primeros dos partidos del Europeo como falso extremo izquierdo y al tercero Luis de la Fuente lo aline¨® en lugar de Mayoral.
¡°Es que ¨¦l es un delantero centro¡±, explica De la Fuente; ¡°no es un nueve de ¨¢rea, pero puede jugar ah¨ª perfectamente. Yo le hab¨ªa visto algunas veces jugar en punta en la Real. Cuando le situamos as¨ª fue porque ¨¦l nos da desmarques a la espalda de los centrales y apoyos en el medio para entrar con los jugadores de banda. Contra Francia dio una exhibici¨®n de desmarques¡±.
Muchos de los mejores futbolistas espa?oles han sido dif¨ªciles de clasificar porque no encajan en las referencias del manual, y el manual tiene como referencia perfiles for¨¢neos. Los analistas mejor cotizados inciden en razones gen¨¦ticas para distinguir los modelos de juego que mejor se ajustan a los distintos pa¨ªses. Luis Aragon¨¦s esgrimi¨® ¡°condiciones f¨ªsicas de base¡± para construir un equipo inclinado a la regularidad del toque m¨¢s que a los esfuerzos explosivos. El juego de gran combinaci¨®n, dec¨ªa Luis, era el que mejor se adaptaba a la gen¨¦tica del espa?ol medio, menos potente que resistente, buen mediofondista, naturalmente dotado para sostener un ritmo alto de pases, controles y movimientos que, ejecutados con ingenio, acabar¨ªan por descuadrar a los equipos m¨¢s musculares sin necesidad de regatear mucho. El destino le aval¨® en 2008 y en 2019 su idea sigue vigente. Este jueves Espa?a destroz¨® al equipo m¨¢s atl¨¦tico de Europa a base de constancia. No le hizo falta correr m¨¢s r¨¢pido.
Sentido del tiempo
A excepci¨®n de Olmo, en el mediocampo y la delantera de la sub-21 nadie brilla por su potencia. Oyarzabal nunca fue un rayo pero goza de la cualidad decisiva: tiene timming. Sabe exactamente el tiempo de que dispone para actuar con la pelota o sin ella antes de que lo pille el toro. El sentido del tiempo y el espacio le hace trazar l¨ªneas de desmarque muy agudas sin aparecer en el radar de los defensas. Al salir de su zona, su primer toque no genera interrupciones sino l¨ªneas de pase.
La estad¨ªstica es reveladora: contra Francia el jugador que m¨¢s pases dio al falso nueve no fue un mediapunta ni un extremo sino Marc Roca. Frente a las caracter¨ªsticas del tanque Costa, a quien algunos compa?eros defin¨ªan como una puerta que se cierra, Oyarzabal, que provoc¨® el penalti del 1-2 y gest¨® el contragolpe del 1-3, funcion¨® como puerta de salida al juego de Espa?a ah¨ª donde no hay espacios para avanzar con potencia o velocidad. Contra Polonia (5-0) y Francia, dos de las defensas mejor blindadas del torneo ¡ªtres goles en contra en los cinco partidos precedentes¡ª, Espa?a se desat¨® con nueve goles y un torrente de pases y remates.
Los mejores jugadores de esta sub-21 son como algunos de sus m¨¢s geniales predecesores, extra?os a los arquetipos convencionales y casi todos marcados por un pasado de dificultades. Ceballos, Fornals, Roca, Fabi¨¢n y Oyarzabal vienen de ver la parte negra del f¨²tbol. Unos porque no tuvieron la confianza del entrenador, otros porque se vieron atrapados en un club en crisis, otros porque eran tan aparentemente endebles f¨ªsicamente que no les consideraron, y otros porque tuvieron que emigrar de peque?os. Ninguno es protegido en un gran club y no faltan los rebeldes.
Mikel Oyarzabal est¨¢ tan seguro de poder labrarse una carrera a base de t¨ªtulos que cuando Josu Urrutia, el presidente del Athletic, le llam¨® para ofrecerle cinco millones netos por temporada, le dijo tajantemente que no.
¡°A estos chicos nadie les ha regalado nada¡±, repite De la Fuente, que sabe que la humildad es un arma poderosa porque se traduce en generosidad y complicidades, y el fuerte de Espa?a es la asociaci¨®n, no las individualidades desequilibrantes. En esta sub-21 que el domingo jugar¨¢ la final ante Alemania (20.45, Cuatro), nadie amasa la pelota para lucirse y el nueve juega para todos.
De un tanto cada 60 minutos a uno cada 20
Sucedi¨® en 2010 y se repiti¨® en 2012. Tambi¨¦n en 2018, cuando en marzo, en un amistoso contra Argentina el entonces seleccionador Julen Lopetegui debi¨® cambiar a Costa, lesionado, por Iago Aspas, y Espa?a meti¨® un 6-1 hist¨®rico. La selecci¨®n espa?ola sub-21 tambi¨¦n agradeci¨® la presencia de un falso nueve en el Europeo que se disputa en Italia. Espa?a se desat¨® cuando sustituy¨® al punta especializado en el juego de ¨¢rea ¡ªMayoral¡ª por un jugador que hasta entonces oficiaba de extremo o segunda punta como Oyarzabal.
Espa?a pas¨® de meter un gol cada 60 minutos frente a Italia y B¨¦lgica a meter uno cada 20 contra Polonia y Francia. De tres goles en dos partidos a nueve en dos. Una explosi¨®n de ocasiones que el marcador solo reflej¨® con modestia en dos partidos memorables. Dos haza?as que la han conducido a la s¨¦ptima final de un Euro de la categor¨ªa.
Espa?a gan¨® los Europeos sub-21 de 1986, 1998, 2011 y 2013, y fue finalista en 1984, 1996 y 2017. La ¨²ltima vez perdi¨® la final contra Alemania. Oyarzabal y Ceballos, dos veteranos de aquella fecha, han venido, dicen a ¡°quitar la espina¡±.
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