El capit¨¢n Messi

A la que se cruza con los mejores, o si se quiere los favoritos, Argentina siempre acaba eliminada desde 1993, derrotada ahora en la Copa Am¨¦rica por Brasil, una selecci¨®n tan dura de pelar como dif¨ªcil de digerir, alejada definitivamente del f¨²tbol fant¨¢stico e incluso de los picos de juego que acostumbran a dar delanteros d¨ªscolos como Neymar. La ca¨ªda de la Albiceleste en el Mineirao, sin embargo, presenta algunas peculiaridades, y no solo por la presencia del seleccionador Scaloni.

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La ¡®peque?ez¡¯ de Messi

Argentina juega mejor que Messi

El equipo jug¨® su mejor partido contra Brasil. Ha crecido futbol¨ªsticamente durante el torneo, gan¨® con el tiempo a jugadores como Paredes, Ag¨¹ero, Lautaro Mart¨ªnez o De Paul y en la ¨²ltima jornada sum¨® para la causa a Messi. La Albiceleste disfrut¨® por fin del 10 como jugador de equipo despu¨¦s que ya se hubiera mostrado como ciudadano argentino, alejado de aquella imagen de pecho fr¨ªo que tanto le recriminaba la hinchada, reconocible como el futbolista extraordinario del Bar?a.

Messi estuvo muy pendiente del colectivo, como se exige de un capit¨¢n, sin perder su calidad individual, manifiesta en momentos puntuales como en una gambeta, un tiro al palo y una conducci¨®n de campo a campo hasta dar con Ag¨¹ero y provocar un excelente escorzo de Marquinhos. M¨¢s futbolista que artista, el genio azulgrana supo estar en la cancha, ayud¨® y se ofreci¨® siempre y ejerci¨® de l¨ªder tambi¨¦n en la sala de prensa cuando expres¨® su compromiso y solidaridad con la selecci¨®n de Scaloni.

Y el capit¨¢n expres¨® igualmente su frustraci¨®n por el mal trato arbitral recibido, quejoso por la no intervenci¨®n del VAR en dos acciones de penalti, consecuencia al fin y al cabo de la p¨¦rdida de autoridad de su selecci¨®n desde la salida de Julio Grondona. A la Albiceleste ya no la respetan los poderes f¨¢cticos ahora aliados con Brasil. Nada extra?o si se atiende a la declaraci¨®n de intenciones de los propios internacionales argentinos nada m¨¢s llegar a la Copa Am¨¦rica.

Los jugadores asumieron que el equipo hab¨ªa empeque?ecido y por tanto no contaban para al t¨ªtulo sino que aspiraban a disputar cada partido como si fuera el ¨²ltimo mientras desarrollaban una idea de juego que presenta interrogantes tan serios como el papel que deben jugar futbolistas como Lo Celso y Dybala. A partir de la sensaci¨®n de inferioridad de la selecci¨®n y de una versi¨®n menos explosiva de Messi se puede entender por tanto un cierto optimismo en Argentina.

Ha sido el propio Messi quien ha sentenciado que ¡°empieza algo nuevo¡± en la Albiceleste. Y el 10 ya no es un cuerpo extra?o sino su capit¨¢n despu¨¦s de haber estrenado tambi¨¦n la cinta en el Bar?a.