La canci¨®n de Joan Manuel Serrat

La palabra m¨¢s querida por el periodista zaragozano, afincado en Barcelona, Antonio Vallugera era gregario. ¡°Le tengo un respeto imponente¡±, escribi¨®. Para quien fue creador de la Escalada a Montjuic, el mejor ciclista era Luis Oca?a y su cantante preferido, Joan Manuel Serrat, a quien introdujo en el mundo del ciclismo, present¨® a Oca?a e invit¨® a seguir el Tour de 1984 a su lado. Contaba con la complicidad de su habitual acompa?ante, Javier de Dalmases, reportero de El Mundo Deportivo.

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Los tres se embarcaron en un Talbot Horizon rumbo a Montreuil. Serrat tuvo que dejar en casa la guitarra, que no cab¨ªa, y aguantar el humo de los toscanos, que fumaban Vallugera. Se embarc¨® en una aventura desconocida. Escrib¨ªa una columna para El?Peri¨®dico, en el que colaboraba su instigador, y relataba su historia de cada d¨ªa en Radio Peninsular. ¡°?Ser¨¢ una rosa, ser¨¢ un clavel? El 22 de julio, con permiso de la autoridad competente y si el tiempo no lo impide, saldremos de la duda. Esto se pone en marcha. Con sangre, sudor, l¨¢grimas y anfetaminas, el Tour demarra y yo me voy con ¨¦l, chupando rueda¡±, escrib¨ªa su primer d¨ªa.

¡°Se adapt¨® de maravilla¡±, recuerda Dalmases. En el Tour se reencontr¨® con un viejo conocido, el escritor Daniel Samper Pizano, que comentaba la carrera para El Tiempo de Bogot¨¢, y con el que cerraba los restaurantes cada noche.

Entre Serrat y Samper se estableci¨® una gran complicidad. Ambos decidieron escribir juntos una canci¨®n al Tour. Le dedicaban un rato en las sobremesas: "Si usted tiene libres tres semanas / y el mes para echar por la ventana / si en su casa, usted ya no interesa / pues cambi¨® la pasi¨®n por la pereza / si le consienten sus fugas prolongadas / y sus ausencias ya no importan nada. / Es hora de que empiece a pensar en el Tour / y abur, abur, abur. (¡­) Si no le desvela el ronquido an¨®nimo del inquilino que escribe con seud¨®nimo / ni pedir la llave en un hotel hura?o cuando le asalten ganas de ir al ba?o. / Si le gusta a usted tanto el ciclismo que le duele el for¨²nculo a usted mismo. (¡­) Y si le gustan las salas de prensa donde apestar a chivo no es ofensa / y le huele el franc¨¦s a sopa y pan y le huele a choucroute el alem¨¢n / y a camembert los suizos periodistas (porque all¨ª somos muy nacionalistas...) / Si usted es hombre de h¨¢bitos sencillos como lavar de noche calzoncillos / y le caben de una sola vez dos metros largos de ese pan franc¨¦s, / deje en casa sus aires de elegancia y venga a mover el culo al Tour de Francia".

A Serrat, que luego sigui¨® la Vuelta con la Cadena SER, se le fueron pronto sus amigos Oca?a y Vallugera. La canci¨®n nunca tuvo m¨²sica, pero queda la letra.