Continuidad y relevo a la edad de oro
La selecci¨®n femenina, la m¨¢s veterana del Eurobasket, apuesta por cuidar el n¨²cleo campe¨®n e incorporar talentos progresivamente
La selecci¨®n femenina de baloncesto naci¨® en 1963 y tard¨® tres d¨¦cadas en conquistar su primera medalla, la del Europeo de Perugia. Desde aquel 1993 hasta 2013, la colecci¨®n sum¨® siete medallas en 20 a?os. Las mismas que en esta trepidante edad de oro de siete podios consecutivos coronados, de momento, con la hist¨®rica conquista de Belgrado ante Francia el domingo. Un viaje estratosf¨¦rico. ¡°Estamos estirando y estirando el ciclo de una forma incre¨ªble. No s¨¦ si la gente es del todo consciente de lo que hacemos. Es una burrada¡±, se?al¨® Laia Palau, a punto de cumplir los 40 a?os y capitana del equipo m¨¢s veterano del torneo, con 29 de media. Un dato que no limita las expectativas de futuro y reinvenci¨®n de un grupo nacido para ganar.
¡°Laia sube la media en todo. La de edad, pero tambi¨¦n la de calidad de una forma extraordinaria¡±, apunta Jos¨¦ Ignacio Hern¨¢ndez, seleccionador entre 2010 y 2011 y actual director t¨¦cnico de las selecciones femeninas, relativizando la circunstancia. ¡°El n¨²cleo de este equipo tiene edades que rondan los 30 a?os y eso garantiza que tienen recorrido competitivo. Hay continuidad y tambi¨¦n habr¨¢ relevo. Reunir tanto talento como el actual en el futuro es complicado, pero confiamos en nuestro sistema. Tenemos que ser optimistas¡±, a?ade el t¨¦cnico.
La progresiva incorporaci¨®n de talento desde las categor¨ªas de formaci¨®n hasta reunir al mejor grupo de jugadoras de su historia permite ahora a Espa?a tener una jerarqu¨ªa escalonada que ampl¨ªa el futuro. Despu¨¦s de la capitana, aparecen Silvia Dom¨ªnguez y Anna Cruz con 32 a?os, Laura Nicholls con 30, Alba Torrens con 29, Marta Xargay y Cristina Ouvi?a con 28, Laura Gil y Queralt Casas con 27 y Astou Ndor con tan solo 24, entre las m¨¢s laureadas. ¡°Muchas fueron llegando de manera silenciosa y ahora son claves¡±, sigue Hern¨¢ndez.
Al contrario de proyectos como los de Francia (ahora en 24 a?os de media), B¨¦lgica (26) y Rusia (26), la estrategia espa?ola no pasa por reconstrucciones completas, que abocan a un periodo de traves¨ªa y consolidaci¨®n, sino por la evoluci¨®n competitiva va a?adiendo promesas al engranaje arraigado. ¡°Para el 2020 y 2022 habr¨¢ pocos cambios en la m¨¦dula del equipo. Pero ya estamos trabajando en la integraci¨®n de j¨®venes talentos¡±, prosigue Hern¨¢ndez. Las ventanas de clasificaci¨®n de la FIBA ser¨¢n la plataforma para ese plan, haciendo del problema (por su ubicaci¨®n en mitad de la temporada) una doble virtud: el rodaje de las apariciones noveles en partidos de cach¨¦ internacional y, a la vez, el descanso de las veteranas para no saturar el cuentakil¨®metros.
Entre los nombres de futuro m¨¢s pujantes aparecen los de la alero Mar¨ªa Conde (22 a?os y 1,86m), que con 20 ya entr¨® en el equipo que logr¨® el oro en 2017, estuvo en la preselecci¨®n para este campeonato y hace la mili a buen ritmo en el Wisla de Cracovia¡ª, y la base Maite Cazorla (21 a?os y 1,78m), que, tras convertirse hace unos meses en la primera jugadora nacional en acceder a una Final Four de la NCAA seguir¨¢ su prometedora carrera en el Perfumer¨ªas Avenida, cantera eterna de la selecci¨®n, donde adquirir¨¢ el cach¨¦ de jugadora de Euroliga. Entre las jugadoras interiores en el radar, Paula Ginzo (21 a?os y 1,89m), Nogaye Lo (21 y 1,91m) e Irati Etxarri (20 y 1,86m). Tambi¨¦n se espera el reenganche de Leticia Romero, presente en cuatro de los siete podios de este ciclo, entre 2014 y 2017, y el recurso de piezas concretas, independientemente de su edad, como ha ocurrido en este Europeo con Mar¨ªa Pina.
Las m¨¢s de 30 medallas en categor¨ªas de formaci¨®n femenina en la ¨²ltima d¨¦cada garantizan la fiabilidad del vivero. En el escal¨®n superior, el renacimiento de la Liga Dia ampl¨ªa el abanico. ¡°En el bronce mundial de 2010, que viv¨ª como seleccionador, las 12 jugadoras estaban en Espa?a. Este a?o, siete de las 12 estar¨¢n la pr¨®xima temporada en nuestra Liga. Eso multiplica la evoluci¨®n y la repercusi¨®n¡±, cierra Hern¨¢ndez.
La final tuvo la mejor audiencia de un evento deportivo femenino en Espa?a
La final ante Francia tuvo una audiencia media de 1.885.000 espectadores y un share de 15,5%, con el postpartido manteniendo 1.863.000 y 12,7% de share. El dato convirti¨® al partido en el programa m¨¢s visto de La1 de TVE, superando al ¡®Telediario Fin de Semana¡¯ de las 15.00 horas.
El ¡®minuto de oro¡¯ se consigui¨® en los ¨²ltimos instantes del partido con un tope de 3.052.000 espectadores a las 22.10h. Fue la mejor audiencia de un evento deportivo femenino en Espa?a. Unas cifras que superan ampliamente los registros conseguidos en la final del Europeo 2017 y el partido por el bronce de la Copa del Mundo de Tenerife 2018. Se trata del partido de baloncesto femenino con mejores datos desde la final del Europeo 2013, con menos oferta televisiva y una concentraci¨®n mayor de la audiencia.
En t¨¦rminos globales, los siete partidos de Espa?a en el Mundial de Tenerife alcanzaron una audiencia media de 400.000 espectadores en Teledeporte, con picos de 800.000 en todos los encuentros, multiplicando el share de la cadena del 1 al 4,5%. Entonces, no fructificaron las gestiones de la Federaci¨®n para que la semifinal y el partido por el bronce se emitieran en La1, pero los espacios dedicados a la selecci¨®n femenina en los Telediarios de TVE refrendaron el inter¨¦s por el campeonato con cifras de share del 12-13%. La conquista del oro Europeo en 2017, que s¨ª fue televisada con la cobertura global de La1, reuni¨® a 1.370.000 espectadores.
El partido de octavos entre Espa?a y EE UU del Mundial femenino de f¨²tbol, que fue emitido a trav¨¦s de Gol, cont¨® con una cuota de pantalla del 12,8% de share y fue visto por un total de 1.320.000 espectadores. Sus topes m¨¢ximos fueron de 1,8 millones. El evento no sum¨® m¨¢s que un 4,6% de share y 489.000 espectadores de media con toda la programaci¨®n volcada en exclusiva al evento.
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