La cantera del ciclismo colombiano: un cohete que se desintegra en el aire

Superman, Egan Nairo, Sosa, Gaviria, Dani Mart¨ªnez, Rigo, Molano, Hodeg, Anacona, los Henao, Boh¨®rquez, Higuita¡­ El principal producto legal de exportaci¨®n de Colombia es el ciclismo. Una nueva generaci¨®n de corredores ha tomado al asalto la vieja Europa y no hay equipo del WorldTour, la liga de los mejores, que se precie que no quiera tener a un joven colombiano como l¨ªder.

Responsables de la federaci¨®n colombiana de ciclismo est¨¢n en el Tour y no solo viven el d¨ªa del Tourmalet como un d¨ªa especial porque el 20 de julio es la fiesta nacional de Colombia o porque tres de los suyos ¡ªEgan, Rigo y Nairo¡ª figuren entre los 15 primeros de la general o porque piensen a¨²n que Egan puede ganar el Tour. Hablan, sobre todo, de la gran carrera que organizan, el Tour Colombia, y recuerdan que Julian Alaphilippe, el l¨ªder, ya gan¨® all¨ª en febrero, y Enric Mas, el espa?ol que tan bien marcha, estuvo all¨ª, en Rionegro, entren¨¢ndose unas semanas. ¡°?Ah! La bondad de la preparaci¨®n en altura en Colombia¡±, suspiran los dirigentes. ¡°Tenemos que promocionar mucho nuestra tierra¡±.

El ciclismo da esperanzas a la tierra dolorida de la que nacen los ciclistas; el ciclismo da al mundo una imagen hermosa de la Colombia torturada por tantas d¨¦cadas de violencia. Y hasta Dave Brailsford, el magnate del Ineos, quiso tener participaciones en las bases del ciclismo colombiano.

Pero justamente, entre febrero y el Tour, acaecieron hechos en Colombia que hacen pensar en la fragilidad de las estructuras de su ciclismo. Manzana Postob¨®n, la gran empresa que financia la mayor¨ªa de aventuras ciclistas en el pa¨ªs, cerr¨® repentinamente su equipo ciclista, el ¨²nico con nivel para participar en las mejores carreras europeas, como la Vuelta.

Fue una muerte parad¨®jica: el ¨²nico equipo que intentaba mantener una postura clara contra el dopaje desaparec¨ªa justamente porque algunos de sus corredores hab¨ªan dado positivo. Lo dirig¨ªa Luis Fernando Saldarriaga, un t¨¦cnico de f¨¦rrea ¨¦tica, que por muchos es considerado el padre de la generaci¨®n de los 90, la liderada por Nairo y Chaves, que crecieron bajo su control y ganadores del Tour del Porvenir por ¨¦l dirigidos. Saldarriaga, que nunca tuvo unas relaciones fluidas con la federaci¨®n, siempre se sinti¨® un poco solo en sus denuncias contra el dopaje.

Poco despu¨¦s del cierre del Manzana Postob¨®n, la federaci¨®n, presionada por las voces cada vez m¨¢s elevadas y numerosas que en Colombia piden m¨¢s firmeza, hizo p¨²blica una lista con una cincuentena de corredores suspendidos por dopaje, hasta entonces secreta.

Cuando ocurr¨ªa todo esto, un responsable t¨¦cnico de Colombia no pudo evitar exclamar: ¡°El ciclismo colombiano es un cohete, en efecto, pero un cohete que est¨¢ desintegr¨¢ndose en el aire. El dopaje va a acabar con todo. Y nadie hace nada para evitarlo¡±. EL ciclismo colombiano, dice, tiene una gran materia prima, pero no es capaz de organizar grandes carreras ¡ªla hist¨®rica Vuelta a Colombia perdi¨® su categor¨ªa internacional¡ª ni de generar equipos profesionales. Y las victorias de sus j¨®venes en carreras internacionales para sub 23, explican los conocedores del pa¨ªs, son un espejismo: la mayor¨ªa no tienen un entrenador ni un control f¨ªsico y t¨¦cnico constante; no siguen una planificaci¨®n; no participan en programas de pasaporte biol¨®gico; algunos se dopan con EPO antes de correr en Europa y, como nadie los controla, brillan y alcanzan la gloria r¨¢pidamente; entonces fichan por un buen equipo que les controla, y ah¨ª se acaba su historia. ¡°As¨ª, sin procesos de planificaci¨®n, ser¨¢ dif¨ªcil encontrar herederos a la generaci¨®n actual, la del gran esplendor¡±, se?ala un t¨¦cnico, que prefiere guardar el anonimato.

Haci¨¦ndole eco, diferentes agentes de corredores especializados a importar ciclistas colombianos en Europa alertan del peligro y reconocen que para evitarse sorpresas han decidido pescar solamente en los equipos de juveniles, corredores que a los 18 a?os llegan a Europa para formarse de manera controlada. ¡°Si no, no nos fiamos¡±, dice un agente. ¡°Si Colombia no cambia, lo tendr¨¢ complicado¡±.