Esperando a Eden Hazard

Antes de viajar a Rusia para disputar el que ser¨ªa su segundo Mundial con B¨¦lgica, Eden Hazard (La Louvi¨¨re, 28 a?os) se someti¨® a una ristra innumerable de entrevistas y actos publicitarios en los que tanto periodistas como aficionados le lanzaron todo tipo de preguntas. Una de ellas se centr¨® en la alimentaci¨®n. ?Qu¨¦ debe comer un futbolista aficionado para alcanzar la forma f¨ªsica de uno profesional?, le cuestionaron. ¡°Un poquito de todo. No se trata de comer solo espaguetis o cosas as¨ª... Puedes comer lo que quieras, solo que no en mucha cantidad¡±, respondi¨® el jugador, entonces en el Chelsea.

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Durante su presentaci¨®n en el Santiago Bernab¨¦u el 14 de junio, Hazard, el fichaje m¨¢s caro de la historia del Madrid (120 millones de euros), luci¨® un traje gris marengo entallado, muy elegante, del que solo se liber¨® para vestirse de corto y saludar a los m¨¢s de 50.000 aficionados que le acompa?aron en las gradas. Los comentarios alrededor de su figura fueron muchos, y casi todos auguraban una necesaria puesta a punto en la pretemporada para alcanzar una mejor relaci¨®n de su masa muscular alrededor de los 175 cent¨ªmetros que delimitan su estatura.

Este cuestionamiento fisiol¨®gico no es nuevo para el belga, que desde que despunt¨® en el Lille en 2008 se ha sometido al escrutinio p¨²blico verano tras verano, tambi¨¦n en Inglaterra, donde incluso sus compa?eros en el Chelsea llegaron a bromear respecto al aspecto de su cintura. Su rendimiento acall¨® los rumores sobre su supuesto sobrepeso.

El problema para el belga es que la mala imagen del Madrid a lo largo de la pretemporada (una victoria, por penaltis, en tres partidos), ha adquirido tintes dram¨¢ticos con la sonrojante goleada encajada ante el Atl¨¦tico en el ¨²ltimo encuentro (3-7), y ha fulminado de golpe la ilusi¨®n que despert¨® la llegada del ¨²ltimo gal¨¢ctico, heredero de la pompa tanto deportiva como an¨ªmica del exl¨ªder Cristiano Ronaldo.

Sus actuaciones ante Bayern, Arsenal y Atl¨¦tico tampoco han resultado todo lo estimulantes que se esperaba. Acostado en la banda izquierda, el belga, ¨²nico de los seis fichajes del verano con un puesto fijo en el once de Zidane, s¨ª ha dado muestras de su enorme calidad t¨¦cnica, adem¨¢s de una notable visi¨®n de juego, pero todav¨ªa no se ha estrenado como goleador, quiz¨¢s su punto menos fuerte. En los 649 partidos oficiales que ha disputado a lo largo de su carrera ha marcado 190 goles (0,29 de media).

De car¨¢cter risue?o, no es dif¨ªcil verle re¨ªrse durante los entrenamientos, y aseguran en el club que su encaje en el vestuario ha sido inmediato ¡ª¡°gente como ¨¦l son de otra pasta¡±¡ª, y que su relaci¨®n con la instituci¨®n ha sido ¡°amable y educada¡± desde el primer momento. Apasionado de la NBA y los coches deportivos, Hazard, casado y con tres ni?os, hijo de padre y madre futbolista, y con tres hermanos tambi¨¦n jugadores, ha reconocido p¨²blicamente su predilecci¨®n por Zidane como ¨ªdolo, pero tambi¨¦n que es gran un admirador de Juan Rom¨¢n Riquelme.

¡°Amable y educado

¡°No es el tipo de jugador que est¨¦ dispuesto a sacrificarse al 100% por el equipo y sus compa?eros¡±. Esta cr¨ªtica, la m¨¢s contundente que haya recibido nunca, la realiz¨® Jos¨¦ Mourinho en 2015, en su segunda estancia en Stamford Bridge, despu¨¦s de que el belga pusiera en cuesti¨®n el esquema de juego del Chelsea. No hay constancia de que ning¨²n otro entrenador le haya se?alado nunca de esta forma. ¡°Estoy seguro de que puede liderar el proyecto del Madrid¡±, le reconoce Robert Mart¨ªnez, seleccionador de B¨¦lgica, donde es la referencia indiscutible de la generaci¨®n dorada, tercera en el ¨²ltimo Mundial.

Este martes frente al Tottenham (18.00, RMTV, Telemadrid) en el Allianz Arena de M¨²nich, donde el Madrid disputar¨¢ el primero de los dos partidos programados en la Audi Cup, Hazard volver¨¢ a ocupar el costado izquierdo del ataque. Zidane no alberga dudas sobre su rendimiento y conf¨ªa en que de su sinton¨ªa con Benzema se beneficien ambos jugadores para ir sumando goles.

¡°Quiero impresionarlos a todos. A mis compa?eros, al entrenador y a los aficionados¡±, dijo el jugador en una de las pocas entrevistas que concedi¨® en Montreal. De su rendimiento en cada partido depende que las dudas sobre ¨¦l pierdan peso.