Federer disfruta, por fin, de un d¨ªa de paz

Es viernes y parece que ante el suculento programa, con Roger Federer y Serena Williams a la cabeza, encabezando ambos la sesi¨®n diurna de la central, Nueva York ha decidido vestirse de gala. Luce el sol, el aficionado neoyorquino se divierte (y se protege con gorras, porque en EE UU llevar la gorra es deporte nacional) y hace una temperatura magn¨ªfica para desfilar por Flushing Meadows. Es el marco perfecto para una victoria casi perfecta, de no ser por esos cuatro primeros juegos en los que Daniel Evans se resisti¨®, a ver si ¨¦l tambi¨¦n ten¨ªa suerte y pod¨ªa hacerle cosquillas al rey, justito estos d¨ªas pero, por fin, entonado y acorde a su condici¨®n de rey: Federer fue otra vez Federer.

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En Nueva York, campanas de juventud

¡°Nadie gana un grande sin dolor¡±

Gan¨® el suizo (6-2, 6-2 y 6-1, en 1h 20m) y despu¨¦s de dos jornadas de sustos volvi¨® a ponerse el traje de violinista. No chirriaba esta vez el instrumento, bien, bien afinado (solo 19 errores), y de las cuerdas salieron disparados una cantidad ingente de golpes ganadores (48, por siete de su rival). Por fin, despu¨¦s de dos d¨ªas nublados en los que lleg¨® a temerse lo peor, su salida del torneo, Federer goz¨® de un d¨ªa de paz e inspiraci¨®n. Cerr¨® los cuatro turnos de servicio del segundo parcial en blanco y accedi¨® a los octavos con est¨ªmulos positivos, muy necesarios porque el baj¨®n an¨ªmico que sufre es de a¨²pa, por m¨¢s que ante los periodistas exprese lo contrario.

¡°Tiendes a olvidar lo que ha ocurrido y vas hacia adelante¡±, reflexiona en la sala de conferencias. ¡°Est¨¢s como, puedo hacerlo, puedo ganar tres sets seguidos y jugando un buen tenis, aunque en los dos partidos previos [en los que se dej¨® el set inicial] tambi¨¦n lo hice¡­¡±, ampl¨ªa sabiendo que en la pr¨®xima parada le espera un choque con David Goffin o Pablo Carre?o, cediendo luego el protagonismo a Serena porque la mujer de los 24 majors tambi¨¦n anhela buenas sensaciones despu¨¦s de una gris segunda ronda y ante Karolina Muchova las adquiere: 6-3 y 6-2, en 1h 14m.

Apea a la checa con un partido sin excesivos brillos pero s¨ª aseado (solo 12 errores), nada que ver con el deslucido triunfo en la ronda anterior contra la j¨²nior Catherine McNally. De ah¨ª la felicidad, porque son las tres y media en Nueva York y ella ya ha hecho los deberes. En los octavos le espera la croata Petra Martic (6-4 y 6-3 a Anastasija Sevastova). ¡°No puedo ser presuntuosa y decir que se debe a m¨ª...¡±, se?ala cuando se le plantea si la nutrida hornada de jugadoras estadounidenses que est¨¢ desembarcando en la ¨¦lite responde a que estas desean seguir sus pasos. ¡°El tenis es un gran deporte para las mujeres y es una excelente manera de mostrar tu personalidad¡±, sentencia.