El derbi se resuelve por cent¨ªmetros
El Athletic se impone a la Real Sociedad con goles de Williams y Ra¨²l Garc¨ªa en un partido solo ralentizado por el VAR
Los derbis no suelen ser modelos de sutileza. La pasi¨®n convierte esos choques en ejercicios de brocha gorda en los que no abundan las delicatessen, sino los remiendos y el gotel¨¦ que afean la pared. Sin embargo, y pese a que el Athletic venci¨® con justicia a una Real demasiado apocada, hubo dos detalles que resultaron capitales para entender el resultado final. Ambos se resolvieron por cent¨ªmetros, los dos a favor del equipo bilba¨ªno.
Sali¨® la Real a cazar moscas en San Mam¨¦s, y el Athletic montado en un jet, y para la media hora, los bilba¨ªnos ya hab¨ªan marcado dos goles y los donostiarras ve¨ªan pasar a los de casa como quien mira el Ferrari del vecino, sin posibilidades de conducirlo. Los derbis son as¨ª, como una lata de conservas sin etiqueta, perdida en el fondo del armario. Hay que esperar a abrirla para ver si son mejillones o sardinas. Es dif¨ªcil predecir lo que puede haber dentro.
Y lo que sali¨® fue un Athletic feroz, con hambre, como no se hab¨ªa visto en las ¨²ltimas ediciones del cl¨¢sico vasco, y enfrente una Real apocada, sin definici¨®n, borrosa en el c¨¦sped, desconcertada por la presi¨®n de los rojiblancos, y sin respuestas al f¨²tbol agresivo que propon¨ªan sus rivales.
Despu¨¦s de un primer ensayo de C¨®rdoba, que se march¨® alto, el laboratorio de ideas bilba¨ªno dio sus primeros frutos. De nuevo marc¨® el Athletic en un saque de banda, el tercer gol rojiblanco de la temporada en una acci¨®n similar; la tercera asistencia de Ander Capa, espectacular en el comienzo de la campa?a, que sac¨® con las manos, se desmarc¨® para recibir, burl¨® a Aihen y le puso la pelota en el lugar exacto a I?aki Williams, que fusil¨® a Moy¨¢.
La Real no reaccion¨® al golpe hasta mucho despu¨¦s. Zaldua, que se hab¨ªa jugado la segunda tarjeta despu¨¦s de dos entradas al l¨ªmite, progres¨® por la l¨ªnea de fondo hasta caer por el empuj¨®n de C¨®rdoba. Estrada Fern¨¢ndez se?al¨® penalti, pero despu¨¦s de varios minutos de consulta al VAR, desde el ojo que todo lo ve concluyeron que la falta hab¨ªa sido fuera. Por cent¨ªmetros. Era la primera vez.
Euforia desatada
Con el Athletic sin cadena y la Real a verlas venir, lleg¨® el segundo, que desat¨® la euforia en San Mam¨¦s. Unai L¨®pez hizo un pase largu¨ªsimo, de banda a banda, que control¨® C¨®rdoba, que vio la llegada de Ra¨²l Garc¨ªa, siempre el m¨¢s listo, que hizo lo ¨²nico que pod¨ªa hacer: intentar una vaselina lejana en la que dio la sensaci¨®n de que el portero de la Real pudo hacer m¨¢s.
Todo lo bueno que se ve¨ªa en el campo lo hac¨ªa el Athletic, ante la inacci¨®n donostiarra, que adem¨¢s perdi¨® a Illarramendi en un choque con Unai L¨®pez. El medio de Mutriku, pieza fundamental en la construcci¨®n del juego de la Real, permaneci¨® en el banquillo pero con muletas, buena se?al para la mala pinta que dej¨® su ca¨ªda. Imanol puso en el campo a Portu, pero sus hombres siguieron igual hasta el descanso.
Luego se soltaron m¨¢s, cuando al Athletic le empez¨® a faltar el ox¨ªgeno en una noche sofocante. Tom¨® la pelota el equipo donostiarra, pero se estrell¨® contra una muralla. Unai Sim¨®n no intervino apenas. S¨®lo en el minuto 61, cuando salt¨® a por una pelota, tropez¨® con un compa?ero y despu¨¦s de un par de rebotes, Isak cabece¨® a la red.
Pero el VAR intervino de nuevo. Otra vez por cent¨ªmetros, descubri¨® que el jugador neerland¨¦s estaba en fuera de juego. Otro detalle sutil en un partido de brocha gorda, que desanim¨® a los txuriurdin, que no volvieron asomarse al ¨¢rea hasta un segundo antes del pitido final, en un remate de Odergaard que desvi¨® Sim¨®n. Los puntos del derbi se quedaron en Bilbao. San Mam¨¦s sigue siendo un feudo inexpugnable desde que Garitano se sienta en su banquillo.
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