La locura del cierre de mercado
Ha ganado protagonismo con los a?os y la tendencia parece imparable, lo mismo que va a ser inevitable que el ¨²ltimo d¨ªa de fichajes tenga cada vez m¨¢s peso
El ¨²ltimo d¨ªa de mercado es una gran oportunidad para algunos clubes y una presi¨®n enorme para otros. Los primeros llegan con los deberes hechos y en una situaci¨®n c¨®moda para aprovechar alg¨²n ¨²ltimo retoque. Los segundos est¨¢n ante las horas que pueden definir el ¨¦xito o no de la temporada, arriesgando much¨ªsimo en busca del chollo que necesitan y sujetos a imprevistos de ¨²ltima hora, demandas de agentes o jugadores u otros problemas que te hagan terminar la jornada con las manos en la cabeza como si hubieras fallado el ¨²ltimo penalti de la tanda.
Reconozco que en siete a?os de director deportivo, en pa¨ªses y legislaciones diferentes, viv¨ª una situaci¨®n as¨ª en una ocasi¨®n. Fue la primera y la ¨²ltima vez que me ha ocurrido. Quedaban 24 horas para poder registrar futbolistas y ten¨ªamos convencido al que iba a completar nuestro cupo de extranjeros, algo clave en la liga israel¨ª. Esa misma noche arreglar¨ªamos un vuelo y llegar¨ªa al d¨ªa siguiente con todo listo para firmar, porque la regulaci¨®n de la competici¨®n obliga a pasar un reconocimiento m¨¦dico in situ en un hospital del pa¨ªs. Sin la carta del famoso fax. Pero cuando lleg¨® a Israel y solo faltaba la firma, se ech¨® atr¨¢s. Nos quedamos no solo sin poder incorporarlo a ¨¦l, sino que adem¨¢s no ten¨ªamos tiempo para traer a nadie m¨¢s.
Siempre me he visto obligado a hacer movimientos a ¨²ltima hora. He trabajado en mercados que cerraban m¨¢s tarde que el europeo y trataba de atrapar alguna operaci¨®n que no hubiera salido adelante all¨ª. Es la realidad de muchos clubes. Para los mejores jugadores no son primera opci¨®n en junio y julio pero s¨ª en agosto.
El mercado ha ganado protagonismo con los a?os y la tendencia parece imparable, lo mismo que va a ser inevitable que el ¨²ltimo d¨ªa de fichajes tenga cada vez m¨¢s peso. A ello contribuyen muchos factores diferentes y los ajustes que se vienen realizando en materia de regulaci¨®n econ¨®mica, que a¨²n tienen mucho camino por recorrer.
El ejemplo del l¨ªmite salarial en Espa?a o el fair-play financiero es un buen punto de partida pero en el caso de muchos equipos, las rondas previas de competici¨®n europea condiciona hasta cotas importantes porque impide conocer el tope salarial hasta finales de agosto, dejando apenas margen para movimientos, o provocando situaciones como una eliminaci¨®n que descuadre los n¨²meros. Estas circunstancias han ido progresivamente convirtiendo el periodo de traspasos en una locura de ¨²ltima hora, un d¨ªa lleno de faroles e intentos de abaratar operaciones, con un efecto domin¨® entre clubes a la espera de resolverlo todo.
Es dif¨ªcil corregir las variables que lo rigen pero cada vez es m¨¢s evidente la necesidad de un acuerdo com¨²n. Especialmente para Espa?a, que ahora mismo tiene una mano de cartas para perder la partida. Oigo desde Inglaterra quejas sobre el cierre anticipado de su registro de jugadores, semanas antes que en el resto de Europa, y tienen raz¨®n. Pero igual que quienes ven que hay en otros pa¨ªses una ventaja enorme respecto a la Liga por el vac¨ªo legislativo que est¨¢ permitiendo que menores de la cantera sean muy f¨¢ciles de contratar por equipos ingleses o alemanes. O la gran desventaja que suponen las cl¨¢usulas de rescisi¨®n, que quitan a los clubes el control de la situaci¨®n que s¨ª tienen el resto, que pueden recurrir al ¡®no vendo y punto¡¯. Lo mismo sucede con la nueva fiscalidad italiana, cuyo impacto empezaremos a ver realmente en dos o tres temporadas. Much¨ªsimos retos a considerar a largo plazo que se quedan en la sombra de la jornada fren¨¦tica que, como siempre, terminar¨¢ con celebraci¨®n en unas oficinas y caras largas en otras.
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