¡°Nos falta hacer gol y ser mejores defensivamente¡±

Es posible que analizado lo ocurrido durante el partido, la sensaci¨®n agridulce que ofrecen habitualmente los empates tomase en el paladar de Zinedine Zidane un amargor algo m¨¢s flojo que en el de Javier Calleja. Los sabores son tan personales como lo fueron los an¨¢lisis de ambos entrenadores. Penas de unos y otros por lo que pudo haber sido y acab¨® siendo, situados ambos, eso s¨ª, en extremos opuestos. ¡°El punto positivo es la reacci¨®n¡±, se?al¨® Zidane, como tratando de dejar clara la moraleja del cuento independientemente de sus pasajes. Los hubo buenos para los blancos, especialmente tras el gol de Bale al descanso y en el tramo final de la segunda parte, pero el tramo intermedio present¨® a un Villarreal que llev¨® m¨¢s tiempo la voz cantante. ¡°No hemos hecho una buena gesti¨®n del bal¨®n despu¨¦s de ponernos por delante en el marcador¡±, lament¨® Calleja. ¡°Es un aprendizaje para lo que nos queda de liga¡±.

Por dos veces se adelantaron los amarillos, en la primera ocasi¨®n tras un error de Sergio Ramos en la salida de bal¨®n. ¡°Tenemos que mejorar nuestra faceta defensiva porque en ataque sabemos que van a pasar cosas¡±, indic¨® Zidane, tratando de minimizar de nuevo la imposibilidad de su equipo para dejar la porter¨ªa a cero, como ha ocurrido en los tres partidos en este arranque de temporada. ¡°Los errores pueden pasar, pero me quedo con la sensaci¨®n positiva quitando los primeros 15 minutos. Cuando te meten dos goles volver al partido es importante¡±, sostuvo Zizou. ¡°Al principio entramos con poca intensidad y en un partido es siempre importante empezar fuerte. Pero creo que los otros 30 minutos de la primera parte fuimos mejores en todo¡±.

¡°El Madrid est¨¢ obligado a ganar siempre. Hemos luchado hasta el final, ese es el camino. No desistir nunca¡±, valor¨®, por su parte, Casemiro. El brasile?o acompa?¨® a Kroos en el eje del centro del campo del Madrid, con Bale y Lucas en en las bandas, y teniendo como referencias en ataque las marcas de Jovic y Benzema, en esa dupla propuesta por Zidane para cuadrar el 4-4-2 que dibuj¨® en La Cer¨¢mica. ¡°Era el plan para jugar contra este equipo sabiendo que ten¨ªan problemas con los centros¡±, analiz¨® el t¨¦cnico del Madrid. ¡°Quer¨ªamos meter algo m¨¢s de peso arriba, no conseguimos a lo mejor los goles que busc¨¢bamos, pero al final podemos jugar de esta forma porque tenemos a dos delanteros buenos. El planteamiento explica la suplencia de Modric. Hoy quer¨ªa meter un poco m¨¢s de profundidad con un delantero y ¨¦l fue el sacrificado ¡°, ampli¨®.

¡°Importante no perder¡±

La ubicaci¨®n de Bale en el costado izquierdo por delante de Mendy otorg¨® al Madrid mayor profundidad que en el otro lado, aunque los centros del gal¨¦s no llegasen a conectar con los dos nueves. De hecho, su cambio de banda en la segunda mitad gener¨® m¨¢s problemas al Villarreal, especialmente a partir de la readaptaci¨®n del equipo al 4-3-3 con la salida al campo de Modric. ¡°Lo hicimos muy bien en la segunda parte, controlamos el partido pero hay un rival enfrente. Nos llegaron dos veces y nos metieron dos goles, son cosas que pasan¡±, abund¨® Zidane. ¡°Nos hab¨ªa llegado informaci¨®n desde Madrid de que podr¨ªan jugar con dos puntas, por eso trabajamos ante esa posibilidad¡±, reconoci¨® Calleja.

¡°Nos falta todo, hacer gol y ser mejores defensivamente. Esto un equipo. Si defendemos, defendemos todos; si atacamos, atacamos todo. Ese es el esp¨ªritu¡±, se?al¨® Casemiro. ¡°Entiendo las cr¨ªticas, pero la gente tiene que ver el trabajo que hicimos. Hay que seguir trabajando para llegar lo m¨¢s lejos en la Liga¡±, lament¨® el brasile?o, mucho m¨¢s cr¨ªtico con lo ocurrido que su entrenador.

El doblete de Bale y su expulsi¨®n en el ¨²ltimo minuto del tiempo a?adido potenciaron ese contraste de sabores. ¡°Es importante no perder¡±, remach¨® Zidane su intervenci¨®n, agarr¨¢ndose al pragmatismo m¨¢s medicinal que ofrecen los empates. Ante el par¨®n de selecciones y el cierre del mercado de fichajes, el t¨¦cnico del Madrid se conforma con lo terrenal, porque el cielo, de momento, puede seguir esperando.